Utah da la campanada al ganar a Miami en un partido malo de LeBron

Sorpresón. Porque Utah Jazz derrotó a Miami Heat. Lo hizo con LeBron James empatando su más baja anotación de la temporada, 13 puntos, y con la superestrella de la liga haciendo su peor porcentaje de tiro en lo que va de campaña.

Marvin Williams fue el jugador más destacado de los locales y el novato Trey Burke definió con un tiro anotado a 24 segundos del final un partido de marcado corte defensivo.

Como defensivo fue el corte del Atlanta-Memphis, aún más que el encuentro jugado en Salt Lake City. Ganaron los Grizzlies pese a batir el récord de menos tiros libres lanzados en un encuentro: 1. En este partido vimos emparejados de salida al mexicano Gustavo Ayón y al español Marc Gasol. Zach Randolph fue el mejor de los ganadores y Paul Millsap destacó en los perdedores.

Houston tenía, como Miami, un partido aparentemente fácil que al final no lo fue. Eso sí, los Rockets, al menos, ganaron en Milwaukee con 27 puntos de Dwight Howard, que metió el tiro libre ganador.

Utah 94 Miami 89

La peor versión de LeBron James de toda la temporada. Solo 13 puntos anotados con un 4 de 13 en el tiro de campo. Jamás había lanzado tan mal en el presente curso. Y su equipo lo notó, claro.

A la peor versión ofensiva de LeBron y la falta de acierto general de los Heat hay que contraponer uno de los mejores partidos defensivos que se le recuerdan a Utah. Eso sí, el encuentro resultó, por momentos, duro de ver. No fue una oda a los colores.

Al menos, llegó muy igualado al final. Un triple de Ray Allen acortó el luminoso hasta el 91-89, pero ahí surgió el novato Trey Burke para anotar una cesta decisiva, el 93-89 a 24 segundos del final. No acertaron en la siguiente jugada ni Allen, ni Dwyane Wade y el pabellón de Salt Lake City estalló por un momento rompiendo la tranquilidad que impera en el universo mormón.

Fue un partido de reencuentros con el pasado. Uno en la figura de Marvin Williams, que ya lleva algunos partidos muy buenos. Ante Miami, 23 puntos con 5 de 8 triples. También es el caso de Richard Jefferson, que ayudó con 14 tantos. Menos vista al pasado supuso ver la capacidad de jugársela del novato Burke, un gran jugador, y la completa actuación de un Gordon Hayward que con 9 puntos, 9 rebotes y 11 asistencias rozó el triple-doble siendo el auténtico organizador del juego de su equipo allí donde estuviera. Pero todo fue muy colectivo en el conjunto local.

Un conjunto local que ya empezó con un esperanzador 32-20 en el primer cuarto. Reaccionó en el segundo Miami para irse al descanso 2 abajo: 52-50. Pero los Jazz aguantaron a su rival incluso cuando apretó en defensa, momento que llegó en ese segundo cuarto, pero sobre todo en el tercero. Para al final vencer y ponerse con 17 triunfos por los 35 que tiene Miami.

En los Heat, 19 puntos de Dwyane Wade y poco más. Discreto tirando a flojo Chris Bosh y desconocido LeBron.

Atlanta 76 Memphis 79

Si el Utah-Miami fue defensivo, ¡qué decir del Atlanta-Memphis!. Pues, para empezar, que los árbitros consintieron demasiado. Dejaron jugar, permitieron en exceso el contacto físico, pitaron, en definitiva, muy poquito haciendo por momentos dejación de funciones. Ello hizo que sólo se pitaran 22 faltas, que ambos equipos defendieran más que al límite para dejar el partido huérfano de puntos... ¡y que Memphis batiera un récord negativo!. ¡Porque lanzó solo 1 tiro libre en todo el partido!.

A pesar de solo ir 1 vez a los libres por 15 de su rival, Memphis sobrevivió, aunque el partido bien pudo acabar en prórroga. Con 76-79 tras un triple de Millsap, Marc Gasol falló el tiro de la victoria definitiva a 15 segundos del final y dejó opción de empate al rival, pero Lou Williams erró el triple que hubiera forzado el tiempo extra.

El partido arrancó con emparejamiento Ayón-Gasol. El mexicano acabó el choque con 6 puntos y 8 rebotes en 21 minutos tras ser otra vez titular y el español hizo 8 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias en 39. Pero los grandes protagonistas fueron otros.

Por ejemplo, el visitante Zach Randolph, autor de 20 puntos y 3 tapones o el local Paul Millsap, el mejor de todos con 20 tantos, 11 rebotes, 6 asistencias y 5 recuperaciones de balón. DeMarre Carroll tuvo un gran inicio de partido y Kyle Korver metió 3 triples para elevar a 118 juegos consecutivos su récord de anotar siempre al menos un triple. A Atlanta, eso sí, le perdieron sus 21 extravíos de balón.

En Memphis, además de Z-Bo y Gasol, que lanzaron 30 tiros a canasta sin que les cobraran ningún tiro libre, destacó Courtney Lee por meter 14 puntos y anotar el único libre de su equipo. Memphis sigue sin Mike Conley y Tony Allen, pero aún así sigue ganando.

Milwaukee 95 Houston 101

También tenía Houston, como Miami, un partido aparentemente fácil este sábado. Pues, no lo fue, aunque lo ganó, a diferencia de los Heat.

Houston llegó a tener 15 puntos de ventaja al filo del descanso, pero terminó con serias dificultades al final. Un triple de Khris Middleton colocó el 95-98 en el marcador aún favorable a los texanos a 46 segundos del final. Y más tarde, los locales tuvieron jugada para empatar, pero no buscaron el triple. Brandon Knight intentó una canasta en penetración que no llegó a buen puerto. Pidió falta. Los árbitros no se la concedieron. Y con 95-98, los Bucks buscaron la lógica falta a Dwight Howard, pero éste anotó 1 de sus 2 libres y cerró la victoria.

Howard fue la estrella del partido con 27 puntos, 13 rebotes y 5 asistencias. Además, 22 de James Harden, que robó 4 balones y estuvo nulo desde el triple con una serie de 1 de 9, y 18 puntos desde la segunda unidad de Jeremy Lin. Omer Asik volvió a jugar tras estar 2 meses lesionado.

Milwaukee sigue sin llegar a las 10 victorias. No sirvieron ni los 23 puntos de Knight, ni los 20 con 8 asistencias de Middleton, ni los 19 de Nate Wolters, ni los 14 con 10 rebotes y 4 tapones del joven John Henson. Entre los suplentes, doble doble de Zaza Pachulia y un horrible 0 de 16 entre Giannis Antetokounmpo y Gary Neal. Importante fue que los Bucks se quedaran a los 4 minutos de juego sin Larry Sanders tras recibir en la cara un codazo involuntario de Harden.