JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2012-2013
Exhibición argentina en el Suns-Rockets con Scola y Delfino en modo estelar
Utah vence a Minnesota por segunda vez y luchará por playoffs en la última jornada
Heat y Knicks ganan y pierden reservando a sus estrellas; partidazo de Chris Copeland
Brutal duelo argentino en un Phoenix-Houston que acabó con sorprendente victoria local, un triunfo que mete en problemas a Rockets de cara a la última jornada. Luis Scola hizo 26 puntos y 15 rebotes y Carlos Delfino, 23 tantos, 8 rebotes y 6 triples. Un sueño NBA hecho realidad.
Casi irrepetible. Dos argentinos a nivel estelar en un mismo partido. Luifa y el Lancha rematando en Arizona una trayectoria soberbia a nivel individual y colectiva en dos carreras deportivas plagadas de éxitos que aún están por cerrarse. La afición argentina, y la que no es argentina, disfrutó anoche de una fenomenal exhibición de estos dos distinguidos miembros de la Generación Dorada.
Eso sí, el triunfo inesperado de Phoenix siembra de problemas la jornada final de Houston, que de aspirar a ser sexto puede acabar siendo octavo. Y no es lo mismo, claro.
Mientras, Utah ganó en el estado de Minnesota a unos apagados Wolves y tendrá opciones de clasificación para la postemporada mañana miércoles.
Ahora mismo, Houston tiene un 45-36, Lakers suma un 44-37 y Utah se queda en un 43-38. ¡Y juegan Lakers-Rockets en el Staples!. Si gana Lakers, los angelinos serán séptimos y los texanos octavos. Si pierde Lakers y gana Utah, el equipo californiano quedará eliminado.
Fuera de toda esa lucha, ajenos a problemas, con todo ya hecho, Miami y New York reservaron a todas sus figuras. Los primeros ganaron en Cleveland; los segundos cayeron en Charlotte.
Phoenix 119 Houston 112
Phoenix, el peor equipo del Oeste, le mojó la oreja a Houston, que ahora puede caer a la octava plaza y enfrentarse en primera ronda a OKC. Un horror hecho casi realidad. Menuda tesitura en la que quedan los Rockets, obligados a ganar en el Staples Center a los Lakers en la jornada final del miércoles.
Era tan fácil como ganar en el US Airways Center, donde Suns había perdido los 7 últimos partidos que había disputado, pero el equipo de Arizona rompió su horrenda racha en el momento más inoportuno para Houston. Gran parte de culpa de que fuera así la tuvieron 2 jugadores FIBA, Luis Scola y Goran Dragic. En gran forma ellos.
Scola bordó el baloncesto y sumó su segundo partidazo ante su ex equipo en escasos días. No le sentó bien al porteño la amnistía de sus queridos Rockets y cumplió 'venganza', entre comillas y deportiva, endosándole un partido monstruoso, bárbaro, celestial: ¡26 puntos, 15 rebotes, 4 asistencias y 11 de 16 en el tiro en 27 minutos!. Un auténtico huracán. Mientras, Dragic, que se está saliendo últimamente, se fue a 21 puntos, 14 asistencias y 3 robos, además de dar un toque épico a la victoria de su equipo, ya que requirió algunos puntos de sutura por encima de un ojo y jugó con una venda en la cabeza.
Junto a ellos, partidazo del joven Markieff Morris, completísimo con 20 puntos, 7 rebotes, 6 tapones y 5 robos, y 21 puntos de P.J.Tucker, que otorgó el colchón suficiente a su equipo cuando anotó el 116-109 a 1:05 del final para lograr Phoenix la vigésimo quinta victoria del curso en un partido que empezó ya loco (39-28 en el primer cuarto) y que llegó al descanso con un explosivo 67-61.
En Houston, Carlos Delfino le puso el contrapunto a Luifa con otra actuación descollante. El santafesino se fue a 23 puntos, 8 rebotes, 2 robos y un 6 de 9 en el triple tras 31 fantásticos minutos. Irreprochable su actitud ejerciendo de suplente de 'superlujo'. No sirvió, sin embargo, su gran actuación, como no valieron los 24 tantos y 7 asistencias de Chandler Parsons, los 20 puntos de Jeremy Lin o la nueva exhibición intimidadora del novato Terrence Jones, que puso 6 tapones.
Esta vez, romo partido de James Harden (16 puntos con un 5 de 18 en el tiro y un 0 de 7 desde el triple). Francisco García anduvo a años-luz del dúo argentino. No tiró a canasta en los 16 minutos que jugó.
Minnesota 80 Utah 96
Minnesota no ha sido de gran ayuda para los Lakers. Tenían los Wolves 2 compromisos seguidos contra Utah Jazz y han perdido los 2 sin ofrecer ni buena cara, ni fiera resistencia. Anoche, si hubieran ganado a los mormones en el Target Center, Utah hubiera dicho adiós a los playoffs en beneficio de Lakers, pero no fue así.
Desde el principio se atisbó el desenlace. El encuentro arrancó con un parcial de 2-16. Más de 5 minutos tardó el equipo local en hacer su primera canasta en juego. Eso sí, luego recuperó la distancia perdida, fundamentalmente por el buen desempeño en la primera parte de Derrick Williams y de un gran J.J.Barea, que llegó al descanso con 11 puntos y 3 asistencias en 11 minutos de juego.
Pero, a pesar de acercarse, a pesar de equilibrarse el luminoso, en realidad no hubo partido. De hecho, el último cuarto fue una suma de minutos carente de emoción. Muy cómodo para unos Jazz que han ganado 9 de sus últimos 11 encuentros y que defendieron fantásticamente toda la noche, aprovechando, eso sí, la extraña apatía de un Ricky Rubio menor (6 puntos, 4 asistencias y 2 robos en 29 minutos) -nada que ver con sus 24 puntos en el encuentro anterior- y el penoso espectáculo de los locales en el tiro exterior, incluido un lamentable 2 de 17 desde el triple.
Utah contó otra vez con el poderío de Al Jefferson, que venía de hacer 40 puntos a Minnesota en el anterior partido y que volvió a aprovechar la ausencia de Nikola Pekovic para irse a 22 tantos y 8 rebotes. Mo Williams sumó 15 tantos con 7 asistencias y 4 recuperaciones y también anduvo más que correcto Randy Foye.
En Timberwolves, 18 puntos de Derrick Williams y poco más. Barea se quedó al final en esos 11 puntos de la primera parte más 5 asistencias y Andrei Kirilenko no brilló ante su ex equipo.
Charlotte 106 New York 95
Charlotte obtuvo su vigésimo triunfo para empatar con 20-61 con Orlando Magic, pero situarse por delante. Lo logró tras aprovechar las ventajas otorgadas por los Knicks, que dieron descanso a todas sus estrellas. Y es que la larga lista de jugadores lesionados, se unieron las bajas de Carmelo Anthony, J.R.Smith y Raymond Felton.
Por si fuera poco, el equipo se quedó sin Rasheed Wallace en un abrir y cerrar de ojos. El veterano Wallace reaparecía tras 4 meses lesionado. Pues bien, duró en la pista 3 minutos y 50 segundos antes de recaer y abandonar el encuentro. Tremendo.
Charlotte dominó sin problemas, se plantó con 17 de ventaja al inicio del cuarto final, metió el 58% de sus lanzamientos a canasta, asistió 35 de sus 43 cestas y tuvo como avanzadilla ofensiva a Gerald Henderson -27 puntos- y Kemba Walker -23 tantos y 13 asistencias-. Doble doble de Bismack Biyombo y otra vez Josh McRoberts flirteando con el triple-doble.
Knicks jugó con una rotación de 7, que en realidad fue de 6 tras la recaída de Wallace. Por ello, sus titulares jugaron todos más de 40 minutos. Extraordinario Chris Copeland, que venía de meter 20 puntos. Anoche, se salió. Terminó con 32 tantos, 7 rebotes y 4 triples. Steve Novak metió 17 puntos, capturó 7 rebotes y logró una serie de 5 de 7 en el triple y el argentino Pablo Prigioni aprovechó los 42 minutos de los que dispuso para sumar 9 puntos y 8 asistencias.
Miami vence sin todas sus estrellas
Miami hizo lo mismo que New York. También en plan salvaje. Dejó sin alinear en Cleveland a LeBron James (que estuvo vestido de calle en su antigua casa), Dwyane Wade, Chris Bosh, Mario Chalmers, Shane Battier y Udonis Haslem (estos 2 últimos tocados físicamente). ¡Y sin embargo ganó por 1 punto a los Cavs!. El resultado: 95-96.
Heat, como Knicks, no se jugaba nada y por ello aprovechó para dar un respiro a sus mejores hombres. Ese respiro no fue óbice para que el equipo ganara para situarse con 65 victorias. Un triunfo que llegó con 6 jugadores en dobles dígitos anotadores, con Rashard Lewis como mejor anotador visitante con 19 puntos y a Norris Cole como la estrella del partido con 16 tantos, 11 rebotes y 9 asistencias. Un Cole que fue protagonista del final del encuentro junto al local Kyrie Irving.
Dos canastas de Irving colocaron el 95-96 en el marcador a 19 segundos del final. Entonces, Norris Cole, el héroe visitante, se convirtió en villano, como si el príncipe se transformara en rana. Sucedió al fallar 2 libres decisivos que dieron a los Cavaliers la opción de ganar. Sin embargo, el deporte tiene extrañas cadenas de sucesos que lo hacen hermoso. Irving, el héroe local, atacó para ganar, pero cuando iba a lanzar el tiro ganador fue taponado por Norris Cole. En realidad fue un robo abajo cuando se iba a levantar Irving. Y los papeles se invirtieron. Cole pasó de héroe a villano para regresar al estatus de héroe. Todo en apenas 20 segundos.
En las filas de Cleveland, 3 hombres anotaron 16 puntos. El citado Irving, que además dio 8 asistencias, el novato Dion Waiters y Tristan Thompson, que también se adueñó de 13 rebotes.