Los Maloof cierran el acuerdo que llevará a los Kings a Seattle
Venden el 65% de la franquicia, que ha sido valorada en 525 millones de dólares
La posibilidad de que vuelva a haber baloncesto NBA en Seattle está muy cerca de convertirse en certeza después de que la familia Maloof, propietaria de los Sacramento Kings, haya llegado a un acuerdo para vender la franquicia al grupo inversor encabezado por Chris Hansen y Steve Ballmer.
Según adelanta ESPN.com, el resto de propietarios de la NBA ya habría sido informado de la existencia de un acuerdo firme entre ambas partes por el que el grupo inversor de Seattle se haría con el 65% de la franquicia, que ha sido valorada en 525 millones de dólares, una cifra récord para un equipo NBA, aunque en ella estarían incluidas las tasas a pagar a la liga por el traslado del equipo a Seattle.
El grupo que encabezan Hansen y Ballmer, presidente ejecutivo de la todopoderosa Microsoft, se hace con el 53% de las acciones en mano de los Maloof más el 12% que estaba en poder del minoritario Bob Hernreich y estarían todavía negociando con el resto de accionistas minoritarios la compra del restante 35%.
La operación queda ahora sujeta para su finalización a la aprobación del Comité Ejecutivo de la NBA, según ha anunciado la propia liga, aunque no se espera que haya oposición. Los nuevos propietarios tienen la intención de solicitar a la liga antes del 1 de marzo el traslado del equipo a Seattle, de forma que, de ser aprobado, la franquicia pueda jugar allí a partir de la próxima temporada. La votación sobre el traslado se realizaría en el mes de abril.
Los Maloof, al parecer, se mantendrían como accionistas minoritarios en la nueva estructura, aunque sin capacidad de decisión, y el equipo se renombraría como SuperSonics, recuperando la historia de la que fuera franquicia de la principal ciudad del estado de Washington, trasladada hace unos años a Oklahoma City para formar los actuales Thunder.
Aun así, el alcalde de Sacramento, Kevin Johnson, no renuncia aún a reunir un grupo de inversores locales que presente una contraoferta para que el equipo se quede en la ciudad, una posibilidad que la NBA, según anunció su comisionado, David Stern, estaría dispuesta a considerar. En todo caso, parece difícil que pueda revertir la actual situación y evitar la marcha del equipo, asentado en la ciudad desde 1985.