Los Spurs afrontan en casa su primera oportunidad de ser campeones
El AT&T Center se volcará en unas horas con su equipo en pos de su quinto título de la NBA
Todo está listo en el AT&T Center. Los Spurs ganan 3-1 en las Finales y tienen su primera oportunidad de lograr el título. Nadie ha remontado un 3-1 en la historia de las Finales, aunque pueda pesar en el recuerdo el 3-2 remontado la pasada campaña por los Heat ante el equipo texano. Eso sí, entonces San Antonio jamás gozó de un 'match ball' como local.
Llega el quinto partido con Miami muy tocado tras haber sido apaleado 2 veces seguidas por 19 y 21 puntos en Florida. Llega este encuentro con LeBron James asegurando que tiene que hacer más, aunque sea el jugador que mejor ha rendido entre los suyos a pesar de estar muy desasistido.
Antes del partido, LeBron ha evitado criticar la falta de juego de sus compañeros. Muy al contrario, ha apelado al grupo y ha entonado una autocrítica demasiado exigente: "Necesito hacer más porque lo que estoy haciendo no es suficiente". Y esto lo dice habiendo promediado 27,5 puntos, 7,3 rebotes, 3,8 asistencias y 2,3 robos con un 60% en el tiro de campo.
Una balsa de aceite
Frente a la desastrosa situación de Miami, San Antonio parece una balsa de aceite. Gregg Popovich, formidable su trabajo en las Finales, dice que quiere seguir entrenando, que nada de retirarse, y todo apunta a que Tim Duncan seguirá los pasos de Popovich para permanecer en la brecha.
Los Spurs han sido una máquina de hacer baloncesto, especialmente en el tercer y cuarto partido, en los que ha emergido la mejor versión de su prodigiosa circulación de balón, han elevado su nivel defensivo, han jugado en grupo y han contado con la explosión maravillosa de Kawhi Leonard.
A ello hay que añadir la solidez de Tim Duncan, las buenas labores de Manu Ginóbili, Boris Diaw y Patty Mills, el acierto puntual en momentos cruciales de Danny Green y un hecho importante: Tony Parker no está al 100%, pero al menos su físico está aguantando, que no es poco.
Miami lo tiene casi imposible
Ambos equipos afrontan este quinto partido sin bajas, pero con muy distinto estado emocional.
Miami anda perdido, sin rumbo, a la espera de un milagro. Decepcionantes hasta ahora jugadores como Chris Bosh, Dwyane Wade, lamentable su actitud defensiva en más de un partido, o Mario Chalmers, poco productiva su suplencia, bajón defensivo en los partido jugados en Florida y desconcertante rendimiento general tras su victoria en Texas. Además, la afición tampoco ayudó demasiado al equipo cuando vinieron mal dadas.
En unas horas, puede que se haya decidido el campeonato. De no ser así, San Antonio aún estará en buenas condiciones de ganar en un sexto o en un séptimo partido.