Corey Brewer fabrica un milagro en 9 segundos para que Denver siga ganando

Corey Brewer anotó 6 puntos en los últimos 9 segundos del partido y dio el triunfo a Denver sobre Philadelphia. Los Nuggets acumulan ya 14 victorias consecutivas, encadenan 16 en el Pepsi Center y se acercan al medio centenar en la temporada. Están en plena racha.

Mientras, Ricky Rubio pudo seguir el camino de Brewer. El español anotó 8 puntos consecutivos para hacer que Minnesota tuviera opciones al final en Sacramento, pero los Kings terminaron ganando con un gran trío formado por Isaiah Thomas, Tyreke Evans y DeMarcus Cousins. Volvió al juego tras varios meses lesionado el visitante Chase Budinger.

La jornada se completó con una clarísima victoria de Portland en Chicago. Los Bulls maquillaron al final el resultado.

Denver vuelve a ganar

Denver salvó de milagro su racha victoriosa al vencer 101-100 a Philadelphia en los últimos segundos. Ganaban los Sixers 90-98 a 2 minutos del final y 95-100 a 14 segundos de la conclusión. Y cuando ya nadie esperaba la reacción de unos Nuggets heridos, llegó Corey Brewer y culminó su fantástico partido con 9 segundos finales de ensueño.

Con 9 segundos por jugar, Brewer puso el 98-100 con un triple. Acto seguido, los locales enviaron a Evan Turner a la línea de personal y ahí surgió parte del milagro, porque el joven jugador falló los 2 tiros libres no porque los tirara mal, sino porque ambos se salieron de dentro. Mucha mala suerte en un momento clave. Entonces, atacó Denver para empatar o ganar. Ambiciosos, buscaron al hombre caliente, Brewer, que intentó un triple ganador, pero le hicieron falta. A diferencia de Turner, un Brewer absolutamente pletórico metió uno por uno los 3 libres de los que dispuso para poner el 101-100 a 2 segundos del final. Luego, el tiro desesperado de Damien Wilkins, partidazo el suyo, lo taponó Anthony Randolph. Corey Brewer era el héroe de una victoria imposible, como llegada del cielo, milagrosa.

Brewer tuvo una noche prodigiosa. Partiendo del banquillo acabó con 29 puntos, 5 robos de balón y 5 triples de 6 intentos. Anduvo feliz con la bola en las manos. Junto a él un gran Andre Miller, que respondió sin problemas al reto de ser titular ante la ausencia de Ty Lawson. Porque Denver jugó sin Lawson y sin Wilson Chandler. El veterano Miller asumió con completa naturalidad su titularidad y acabó con 21 tantos y 8 asistencias.

Y los Nuggets conservaron su racha de 14 triunfos seguidos y 16 al hilo en el Pepsi Center, donde ya acumulan un balance tremendo de 31-3.

Los Sixers se quedaron estupefactos. Sin creer lo ocurrido. Habían metido el 55% de sus tiros y habían perdido. Ganaban por 5 a 10 segundos del final y habían perdido. Sus titulares habían jugado a un nivel excelente y habían perdido. Damien Wilkins hizo 24 puntos y 4 robos y Thaddeus Young, 19 tantos. Pero los dos hombres más completos en la derrota fueron Jrue Holiday (18 puntos, 15 asistencias, 6 rebotes y 4 recuperaciones) y Spencer Hawes (17 tantos, 12 rebotes, 4 tapones y 5 asistencias). Bien el novato Arnett Moultrie.

Sacramento 101 Minnesota 98

En el único partido de la jornada con hispanos, Minnesota perdió en Sacramento aunque estuvo a punto también de remontar. Una remontada que pudo llegar de la mano de Ricky Rubio. Porque el español metió en el partido a los suyos en la recta final.

Perdían los Wolves 97-87 a 5 minutos del final. Pues bien, a partir de ahí, la mejora defensiva visitante y una racha de 8 puntos seguidos de Rubio fabricaron un parcial de 2-10 que puso el luminoso en un apretado 99-97 a favor de los locales a 1:36 del final. Lástima para Timberwolves que Rubio errara a 49 segundos del final el tiro del empate y que Tyreke Evans metiera segundos después una canasta que se antojaba decisiva (101-97).

Con ese resultado, Rubio erró un triple que pareció ya decidirlo todo. Pero los Kings estuvieron a punto de pifiarla y se metieron en una dinámica que les pudo costar el partido. Una dinámica que incluyó una pérdida de balón de Evans con 101-98 en el marcador, lo que dio opción a Minnesota de llevar el partido a la prórroga. El desesperado triple de Dante Cunningham sobre la bocina no entró y la victoria se decantó del lado californiano.

Sacramento se pone así con 25 triunfos por 23 de Minnesota. Cruciales en el éxito Isaiah Thomas (24 tantos y 6 pases de canasta), Tyreke Evans (21 puntos) y DeMarcus Cousins (15 tantos y 14 rebotes).

Minnesota se llevó de calle el rebote, pero vivió una pesadilla desde el triple, desde donde firmó un penosísimo 1 de 19. Lo mejor para el equipo fue la vuelta de Chase Budinger tras muchos meses lesionado. Se le vio bien. Nikola Pekovic hizo 18 puntos y 12 rebotes y los suplentes lograron 46 puntos con Dante Cunningham y un muy buen J.J.Barea al frente. El armador boricua sirvió otra vez de revulsivo y firmó buenos números: 11 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias en 21 minutos. También los firmó Ricky Rubio (12 tantos, 7 rebotes, 9 asistencias, 3 robos y sólo 1 pérdida) sin premio.

Chicago 89 Portland 99

Con el español Víctor Claver aún en el dique seco, Portland dio toda una exhibición de juego en el segundo y tercer cuartos para arrasar a los Bulls en el United Center. En esos dos cuartos, los Blazers endosaron a Chicago un parcial de 32-60 que dejó el partido visto para sentencia. De hecho, los de Oregón se presentaron en el inicio del último cuarto con 27 puntos de ventaja (53-80). Una auténtica paliza.

Para alcanzar ese holgado resultado, el equipo de Terry Stotts tuvo que defender mucho y bien, aplicándose especialmente en el pick & roll del rival, que defendieron de forma espectacular. Lo que vino al final fue puro maquillaje, porque Portland seguía ganando de calle a 90 segundos del final (80-97). Que a nadie le engañe el resultado.

Portland dominó al ritmo de 3 de sus jugadores. LaMarcus Aldridge estuvo en plan All-Star con 28 puntos y 8 rebotes, Damian Lillard demostró por qué tiene prácticamente en sus manos el Premio de Novato del Año, y terminó con 24 tantos, 7 asistencias y 4 triples, y J.J.Hickson arrasó en los tableros, aportando 9 tantos y 21 rebotes. Otra vez los titulares cargaron con todo el peso del partido. Y es que los dos únicos suplentes reales, por contribución al juego, fueron Eric Maynor y el novato Leonard Meyers.

Chicago cargó sobre su juego interior. Joakim Noah firmó 18 tantos, Carlos Boozer añadió 16 con 11 rebotes y Taj Gibson brilló como sexto hombre con 14 y 9, pero los exteriores fueron un desastre. No fue bueno, ni mucho menos, el regreso de Kirk Hinrich. El base titular de Bulls hizo un mal partido y la suplencia de Nate Robinson rebajó notablemente el impacto en el juego del pequeño jugador.