Chicago Bulls negocia con Mirotic su incorporación
La cláusula de rescisión del montenegrino con el Real Madrid, principal obstáculo
El montenegrino Nikola Mirotic parece tener decidido completamente dar el salto a la NBA la próxima temporada y para ello estaría negociando ya con Chicago Bulls su futuro contrato. Pero antes, habrá de resolver un complicado asunto, su cláusula de rescisión.
Mirotic, que tiene también pasaporte español, tendrá que pagar, según diversas fuentes, 2,5 millones de euros (unos 3,4 millones de dólares al cambio actual) para liberarse de su actual compromiso en la liga española con el Real Madrid.
Chicago, que ya en el mes de mayo anunciaron su intención de tratar de incorporar al jugador, sólo puede aportar 600.000 dólares a ese pago sin que le sea contabilizado en su tope salarial. Eso sí, los Bulls podrían pagar al jugador un ‘bonus’ de contratación, a pagar en el inicio del acuerdo, para ayudar a que éste haga frente a la cláusula.
El problema es que ese bonus está limitado a un 15% del valor total del contrato que firme el montenegrino, incluido el propio bonus, y que, además, su valor, distribuido a lo largo de los años del contrato, habría de contabilizarse a la hora de calcular el tope salarial del equipo, por lo que los Bulls tendrán que hacer muchas cuentas antes de decidir qué pueden y qué no pueden ofrecer al jugador.
La cosa se complica aún más porque en el caso de que los Bulls firmasen a Mirotic un contrato de 3 años haciendo uso de la excepción de medio nivel (5,3 millones de dólares), tal y como se especula, el bonus no puede usarse para elevar la compensación por encima de esos 5,3 millones iniciales y su empleo llevaría a una reducción, aunque no demasiado significativa, del valor total del contrato.
Esa limitación no existiría si Chicago decide firmarle a costa de su espacio salarial, pero ésa es una decisión que limitaría enormemente su posibilidad de lograr el aterrizaje de un gran agente libre este verano. También es posible que los Bulls utilicen sólo parcialmente la referida excepción de medio nivel. Las posibilidades, como vemos, son muchas, así que tanto al equipo como al jugador le quedan muchos cálculos por delante antes de llegar a un acuerdo.