La policía detiene a Jared Sullinger por un caso de violencia de género
El incidente ocurrió el pasado sábado y el jugador de Celtics ha declarado hoy en el juzgado
La NBA está siendo demasiado propensa este verano a las detenciones originadas por casos de violencia doméstica. Esta vez el triste protagonista es el jugador de segundo año de Boston Celtics Jared Sullinger, que ha pasado hoy por los juzgados.
El incidente protagonizado por Sullinger ocurrió el pasado sábado por la tarde cuando el jugador, al parecer, mantuvo una fuerte discusión con su novia, a la que terminó propinando varios empujones. Tras el suceso, voló al estado de Ohio y fue el martes a primera hora de la mañana cuando, ya de regreso, el jugador se entregó a la policía una vez supo que estaba siendo buscado.
Al ala-pívot de los Celtics se le acusa de agresión con resultado de lesiones, daños materiales intencionados e intimidación de un testigo, según ha informado el Departamento de Policía de Waltham (Massachusetts), ciudad ubicada en el área metropolitana de Boston, donde ocurrieron los hechos.
El jugador se declaró no culpable hoy mismo en su comparecencia en el Juzgado de Waltham y depositó una fianza de 5.000 dólares para poder quedar en libertad, fijándose una nueva comparecencia en los juzgados el próximo 19 de septiembre.
Jared Sullinger debutó la pasada temporada en la NBA de la mano de Boston Celtics tras una brillante trayectoria universitaria con Ohio State que le llevó a la primera ronda del draft.
El ex de Ohio State lo hizo bastante bien en su campaña de novato promediando 6 puntos y 5,9 rebotes en los 45 partidos que pudo disputar antes de lesionarse la espalda y dar por terminada de forma prematura la temporada. Hace menos de 1 mes que regresó a los entrenamientos.
El de Sullinger es el tercer caso de violencia doméstica en que se ven involucrados jugadores de la NBA en apenas 15 días, una racha preocupante. El base de Denver Nuggets Ty Lawson fue arrestado por el mismo motivo a mediados de agosto y el escolta de los Thunder DeAndre Liggins, el pasado fin de semana.