JORNADA NBA / playoffs 2013 (finales oeste)
San Antonio gana en la prórroga tras perder 18 puntos de ventaja ante Memphis
Los Spurs se ponen 2-0 bajo el liderazgo de Tony Parker, excelente en la dirección, y Tim Duncan
Memphis protagoniza una sorprendente remontada después de estar contra las cuerdas
Todo apuntaba a que el segundo partido iba a ser un segundo paseo militar de San Antonio. El equipo texano dominaba 72-54 jugándose el tercer cuarto. Pero, sorprendentemente, Memphis remontó hasta forzar la prórroga. Para luego morir en la orilla.
Los Grizzlies sacaron a relucir su carácter indómito y se resistieron a ser otra vez un 'sparring' de unos Spurs desatados en su juego. Mientras duró la exhibición de Tony Parker en la dirección del ataque local, no hubo partido. Cuando el francés bajó el ritmo a la par que las prestaciones defensivas visitantes subían, llegó la remontada.
Mejoró Zach Randolph en la segunda parte y se notó. Al final, empate a 85 y todos al tiempo extra de 5 minutos, en el que Tim Duncan sostuvo a los locales con 6 puntos.
San Antonio 93 Memphis 89 (tras prórroga) (2-0)
La exhibición monumental de Tony Parker en los 3 primeros cuartos es de las que dejan huella. El francés dio 16 asistencias en los 3 primeros períodos del encuentro llevando a los suyos a 2 máximas ventajas de 18 puntos: 68-50 y 72-54. Memphis andaba a la deriva, a punto de desintegrarse. La fiesta baloncestística local era tremenda. No había partido.
Sin embargo, Memphis no se rindió, tiró de su valor más elemental, el grupo y la defensa, y poco a poco fue descontando la diferencia hasta presentarse de forma increíble en una prórroga que no pudo vencer.
El acierto de Tim Duncan en la prórroga y el desacierto en el tiro de los visitantes en el momento vital de la prolongación marcaron la diferencia. Y esa pequeña diferencia marca ya una notable distancia en la serie final del Oeste: 2-0 para Spurs.
El partido se movió por rachas en las que las defensas anularon a los ataques rivales de forma sostenida.
Ocurrió en el primer cuarto cuando Memphis tardó 4 minutos en anotar su primera canasta (Marc Gasol para 7-2) y cuando San Antonio cerró ese primer acto estando 4 minutos y 24 segundos sin meter un punto para completarse los primeros 12 minutos con un escueto 15-13.
Sucedió también en el segundo cuarto cuando un parcial de 13-1 llevó el partido al descanso con un contundente 46-31 para Spurs. Memphis estuvo entonces alrededor de 6 minutos sin anotar una canasta en juego. Tan sólo metió un tiro libre a 0,5 segundos del final por mediación de Jerryd Bayless.
Y sucedió, y esto es lo más importante, al final del cuarto cuarto, lo que forzó la prórroga. Porque Memphis endosó a San Antonio un parcial final de 2-15 para forzar un tiempo extra que minutos antes parecía un sueño irrealizable. Más si se analiza lo ocurrido antes de ese final de partido.
El encuentro había llegado al descanso con un 46-31 concluyente. Tim Duncan dominaba otra vez a un apagado Zach Randolph, Tony Parker había iniciado su ‘clinic’ de armador perfecto, Tiago Splitter había subido su nivel y San Antonio tenía en el intermedio a 7 jugadores en 5 o más puntos. La defensa local, un auténtico muro: ¡9 tapones al descanso sumaban los Spurs y un paupérrimo 25,5% de acierto en el tiro los Grizzlies!.
Con 31 puntos, Memphis no iba a ninguna parte. Marc Gasol había desaparecido en el segundo cuarto tras brillar en el primero, Mike Conley se había metido en problemas de faltas tras pitarle los árbitros una inexistente tercera personal (ya tuvo que salir por 2 faltas en el primero) y al equipo sólo le salvaba el rebote, pues había capturada 8 ofensivos y había cuidado su canasta a lo grande, permitiendo sólo 1 rebote ofensivo a Spurs.
Por lo demás, parecía que la pizarra de Gregg Popovich era inaccesible para Lionel Hollins, que se desesperaba en la banda, como algunos jugadores suyos lo hacían en la pista. La cúspide del despropósito y de la desesperación fue cuando en la recta final del segundo cuarto Memphis llegó a tener en una misma jugada hasta 6 oportunidades de canasta bajo el aro con Z-Bo y Tony Allen como protagonistas. ¡No hubo canasta!. Randolph alcanzó el descanso con un 1 de 10 en el tiro y Allen con un 0 de 6. Una ruina.
El tercer cuarto fue simplemente un recreo para los ojos. Unos ojos que se centraron casi exclusivamente en la maravillosa receta baloncestística de Tony Parker. El francés interpretó el baloncesto en clave mayor. Fantásticos sus movimientos y su distribución del juego.
Con Parker tocado por los dioses y una gran defensa, poco importó a los Spurs quedarse sin Duncan a más de 7 minutos para el final del cuarto. El pívot titular local había cometido su cuarta falta. Sin él, todo siguió igual porque Parker estaba ejerciendo de base perfecto. Los texanos llegaron a adquirir una ventaja de 18 puntos con Kawhi Leonard, Danny Green y Tiago Splitter alimentándose de balones de Parker, que dio 8 asistencias en el cuarto para acabar los primeros 36 minutos con 16.
A pesar de todo, Memphis pudo detener la sangría para irse 12 abajo al final del cuarto (76-64) tras una bella canasta de Manu Ginóbili y 2 tiros libres a 0,2 segundos de Jerryd Bayless, apurando otro cuarto hasta prácticamente la bocina. Conley, Gasol y el propio Bayless habían sostenido a los visitantes en el momento más delicado del encuentro y el equipo alcanzaba el último período relativamente vivo.
En ese cuarto cuarto, 2 cestas de Bayless y otra de Randolph acercaron a Memphis hasta un peligroso 78-70, pero surgió otra vez el genio de Parker para bailar a Darrell Arthur en la zona y meter un triple, alejando otra vez el sueño de Memphis (83-70).
Tim Duncan cometía su quinta falta a más de 7 minutos del final otra vez y se iba al banco mientras el visitante Quincy Pondexter volvía a ser, como en el primer encuentro, el elemento catalizador que llevaría a Memphis a su mejor momento del encuentro. Una gran volcada suya y un triple también suyo pusieron un 83-78 que sembró las dudas en la grada del AT&T Center a 5 minutos del final. A todo esto, Marc Gasol también estaba con 5 faltas, pero Hollins le mantuvo en cancha en todo momento.
Los Spurs aguantaron la situación con Manu Ginóbili apareciendo con un gran pase a Splitter y un tapón: 85-78 y sólo 2:31 por jugar. Sin embargo, a partir de ahí San Antonio ya no anotó ni un solo punto.
Un 2+1 de Z-Bo puso el 85-81 a 52 segundos del final. Y la siguiente jugada fue clave. Memphis robó el balón en medio campo, armó la contra y cuando Allen estaba en el aire para anotar Ginóbili le agarró peligrosamente del brazo hacia abajo. La caída de Allen resultó espeluznante, pero gracias a dios no se golpeó, de milagro, la cabeza contra el suelo, por muchos aspavientos que hiciera. Flagrante de Ginóbili pitada con toda justicia. Allen metió los libres y 85-83 más posesión de Memphis con 26 segundos por jugar. El pabellón alucinaba.
Y más lo hizo cuando a 18 segundos de la conclusión Mike Conley empató a 85. La última jugada de Spurs no sirvió de nada. Gran defensa de Memphis, que utilizó inteligentemente su cupo de faltas, y ausencia de lucidez en los locales. Partido a la prórroga.
Ya en el tiempo extra surgió la estrella del incombustible Duncan para meter 6 puntos y colocar a los suyos con un esperanzador 91-87 con 1:08 por jugar. Las 3 cestas locales habían llevado la misma firma. A partir de ahí, Memphis no estuvo fino en el tiro pese a que Bayless colocara un apretado 91-89 a 16,9 segundos del final. Luego, Parker sólo metió 1 libre y con 92-89 Memphis tuvo bola para forzar la segunda prórroga, pero atacó precipitadamente y el triple de Bayless, relativamente solo, acabó en un airball que condenó a los suyos.
Al final, victoria local con Tony Parker en 15 puntos, 18 asistencias –su récord de siempre en la NBA- y 3 robos. Hizo un 6 de 20 en el tiro, pero en la dirección brilló a lo grande. Tim Duncan sumó 17 tantos, 9 rebotes y 4 tapones, Splitter se fue a los 14 tantos y Green y Leonard también alcanzaron las dobles figuras anotadoras, con Ginóbili en 7 tantos y 4 asistencias en 29 minutos.
Memphis acabó con 19 rebotes ofensivos por sólo 4 de Spurs, pero con un 34% en el tiro y haciendo un horrible 2 de 16 en el lanzamiento originado en sus muchas segundas oportunidades. Bayless sumó 18 puntos tras tirar 18 veces, Conley hizo otros 18 y Z-Bo y Gasol firmaron sendos dobles dobles. Randolph, tras ir de menos a más, acabó con 15 puntos y 18 rebotes -6 de 18 en el tiro- y Gasol, tras apagarse en la ofensiva, rubricó 12 tantos, 14 rebotes y 4 asistencias.
Lo cierto es que los Grizzlies reaccionaron a tiempo para cambiar su imagen, pero ya pierden 2-0.