San Antonio se impone a Minnesota pese a acabar sin Ginóbili y sin Popovich

Manu Ginóbili, José Manuel Calderón, Pablo Prigioni, Greivis Vásquez, J.J.Barea. Todos tuvieron a su modo protagonismo, pero sólo Prigioni salió por completo triunfante de la jornada dominical. Porque Manu Ginóbili ganó, pero sin poder disfrutar de la victoria debido a una lesión.

Ganaron los Spurs a los Wolves con un brutal nivel de Tim Duncan en los tres primeros cuartos y una primera parte espectacular de Manu Ginóbili, la única que pudo jugar debido a que sufrió una lesión al filo del descanso. Ganaron los texanos pese a acabar sin Manu y sin Gregg Popovich, que fue expulsado a mediados del último cuarto, cuarto final en el que San Antonio puso la directa. En Minnesota, J.J.Barea fue el máximo anotador, aunque no dirigió bien al equipo, y Ricky Rubio estuvo completamente perdido.

También ganaron los Knicks y también decidieron ante Hornets en el último cuarto, bajo la dirección de Pablo Prigioni. Carmelo Anthony y Chris Copeland lideraron el ataque local y pudimos ver durante todo el último cuarto un bonito duelo entre Prigioni y un Greivis Vásquez no tan brillante como otras veces.

Además, Toronto desperdició una ventaja de 20 puntos lograda gracias a un portentoso primer cuarto de José Manuel Calderón. Al final, ganaron los Bucks con Brandon Jennings al frente y una excelente actuación del novato John Henson.

San Antonio 106 Minnesota 88

Minnesota aguantó el tipo hasta el último cuarto, pero llegado ese punto se pudo ver la diferencia que separa ahora mismo a ambos equipos. San Antonio puso la directa tomándose sus lujos. El primero, hacerlo con Ginóbili fuera de juego por lesión; el segundo, lograrlo reservando en el último cuarto a Tim Duncan, que estaba jugando de miedo; el tercero, permitiéndose la veleidad Greg Popovich de ser expulsado a 7:22 del final. Estos Spurs andan sobrados.

Cuando los árbitros expulsaron a Popovich, el marcador ya estaba medio hecho. San Antonio se había puesto 90-75 y el técnico enfiló el camino de vestuarios con un 90-77 a su favor. Y la dinámica no cambió con su salida. Es decir, los Spurs fueron a más y con un par de mates de Tiago Splitter y un triple se colocaron 99-80 con Minnesota jugando en esos momentos de forma caótica.

Buena culpa de ese caos visitante vino del banquillo. Terry Porter, ausente otra vez Rick Adelman, se dio a extrañas rotaciones y jugó demasiados minutos con la pareja Barea-Rubio, pero utilizando al tirador y simplemente aceptable organizador Barea como armador del juego y al gran base, pero prescindible tirador Rubio como escolta. El resultado fue que Rubio anduvo aún más perdido de lo habitual y que Barea fue el máximo anotador de su equipo, pero no involucró bien a sus compañeros.

Popovich, mientras, fue un tren de alta velocidad hasta para autoexpulsarse de la cancha minutos antes de que su equipo lograra su decimotercera victoria seguida como local, acumulando en casa un 16-2.

Los Spurs vivieron una explosión insólita de sus suplentes al inicio del partido -20 puntos en los primeros 15 minutos-, contemplaron cómo Duncan colocaba 5 tapones en el primer cuarto y el equipo 13 en el partido y anotaron 32 puntos al contraataque dejando en muy mal lugar al balance defensivo rival.

Tony Parker lideró la fiesta con 20 puntos, Gary Neal hizo 15 en 21 minutos y Tim Duncan acabó el tercer cuarto y también el partido con 12 tantos, 9 rebotes, 7 tapones, 5 asistencias y 3 robos. Excelente también Manu Ginóbili, que sólo pudo jugar 12 minutos, pero logró 12 puntos, 5 asistencias y 2 robos. Estaba 'on fire' cuando se lesionó. Barea fue el mejor anotador visitante con 15 puntos en 20 minutos, a los que sumó 6 asistencias y 5 pérdidas, y Rubio y Alexey Shved sumaron entre ambos un 0 de 13 en el tiro.

New York 100 New Orleans 87

También imperó la lógica en el Madison en la matinal del domingo, pero también se dejó querer esa lógica, porque sólo se impuso en el último cuarto. Hasta ese momento, los Hornets aguantaron el tirón pese a no gozar de la mejor versión de Greivis Vásquez, que no lo pasó bien ante los veteranos Jason Kidd y Pablo Prigioni, dos señores jugadores que defienden.

New York (24-13) ganó gracias a un parcial de 13-2 en el cuarto final que alimentó la diferencia suficiente (84-68) para afrontar con tranquilidad la recta final del choque. En ese parcial, triples de Steve Novak, un seguro desde más allá del arco, y Chris Copeland, jugador esencial en la victoria con 22 puntos y 4 triples, sólo superado en anotación en los Knicks por un Carmelo Anthony que hizo 27 puntos mal distribuidos con un 9 de 25 en el tiro.

Mal distribuidos porque Melo metió 18 de esos 27 tantos en un segundo cuarto en el que los Knicks se impusieron 27-12. Sin embargo, tras el descanso se repusieron los Hornets, que sufrieron durante todo el partido el poder reboteador e intimidador de Tyson Chandler.

Los Knicks ganaron perdiendo sólo 9 balones, pero teniendo a un J.R.Smith menor. Lo hicieron con un Jason Kidd exquisito en la primera parte y un Pablo Prigioni que volvió a jugar muchos minutos, 29, y esenciales, ya que dirigió a los suyos en el último cuarto, en el momento de la verdad y del triunfo. Defendió excelentemente a Vásquez y acabó con 8 puntos, 4 rebotes, 5 asistencias y notabilísimos porcentajes.

A los Hornets les pesó su desacierto en el triple y su escasa fluidez ofensiva. Eric Gordon fue el mejor visitante con 22 puntos, Anthony Davis hizo 13 con 8 rebotes y Greivis Vásquez acabó con 11 tantos, 5 rebotes y 6 asistencias.

Toronto 96 Milwaukee 107

Toronto desperdició una gran oportunidad de arrasar a los Bucks. El primer cuarto de los canadienses fue formidable gracias a un Calderón en estado de gracia. El base extremeño se comió en el inicio a Brandon Jennings y en 12 minutos hizo 15 puntos, 4 asistencias y un 6 de 7 en el tiro con 3 triples, los Raptors acabaron el primer cuarto 34-16 y antes de que Calderón abandonara la pista llegaron a contar con 20 puntos de ventaja.

Luego, llegó el desastre. Fue irse Calderón a descansar y venirse abajo el equipo. Parcial de 6-22 y el partido que llegó vivo al descanso. A partir de ahí, Brandon Jennings se vino arriba y los Bucks, con un gran John Henson, tremendo el novato, fueron a más.

Tanto fueron a más, que terminaron ganando el partido en los últimos minutos. Gracias a un parcial de 0-11 que les puso 91-101 a 1:19 del final, un parcial que culminó con un alley-oop Brandon Jennings-Larry Sanders tras una portentosa jugada del base.

Meritorio triunfo visitante que coloca a Milwaukee con un muy buen 19-17. Jennings acabó con 19 puntos y 10 asistencias y John Henson con otros 19 más 6 rebotes en sólo 22 minutos. Monta Ellis sumó 17 y excelente el papel de Mike Dunleavy.

En Toronto, 4 jugadores con 20 o más puntos para perder un partido. DeMar DeRozan hizo 23 tantos, pero lo mejor estuvo en el duelo Calderón-Jennings en el orden del juego -dos bases bien dispares- y en el portentoso dúo Amir Johnson-Ed Davis. Calderón acabó con 21 puntos, 8 asistencias y 0 pérdidas en 31 minutos. Y muy fino en el tiro. Y el dúo Johnson-Davis ¡aportó 42 puntos y 26 rebotes con un 17 de 28 en el tiro!. Producción máxima. Johnson hizo 22 puntos, 14 rebotes y 4 asistencias a pesar de dar su tobillo un gran susto al filo del descanso. Y Davis se fue con 20 tantos y 12 rebotes.