Atlanta y Memphis baten registros negativos de sus franquicias en ataque
Los Hawks jamás habían anotado 20 puntos al descanso de un encuentro
Los Grizzlies nunca acabaron un encuentro en casa con un 30,3% en el tiro
Atlanta Hawks y Memphis Grizzlies vivieron una lamentable noche este lunes. Y es que ambos equipos, muy solventes hasta la fecha en la competición, batieron registros negativos en ataque que les llevaron a lograr sendos récords históricos a nivel de franquicia.
La histórica franquicia de los Hawks jamás había visto a un equipo suyo anotar sólo 20 puntos al descanso. El récord estaba en 21, pero anoche Atlanta le hizo sólo 20 a Chicago tras lograr tan solo 5 tantos en todo el segundo cuarto. En ese cuarto fatídico firmó una serie de 2 de 21 en el tiro y en el ecuador del encuentro arrastraba un 8 de 39, es decir, un 20,5% de efectividad en el tiro.
Y pudo ser peor si no hubiera sido porque Jeff Teague anotó una canasta a 7,9 segundos del final del partido. Esa canasta supuso el punto 58 del equipo de Al Horford, que evitó así hacer la cifra más baja de puntos de la historia de la franquicia desde que se instauró, allá por la temporada 1954-1955, el reloj de posesión en la NBA.
De hecho, el récord histórico negativo data de 1955, cuando los Hawks sólo le hicieron 57 tantos a los Celtics. Es decir, desde hacía 57 años que los Hawks no hacían un partido tan horroroso en ataque como el que firmaron anoche en el United Center.
Desastre en Memphis
El desastre de los Grizzlies de Marc Gasol en Memphis no tuvo tampoco desperdicio, pero se quedó lejos de la hecatombe de Atlanta en Chicago.
Memphis perdió en el FedExForum ante los Clippers por 26 puntos tras sólo anotar 73. Se puede hablar aquí del cazador cazado, ya que Memphis está desarrollando una de las mejores defensas del campeonato.
Esos 73 puntos constituyen la peor marca del equipo en la presente temporada. Hasta ahí, nada salvaje. Sin embargo, los Grizzlies batieron también un récord negativo de su franquicia, una franquicia bastante más joven que la de los Hawks. Anotaron en el partido el 30,3% de sus tiros de campo al acabar con una serie de 27 de 89. Jamás en la historia de la franquicia los Grizzlies habían tirado tan mal en su casa.