Los campeones dan carpetazo a los Bulls en un gran segundo cuarto

Aunque el inicio pudiera indicar lo contrario, no hubo color en Florida. Miami, que empezó titubeante en un primer cuarto espeso, destrozó a Chicago en un gran segundo cuarto y vivió ya hasta el final de las rentas, a pesar de que los Bulls intentaran apurar su suerte al final en una remontada imposible que no llegó.

LeBron James, Chris Bosh y un certero Shane Battier lideraron el triunfo ante un rival que contó con Kirk Hinrich y Joakim Noah, pero que tuvo como único hombre fino a lo largo de todo el partido a Carlos Boozer. Derrick Rose decepcionó en su primer partido oficial tras su lesión. Todavía le falta para estar en su mejor momento. Habrá que darle tiempo para que se acostumbre a la exigencia máxima de un partido oficial, muy alejada de la de un amistoso.

Esta vez, la ceremonia de entrega de anillos no desubicó a los campeones, que anduvieron bien centrados.

Miami 107 Chicago 95

Las primeras jugadas del partido fueron de una intensidad delirante. La presión defensiva inicial de Miami asustaba, pero tras el mate inicial de Udonis Haslem llegó la defensa de Chicago y con un parcial de 0-9 dejó durante 5 minutos sin anotar a Heat con un Derrick Rose a un gran nivel. Parecía que Chicago regresaba a su yo anterior a la lesión de su estrella, pero no fue más que un espejismo.

El primer cuarto acabó con un pobre 17-15. Fue un cuarto que se movió entre la intensidad y la espesura, con mayor tendencia a la segunda que a la primera. Los Bulls habían perdido muchos balones y se habían ido del cuarto con 3 faltas personales cargadas sobre la espalda de Luol Deng. Ambos equipos rondaban el 30%, pero al menos había igualdad.

Comenzó el segundo cuarto y Jimmy Butler, que ya había tenido problemas de faltas en el primer acto, cometió su tercera. Y fue la debacle. Sin Deng y Butler en pista por problemas de personales la defensa exterior visitante se vino abajo y Miami destrozó a su rival. Parcial de 17-0, Chicago encadenando un 1 de 19 en el tiro, Heat bombardeando desde el triple con un Battier en estado de gracia y muchos jugadores locales aportando al juego de su equipo. Todo ello para un 37-18 en el cuarto y un 54-33 al descanso. Partido roto.

A partir de ahí, poco más. El tercer cuarto fue un período de juego dormido en el que las ventajas se mantuvieron. Greg Oden observaba tranquilo el partido vestido de calle en la grada, Boozer cometía mediado el cuarto su cuarta falta y el tercer episodio finalizaba con un claro 78-58.

Llegada la recta final del partido, al menos, hubo algo de salsa. El orgullo renació en los Bulls que perdieron al final con dignidad. Intentaron una remontada imposible, se llegaron a poner a 8 teniendo bola para recortar a 6, pero en esos momentos delicados Battier, James y Bosh, los 3 mejores locales, anotaron para dar el triunfo a los suyos.

Lideraron esta primera victoria LeBron James con 17 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias, Bosh con 16 tantos y 3 tapones y Battier con 14 puntos tras meter 4 triples de 4 intentos. En Bulls, 31 puntos y 7 rebotes de Carlos Boozer y 20 y 5 robos de Jimmy Butler. Rose se quedó en 12 puntos.