JORNADA NBA / temporada regular 2013-14
Los Clippers ganan por 36 puntos a los Lakers con Blake Griffin a lo grande
Minnesota resuelve ante Charlotte en el segundo cuarto y Nikola Pekovic lidera con 26 puntos
Chicago Bulls gana en Milwaukee aprovechando el buen regreso de Carlos Boozer
Humillación histórica de los Lakers a manos de los Clippers. En un duelo sin Chris Paul y Kobe Bryant, reinó Blake Griffin, cuyo portentoso primer cuarto aniquiló a los Lakers. Los de Doc Rivers hicieron un 43-25 en el primer cuarto y un 31-8 en el tercero, a cuya finalización ganaban por 41 puntos: 101-60. La ventaja final de 36 puntos es la más amplia que jamás le haya endosado Clippers a Lakers. El regreso al juego de J.J. Redick fue un remanso de felicidad.
También amplio el triunfo de Minnesota ante unos Bobcats que desaparecieron en el segundo cuarto. Ese cuarto finalizó 39-20 y quebró el encuentro, un encuentro en el que Nikola Pekovic brilló con luz propia en ataque y en defensa. Kevin Love y Kevin Martin tampoco fallaron.
Mientras, los Bulls vencieron en un mal partido a los Bucks en el regreso de Carlos Boozer, que fue el mejor del equipo.
L.A. Clippers 123 L.A. Lakers 87
Los Lakers no hacen más que perder partidos y recibir palizas, aunque la de esta noche ha sido especialmente dolorosa porque jamás los Clippers habían ganado por tanta diferencia a los Lakers. El récord estaba en un +31 registrado en 1992. Pues bien, anoche vimos un +36 y porque los locales no quisieron hacer sangre en el último cuarto.
Lo del equipo de Mike D'Antoni en defensa es ya un agujero negro que se lo come todo. Anoche, el equipo no fue mal en los primeros 8 minutos de partido (22-21), pero en los 4 últimos los Lakers, casi todos ellos sin Pau Gasol en cancha, encajaron un parcial de 21-4 con Griffin a lo grande y perdieron el partido en un momento.
El 43-25 del primer cuarto dejó claro el nivel defensivo de los visitantes, que encajaron 17 de los 24 tiros que hizo el rival, y el abuso de un Griffin que anotó 18 puntos.
Llegó la reanudación y las cosas parecieron tranquilizarse, lo que tampoco beneficiaba a los que perdían. Al descanso: 70-52. Con los exteriores Darren Collison y el reaparecido J.J. Redick tirando a su antojo, sin marca, luciéndose. En el intermedio, Collison y Redick ya sumaban 33 puntos con excelsos porcentajes.
Pero es que lo peor vendría después. Tercer cuarto bochornoso de Lakers que si en el primero encajó 43 tantos en el tercero sólo metió 8 puntos para recibir un 31-8 y acabar el tercer período con 41 puntos de desventaja: ¡101-60!. La humillación era histórica y se mascaba la tragedia, que llegó, pero en tono algo menor al que podría haber llegado.
Clippers (17-3 en casa) se imponía con 33 puntos, 12 rebotes, 4 asistencias y 4 robos de Blake Griffin en 30 minutos de juego. Lo suyo fue una juerga casi perfecta: 12 de 15 en el tiro de campo y 9 de 11 en los libres, faceta en la que sigue yendo a más. Lo dicho, un abuso. Bueno, más bien, un puñetazo en el rostro de los Lakers. Además, 20 puntos y 7 asistencias de Collison, 19 tantos en 23 minutos de Redick y 13 tantos, 10 rebotes y 7 tapones de un DeAndre Jordan que se aplicó bien sobre Gasol.
Para los Lakers lejos quedaba la noche de apertura de la temporada, cuando ganaron a los Cippers. Lo de anoche fue bien distinto, una pesadilla en toda regla con el equipo anotando un 34% de sus tiros y perdiendo 21 balones. Kendall Marshall sumó 16 puntos y 10 asistencias y Robert Sacre, 14 tantos y 7 rebotes. Fueron los mejores. Con ello, queda todo dicho. Nick Young tuvo una de esas noches suyas (3 de 14 en el tiro) y Pau Gasol se vino abajo en el tercer cuarto, como el resto del equipo, para terminar con 10 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias en 25 minutos.
Minnesota 119 Charlotte 92
Tampoco hubo emoción alguna en el Target Center. Ya se sabe que estos Timberwolves o se exhiben o pierden en finales apretados por no saber jugarlos. Anoche, ocurrió lo primero. Minnesota tuvo uno de esos cuartos que suele tener, anotó 39 puntos y con un parcial de 39-20 finiquitó el partido al irse al descanso con 20 de ventaja. Una victoria que le sirve para equilibrar su balance: 18 victorias en 36 partidos.
El +27 ante Charlotte fue un bálsamo tras la reprobación de Kevin Love a J.J. Barea y Dante Cunningham y los constantes rumores en torno a Love. Y parece que ese toque de atención a algunos suplentes surtió su efecto, porque la segunda unidad comandó el despegue en el segundo cuarto con jugadores como los citados Barea y Cunningham o como Alexey Shved, que va a más, y el ya sano Chase Budinger. Porque no hay que olvidar que Wolves ha recuperado para su causa a Budinger y Ronny Turiaf.
Los locales anotaron el 54,5% de sus tiros, lanzaron bien desde el perímetro, asistieron 31 canastas y tuvieron como hombre esencial a Pekovic que hizo 26 puntos en 27 minutos y anuló en defensa a Al Jefferson. Además, no fallaron ni Kevin Love -19 puntos y 14 rebotes con pocos tiros, 6 de 10- ni Kevin Martin, que hizo otros 19 en 24 minutos con un 9 de 12 en el lanzamiento. Ricky Rubio acabó con 8 puntos, 6 asistencias y 2 triples en 26 minutos y J.J. Barea sumó 7 tantos y 5 asistencias en 19.
Charlotte ofreció un rendimiento decepcionante con Anthony Tolliver como único gran jugador con sus 21 puntos tras meter los 5 triples que tiró. Chris Douglas-Roberts añadió 16 tantos y Kemba Walker, 15 con 7 asistencias.
Milwaukee 72 Chicago 81
Se esperaba poco de este emparejamiento y bien poco ofreció. Defensas duras, ataques penosos, juego sin gracia, nulo ritmo, tedio. La segunda parte nos dejó un 27-34 y el último cuarto fue el perfecto colofón al desastre con un parcial de 13-12. Lamentable.
Al menos, Chicago ganó. Lo mejor para los Bulls fue ver el buen regreso al juego de Carlos Boozer, el mejor del partido con 19 puntos y 13 rebotes. Mike Dunleavy aportó 18 con 3 triples sin fallo y Joakim Noah mostró su gran capacidad defensiva para acabar con 8 puntos, 10 rebotes y 7 asistencias. No está siendo su mejor temporada.
Los equipos anotaron 18 y 16 puntos en la pintura y su efectividad en el tiro de campo estuvo en un 31,8% y un 38,7. En realidad, la gran diferencia radicó en los 12 libres que lanzaron los locales por los 39 que tuvieron los visitantes.
En el bando de Milwaukee, el peor equipo de la liga con un 7-28, O.J. Mayo hizo 16 puntos y Luke Ridnour, 14 y 8 asistencias. Larry Sanders estuvo siempre acosado por las faltas y Brandon Knight firmó un horrible 5 de 21 en el tiro.