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Andre Miller y Al Harrington regresan al juego para juntarse 2 años después

Tras largas ausencias vuelven a jugar y rememoran en Wizards los tiempos de Nuggets

hispanosnba.com |

Andre Miller, poco antes de debutar anoche con su nuevo equipo (Mark Goldman/Icon SMI)

La vida da muchas vueltas. Algo así debieron pensar anoche dos viejos compañeros, dos avezados y veteranos jugadores: Andre Miller y Al Harrington.

Porque la casualidad quiso que ambos regresaran el mismo día a las pistas tras largas ausencias para encontrarse en los Wizards 2 años después de dejar de ser compañeros en los Nuggets.

Miller llevaba casi 2 meses sin jugar por las graves divergencias surgidas entre el jugador y su entrenador en Denver, Brian Shaw. El base californiano de 37 años había jugado su último partido el 30 de diciembre ante Miami. Desde entonces, primero le colocaron en la nevera y luego él no quiso salir de ella. Hubo intentos de reconducir la situación, pero fueron en vano. La única salida era el traspaso y de esa forma ha acabado en Washington Wizards.

En ese equipo, Wizards, recaló el pasado verano su ex compañero Al Harrington, de 34 años. El alero sufrió mucho en la temporada 2012-2013 al disputar solo 10 partidos con Orlando por culpa de una rodilla. Y también por una cuestión de rodilla llevaba ya más de 3 meses sin jugar esta temporada con Wizards. No lo hacía desde el 12 de noviembre, cuando jugó en Dallas. Entonces, se dijo que precisaría unas 4 semanas de reposo que al final se han convertido prácticamente en 3 meses y medio.

Regreso conjunto

Así fue como ambos jugadores regresaron al juego anoche en el Wizards-Pelicans, que finalizó con victoria local por 94-93, y así fue como ambos jugadores se reencontraron en una pista 2 años después de dejar de ser compañeros en Denver Nuggets, donde compartieron vestuario hasta la temporada 2011-2012 siendo ambos importantes dentro del esquema de George Karl.

Ya en la pista, Miller debutó con su nuevo equipo, jugó 16 minutos y firmó 5 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias. 

Lo de Harrington fue distinto. Tan solo estuvo en cancha 33 segundos antes del descanso para dejar todos sus casilleros en blanco. Esta claro que los suyo habrá que tomárselo con bastante paciencia.