JORNADA NBA / playoffs 2013 (semifinales este)
Miami gana a Chicago por 37 puntos en un partido con 9 técnicas y 2 expulsiones
Heat llegó a dominar por 46 puntos a unos Bulls que sufrieron una gran humillación
Nada que ver. Como el día y la noche. El primer y el segundo partido de la serie Heat-Bulls resultaron radicalmente distintos. El orgullo que llevó a Chicago a imponerse en el primero, se convirtió en humillación al caer derrotado en el segundo por 37 puntos de diferencia.
Miami llegó a acumular 46 puntos de ventaja a algo más de 8 minutos del final. Y Chicago acabó desquiciado en un partido en el que se pitaron 9 técnicas (6 a los visitantes) y hubo 2 expulsiones, ambas de jugadores de Bulls, Joakim Noah y Taj Gibson, y ya en el último cuarto, expulsiones que reflejaban simplemente el profundo grado de frustración que sufría Chicago.
Ray Allen, LeBron James y Norris Cole lideraron la anotación local. En los Bulls, por supuesto, no jugó Derrick Rose. Además, Luol Deng y Kirk Hinrich permanecen de baja.
Miami 115 Chicago 78 (1-1)
Orgullo por orgullo. Al orgullo de los Bulls en el primer encuentro, ganado con bajas importantes, le sucedió en el segundo el orgullo campeón de Heat, que intentó no sólo ganar al rival, sino asestarle un duro golpe a su autoestima.
Porque hay que decir para empezar que los 37 puntos de ventaja logrados anoche por Miami constituyen la mayor paliza lograda por Heat en su historia en unos playoff. .. Y que la derrota de Chicago es la más abultada que sufre el equipo de Illinois en cualquier postemporada que haya jugado hasta la fecha. Un dato que, cruzado, da una idea de la magnitud de lo sucedido anoche en Florida.
Lo cierto es que el partido en su primera parte estaba transcurriendo en régimen de igualdad y, aunque casi todos daban por hecha la victoria local, nadie podía imaginar que los términos de la misma acabaran siendo tan salvajes.
De hecho, Heat ganaba a Bulls 42-38 a algo menos de 4 minutos para llegar al descanso. A partir de ahí, brutal parcial de 62-20 para alcanzar una máxima ventaja de 46 puntos a algo más de 8 minutos del final del partido: 104-58.
Por entonces, la humillación que estaba sufriendo el equipo visitante era más que evidente. Una humillación que venía ya de minutos atrás. Los locales habían dado un apretón final en el segundo cuarto para irse a vestuarios con una cómoda ventaja de 14 puntos. Fue, eso sí, en el tercer cuarto cuando aplastaron definitivamente al rival con un 30-15 que llevó el marcador al final del cuarto a un 85-56, es decir, a 29 puntos de ventaja.
En ese 30-15 del tercer cuarto, LeBron James no anotó un solo punto, lo que da idea de la sobrada que se pegaron los Heat. Eso sí, James, en defensa y en organización ofensiva fue importante.
Ya en el último cuarto, la frustración visitante derivó en las expulsiones de Joakim Noah y Taj Gibson. Expulsiones en un partido que vivió su primer momento tenso entre jugadores a 11 segundos de la conclusión del primer cuarto y que entre tensión entre equipos y protestas a los árbitros se saldó con 9 técnicas (3 a Miami y 6 a Chicago), las 2 mencionadas expulsiones y 1 falta flagrante.
Al final, la derrota sin paliativos de Chicago fue por 37 puntos (pudo ser peor). Las cifras hablan por sí solas. Los locales metieron 56 puntos en la pintura por sólo 18 de los visitantes y los porcentajes de tiro fueron dos mundos: un 60% por un 35,5%.
En las filas locales, Ray Allen brilló con 21 puntos anotados en sólo 19 minutos. No fue el único suplente que lo hizo. Norris Cole, por ejemplo, acabó con 18 tantos tras meter los 4 triples que intento. Mientras, LeBron James concluía con 19 tantos y 9 asistencias tras dejar algunas perlas. Las más brillantes en el primer cuarto, cuando robó un balón en su línea de fondo para hacer un ‘coast to coast’ acabado en volcada o cuando fabricó un jugadón enorme para anotar canasta sobre la bocina de ese primer período.
En Chicago, todo fue un desastre. Destacar, destacar, no destacó nadie. El italiano Marco Belinelli sumó 13 puntos y 6 asistencias y Joakim Noah añadió 12 tantos. Lo mejor para Chicago es que perder por 1 o por 37 suma lo mismo de cara al playoff. Pero algo tocados debieron acabar el partido. De eso no hay duda.