Los Knicks doblegan a Atlanta con 42 puntos y 9 triples de Carmelo Anthony

Carmelo Anthony y Ryan Anderson ofrecieron anoche un auténtico festival desde el triple. Melo hizo 9 para meter 42 puntos y rubricar un triunfo apurado de Knicks sobre Hawks; Anderson enchufó 7 para que los Hornets sorprendieran a los Grizzlies en Memphis.

En el Madison, victoria apuradísima local gracias a 2 tiros libres del propio Anthony y debida en parte al lamentable final de partido de Josh Smith. Al Horford se reivindicó como jugador all-star, todavía es posible que acuda, dominando en la pintura a Tyson Chandler. Y Pablo Prigioni jugó poco, pero lo hizo bien.

Mientras, Memphis notó en demasía que a los 4 minutos de partido se quedó sin Mike Conley. Perdieron los Grizzlies ante unos Hornets que cada vez defienden mejor. Greivis Vásquez tuvo un errático reencuentro con su antigua afición. Buen partido de Marc Gasol, que completó un doble doble.

Completamos este bloque con el triunfo de Dallas sobre Phoenix en una noche especial para Shawn Marion y Dirk Nowitzki. Ambos fueron los máximos anotadores locales con 18 puntos en el día en el que Marion cumplió su partido 1.000 de temporada regular en la NBA y el alemán pasó como anotador histórico a Allen Iverson. Buen partido de Luis Scola en los Suns.

New York 106 Atlanta 104

Fue la noche de Carmelo Anthony. Melo volvió a su más egoísta yo, aunque en sentido positivo, porque las anotó. El balón fue suyo. El alero de los Knicks completó una fantástica actuación que se resumió en dos datos: 42 puntos y 9 triples de 12 intentos. Además de empatar el récord de triples anotados en un partido por un jugador de la franquicia, Melo decidió. Porque 2 tiros libres suyos colocaron el definitivo 106-104 a 12 segundos del final.

El lado opuesto lo representó Josh Smith, que hizo unos 30 últimos segundos del partido catastróficos. Primero, le pitaron una falta ofensiva en un bloqueo cuando restaban 22 segundos para el final. Acto seguido, no pudo parar la penetración de Anthony y le hizo falta, transformando Melo los libres del triunfo. Y, finalmente, tuvo el tiro ganador, un triple relativamente cómodo... y lo falló. Aciaga la recta final de Smith.

Los Knicks (27-15) tuvieron a un Carmelo Anthony en estado salvaje, con el instinto asesino de las grandes estrellas y Atlanta perdió el partido anotando el 60% de sus tiros de campo, ¡que se dice pronto!. Eso sí, los neoyorquinos no les anduvieron a la zaga. Hicieron un 54% en juego y un enorme 59% en triples metiendo 16, con Carmelo logrando 9 de esos 16. Junto a la gran estrella, 2 suplentes de lujo: Amar'e Stoudemire (18 puntos y 8 rebotes) y J.R.Smith (otros 18).

El equipo de Mike Woodson ganó a pesar de tener a un Tyson Chandler desconocido por inoperante, contar sólo 5 minutos con Jason Kidd para darle descanso y no favorecerse del tiro exterior de Steve Novak, que lleva ya varios partidos sin rascar buenos tiros. El argentino Pablo Prigioni, sin embargo, jugó poco, pero lo hizo bien: 6 puntos y 4 asistencias en 10 minutos.

Atlanta metió ese increíble 60% en el tiro de campo para perder porque no pudo frenar de ninguna de las maneras a Anthony. Jeff Teague fue su jugador más incisivo con 27 puntos y 6 asistencias, Josh Smith anotó 20, pero ni estuvo bien en defensa, ni acertado al final, y Al Horford logró 16 puntos y 6 rebotes en 33 minutos con un inmaculado 8 de 8 en el tiro de campo. Además, buenos minutos desde la suplencia de DeShawn Stevenson.

Memphis 83 New Orleans 91

En el FedExForum se juntaron dos circunstancias. Por un lado, Memphis perdió a los 4 minutos de juego a su base titular, Mike Conley, por una torcedura de tobillo, y eso es perder mucho dada su importancia en el juego. Por otro, estos Hornets llevan varios partidos defendiendo fantásticamente y eso les permite imponerse en encuentros en los que sus estrellas no funcionan en ataque. Éste es el caso que nos ocupa.

Porque el equipo de Nueva Orleans ganó con Eric Gordon en 8 puntos, Anthony Davis gris y Greivis Vásquez en su partido más errático. Vásquez volvía a su antigua casa, Memphis, y tal vez le pudieron las ganas. Lo cierto es que el venezolano dio 11 asistencias, pero completó su peor noche en el tiro con un horripilante 2 de 16.

En realidad, los Hornets ganaron porque defendieron mucho -dejaron a los Grizzlies en 15 puntos en el cuarto final- y porque dispusieron de dos grandes suplentes. Principalmente, un tremendo Ryan Anderson, autor de 22 puntos tras meter 7 triples de 13 intentos. El otro fue Jason Smith, que logró 16 tantos. Al-Farouq Aminu colaboró muy bien en el rebote y el equipo funcionó como una piña.

Memphis perdió sin Conley, aunque su sustituto, Jerryd Bayless, lo hiciera bastante bien (14 tantos, 5 asistencias y 3 robos). Lo mejor de los locales fue su poderío interior y lo peor su mala noche en el tiro. Anotó el equipo local un 36% en el tiro dinámico y sólo 3 de sus 16 intentos triples en una noche especialmente lamentable de Rudy Gay, que erró 14 de sus 17 lanzamientos.

El poder interior se resumió en Zach Randolph y Marc Gasol, que no tuvieron oposición. El primero acabó con 20 puntos y 13 rebotes y el segundo con 14 tantos, 11 rebotes, 3 tapones y 3 asistencias en 40 minutos. Pero no fue suficiente con tener a 2 grandes jugadores en la pintura.

Dallas 110 Phoenix 95

En Dallas jugaban dos equipos que vagan por la competición con rumbo incierto recordando tiempos mejores. Pero esa nostalgia no pudo con los Mavs, que ganaron con suficiencia en una noche especial para Marion y Nowitzki.

Marion, ex Suns precisamente, cumplió su partido 1.000 en la NBA y Nowitzki superó en la lista de anotadores históricos a Iverson. Además, curiosamente, ambos lideraron el triunfo con 18 puntos, a los que Marion añadió 9 rebotes y 5 asistencias.

El equipo local atacó con fluidez y acierto en el tiro y tuvo un gran apoyo en una segunda unidad que anotó 56 puntos con 3 jugadores en dobles dígitos anotadores, brillando Vince Carter con 15 tantos y 3 robos.

Los Suns tuvieron todo muy cuesta arriba tras perder ya al descanso por 57-42. El equipo no defendió nada y en ataque brilló Goran Dragic con 18 puntos y 8 asistencias. También buen partido del argentino Scola, que en 24 minutos hizo 14 puntos, 4 rebotes y 3 pases de canasta. Phoenix, aún así, no salió de su negativa estadística ante los Mavericks, ya que ha perdido en sus últimas 10 visitas a Dallas.