JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2012-2013
Miami gana en San Antonio sin James y Wade gracias a un triple final de Chris Bosh
Los Knicks derrotan con facilidad a los Celtics para afianzar su dominio en su división
Miami se presentó en la pista del AT & T Center de San Antonio sin sus dos máximas estrellas, LeBron James y Dwyane Wade, alegando sendas lesiones, lo que avivó una intensa polémica recordando la dura sanción que la NBA le impuso precisamente a Spurs en noviembre.
Aquella sanción vino porque Gregg Popovich no alineó a su big three en el partido estrella de aquel jueves de noviembre que enfrentaba a Miami y San Antonio en horario de máxima audiencia televisiva. Entonces, Spurs plantó cara a Heat. Algo parecido ocurrió anoche. Miami acudió a Texas sin James, Wade y la conocida baja de Mario Chalmers, y sin embargo ganó gracias a un gran Chris Bosh, que además metió el triple de la victoria. El argentino Manu Ginóbili no jugó.
Mientras, los Knicks derrotaron con comodidad a los Celtics con Carmelo Anthony al mando y grandes minutos del atípico novato Chris Copeland. Pablo Prigioni jugó 33 minutos y esta vez J.R.Smith resultó algo más humano.
San Antonio 86 Miami 88
Jugaban los dos mejores equipos de la temporada, el líder del Oeste contra el del Este. Todo estaba preparado para un gran espectáculo deportivo y mediático, pero finalmente el partido fue otra gran decepción, como sucediera en noviembre con el enfrentamiento entre estos equipos. Esta vez, la decepción vino del lado de Miami, que no alineó ni a LeBron James, ni a Dwyane Wade alegando sendas lesiones. Y el encuentro quedó completamente descafeinado.
Podría pensarse en un triunfo local, pese a la ausencia por lesión de Manu Ginóbili, pero nada más lejos de la realidad. Hubo competitividad y equilibrio, los Heat hicieron un muy buen tercer cuarto, llegaron con vida a los instantes finales y apuntillaron la victoria gracias a su mejor hombre, Chris Bosh.
Bosh, muy criticado por algunos sectores, demostró que cuando hay que dar un gran paso al frente lo sabe dar. No es fácil estar a la sombra de Wade y, sobre todo, a la de James, pero ha demostrado que cuando tiene que estar, está. El último día de marzo lo ha estado. El jugador texano brilló en su estado natal con 23 puntos, 9 rebotes y una espectacular serie de 3 de 5 triples, uno de los cuales decidió el partido.
San Antonio se había puesto 3 arriba (86-83) con una canasta de Tim Duncan a 1:21 del final. Pues bien, en esos 80 segundos finales los locales no anotarían ni un punto. Y con 86-85 para Spurs, que acariciaba ya la victoria, Bosh encestó un triple en el último segundo para dar la victoria a los suyos, un triunfo en el que tuvo gran importancia el juego exterior de Miami, su acierto desde el perímetro, y especialmente la gran defensa de ayudas realizada durante todo el partido para frenar a Tony Parker como generador de juego y, sobre todo, como finalizador del ataque.
Parker dio 8 asistencias, pero apenas metió 12 puntos. No fue decisivo. Los mejores de su equipo fueron Tim Duncan -17 puntos, 12 rebotes y 4 pases de canasta- y Kawhi Leonard -otros 17 con 11 rebotes-.
Miami fue capaz de superar su eterno desequilibrio dentro-fuera. Su juego interior apenas existió. El equipo no anotó prácticamente puntos desde la pintura y fue arrasado en el rebote, pero compensó la situación defendiendo mucho y acertando desde fuera. Además de Bosh, destacar a un buen Ray Allen, el acierto desde el triple de Mike Miller y el notable trabajo de Norris Cole, así como la intensidad defensiva de Shane Battier y Chris Andersen.
New York 108 Boston 89
Donde hubo bastante menos emoción fue en el Madison Square Garden de Nueva York, donde los Knicks se están acostumbrando últimamente a resolver en las primeras partes mediante ofensivas masivas que se acercan a los 70 puntos llegado el descanso. Volvió a suceder, esta vez ante los Celtics, para sumar ya los neoyorquinos su octava victoria seguida en pos de la segunda posición del Este y el título de su división, que ya sólo pone en entredicho Brooklyn Nets.
El equipo local fue nuevamente una máquina de anotar en la primera mitad. Hicieron los Knicks 37 puntos en el segundo cuarto para irse a vestuarios con un incontestable 65-48. Y ya no hubo partido después.
El bombardeo local desde el triple resultó clave. Anotó New York un 14 de 27 desde más allá del arco con 7 jugadores metiendo al menos un triple. Demasiada pluralidad como para ser defendida con eficacia.
Carmelo Anthony lideró el triunfo con 24 puntos y 10 rebotes y el novato Chris Copeland se lució en los apenas 20 minutos de los que dispuso, que le dieron para hacer 22 puntos con 3 triples sin error alguno. Raymond Felton sumó 18 puntos y un J.R.Smith más discreto y más humano que en el resto del mes de marzo acabó con 15 tantos y 12 rebotes. Además, Prigioni volvió a ser titular y jugó esta vez nada menos que 33 minutos para lograr 3 puntos y 5 pases de canasta. Sigue jugando minutos y dando un respiro a jugadores que estarán por delante de él en la rotación durante los playoffs.
Boston decepcionó. Apenas tuvo hilo conductivo en ataque, defendió de pena en la primera mitad y sólo tuvo 2 hombres enchufados al partido: Jeff Green (27 puntos con un 10 de 14 en el lanzamiento) y Paul Pierce (24 tantos, 15 rebotes, 5 asistencias y 4 triples).