Michael Beasley, denunciado por conducir sin licencia y demasiado rápido

El alero de Phoenix Suns Michael Beasley tendrá que comparecer en el juzgado el próximo 11 de febrero después de que una patrulla de carretera de la policía de Scottsdale (Arizona) le denunciara por conducir con exceso de velocidad y sin tener en regla su licencia de conducción.

Los hechos por los que ha sido denunciado Beasley, un habitual en la NBA a la hora de meterse en problemas, ocurrieron el pasado 25 de enero, pero no han trascendido hasta hoy, cuando varios medios se han hecho eco de lo sucedido.

Según informa la web ArizonaSports.com, el Mercedes que conducía el jugador de los Suns, al que acompañaban otras personas, fue detenido por una patrulla de carretera pasada la 1 de la madrugada después de que un radar detectara su paso a 71 millas por hora (114 km/h) en una zona limitada a 45 (72 km/h).

Cuando la policía pidió la documentación al jugador, comprobó que su licencia de conducción estaba suspendida en Arizona por no haberse presentado a una citación judicial previa. Además, circulaba sin placa de matrícula en la parte posterior y no disponía de la misma por estar caducada.

Beasley, que según el informe policial llevaba una pistola cargada en el vehículo, superó, eso sí, las diversas pruebas a que fue sometido para comprobar si había consumido alcohol o drogas. El jugador llegó a ser esposado, pero su estatura (2,08) le ayudó a no finalizar la noche en la cárcel.

Ante la falta de espacio para trasladarle en el coche policial y la cooperación mostrada en todo momento, la policía decidió dejarle en libertad, no sin antes ser denunciado por el exceso de velocidad y la falta de licencia, ambas faltas penales, además de por la ausencia de matrícula, que conlleva únicamente una sanción administrativa. Por todo ello, fue citado a comparecer en el juzgado el próximo día 11. Beasley y sus acompañantes se tuvieron que ir andando a casa, puesto que su coche fue incautado.

Los Suns han emitido hoy un comunicado en el que aseguran estar al tanto de lo sucedido y haberlo hablado con el jugador, aunque, por el momento, no creen que sea necesario tomar ninguna acción disciplinaria adicional contra él.