LeBron James y Dwyane Wade imponen su ley en el Miami-Lakers

Al final imperó la lógica en Florida y el equipo más metido en la competición, Miami, se impuso a unos Lakers que están intentando todavía encontrar su camino, a pesar de lo avanzado de la campaña. LeBron James y Dwyane Wade marcaron la diferencia.

El partido se resolvió en su recta final. Seria resistencia angelina con Kobe Bryant y Earl Clark como hombres más importantes.

Donde hubo menos resistencia fue en Memphis. Allí, los Grizzlies resolvieron ante Timberwolves bien pronto. Empezaron su escapada en el segundo cuarto y la culminaron en el tercero.

Enorme rendimiento de la conexión de Michigan, Tayshaun Prince-Austin Daye, recién llegados de Pistons. Y Marc Gasol, de forma lenta y pausada, con la calma de los jugadores seguros de sí mismos, fue haciendo sus números hasta rozar el triple-doble. Mientras, Ricky Rubio compartió la máxima anotación de su equipo con 17 puntos y J.J.Barea no jugó por problemas físicos.

Aún menos historia en Phoenix, donde OKC dio un recital ante un equipo frágil. Victoria por paliza de los Thunder con Russell Westbrook como máximo anotador y Thabo Sefolosha brillando en ataque.

Miami no perdona a Lakers

El resultado no fue holgado (107-97) y el modo de alcanzar ese final tampoco resultó fácil. Porque los Lakers se resistieron con entereza hasta bien avanzado el último cuarto. Digna derrota californiana, eso sí, derrota al fin y al cabo. Se cumplieron los pronósticos, porque nadie daba nada por el equipo visitante.

El 34-14 que aúpa a los Heat en el liderato del Este contrasta con el 24-28 que deja fuera, por ahora, a los Lakers de los playoffs en el Oeste. Y, llegado el final, el pasado pesó sobre el juego.

La definición llegó en apenas dos brochazos. Un triple de Shane Battier y un tiro a media distancia de LeBron James abrieron la brecha (102-90) en un momento en el que ya no quedaba tiempo para reaccionar. Porque ese 102-90, tras parcial de 9-2, llegaba con 1:30 por jugarse para despedazar las esperanzas visitantes.

LeBron James y Dwyane Wade pusieron la ofensiva. El primero no para. Quinto partido consecutivo anotando 30 o más puntos sin bajar del 60% en el tiro de campo. De récord, vamos. Terminó 'El Rey' con 32 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias y un 12 de 18 en el tiro, la misma serie que hizo Wade para sumar 30 tantos que acompañó con 3 recuperaciones de balón. Además, Chris Bosh firmó un doble doble de perfil bajo. Todo ello en un partido marcado por el acierto ofensivo, con porcentajes impropios de un choque a este nivel.

Los Lakers hicieron lo que pudieron. Como siempre, estuvieron en manos de la genialidad de Bryant, que rubricó un gran partido con 28 puntos, 6 rebotes, 9 asistencias y buenos porcentajes. Earl Clark, tras un gran primer tiempo, finalizó con 18 puntos y 9 rebotes tras hacer nada menos que 17 lanzamientos. Es la sorpresa agradable de este equipo. Steve Nash sumó 15 puntos, pero sólo dio 2 asistencias. No está jugando de base-base. Y Dwight Howard añadió otros 15 con 9 rebotes, y sigue siendo un jugador secundario en el equipo.

Memphis 105 Minnesota 88

Mucho menos partido hubo en el FedExForum, donde Minnesota aguantó sólo el primer cuarto y de mala manera, ya que ese primer cuarto fue un canto al juego espeso, plomizo y sin gracia, una primera impresión de la que ya no se repondría el espectador, que asistió a un encuentro completamente prescindible y sin emoción alguna.

Minnesota ya perdía 47-37 al descanso tras meter sólo el 34% de sus tiros, pero peor le fue aún en el tercero, cuando los locales pusieron la directa y se fueron en un abrir y cerrar de ojos a la frontera de los 20 puntos de ventaja tras una fase en la que los Wolves no hicieron más que perder balones, uno tras otro. Acabó el tercer cuarto con un contundente 76-56. Ricky Rubio no encontraba resquicios para su dirección de juego y tuvo que ser él el que metiera los puntos. Mal asunto, porque ese excesivo protagonismo anotador revelaba la inoperancia de sus compañeros.

Fue la tarde del dúo Prince-Daye, que recién llegado de Detroit empieza ya a dar sus frutos. El experimentado Prince estuvo inmenso con 18 puntos en 23 minutos. En realidad, estuvo perfecto: ¡8 de 8 en el tiro de campo!. Y Daye aportó 16 tantos desde la suplencia. Junto a ellos, los 16 puntos y 8 asistencias de Mike Conley y los 16 con 8 rebotes de Zach Randolph.

Memphis ganó cómodo durmiendo el partido y ofreciendo buena rachas de juego para resolver con rapidez. El equipo local tuvo buena selección de tiro, un gran control del juego y una excelente defensa.

Todo ello en un partido en el que los hispanos fueron de menos a más. Bueno, más bien los españoles, porque J.J.Barea causó baja por problemas físicos. Marc Gasol fue a más hasta rozar el triple-doble (9 puntos, 9 rebotes, 8 asistencias, 3 robos y muy buen trabajo sobre Nikola Pekovic) y Ricky Rubio fue el máximo anotador de su equipo junto a Luke Ridnour. Acabó el joven base con 17 puntos y 4 asistencias en 28 minutos, ya que todo lo hizo en 3 cuartos. Logró un 6 de 11 en el tiro de campo y no jugó el cuarto final.

Phoenix 69 Oklahoma City 97

Partido sin historia en Arizona, hasta donde se desplazaron los Thunder para cargarse sin miramientos a un equipo local sumido en la resignación y que, anoche, vivieron un partido especialmente penoso.

Suns anotó 69 puntos tras meter el 33% de sus tiros en juego, forzar sólo 5 tiros libres y perder 23 balones. Su juego fue, simplemente, un asco. Sólo Markieff Morris, y con 12 puntos, superó la decena en una jornada para olvidar. Luis Scola, a la penosa altura de sus compañeros, se quedó en 6 puntos y 5 rebotes en 19 minutos.

El paseo visitante fue de los que duelen: 34-51 al descanso y 48-74 tras el tercer cuarto. Porque Phoenix ni siquiera alcanzó los 50 puntos en los primeros 36 minutos del choque.  Y si no llega a ser por el rebote, el equipo local pierde por 40.

OKC alcanza ya un feliz 39-12 en la tabla clasificatoria. Ante Suns, 24 puntos y 4 robos de Russell Westbrook en 28 minutos, gran encuentro ofensivo de Thabo Sefolosha, autor de 20 puntos y 5 triples de 7 intentos, y 18 de Kevin Durant. Además, partido correcto de Serge Ibaka. Y todo ello con Kevin Martin fuera por estar enfermo.