Kevin Durant anota 42 puntos en el Staples para alimentar la crisis de los Lakers

Los Lakers siguen sumidos en una profunda crisis. Anoche, en pleno partido contra OKC, se supo que Jordan Hill se perderá la pretemporada. Y poco después el equipo caía estrepitosamente en el Staples para sumar su sexta derrota consecutiva. Kevin Durant destrozó al equipo angelino.

Durant finalizó con 40 puntos el tercer cuarto y se fue del partido con 42 tantos anotados. Entre él y Russell Westbrook, que anduvo relativamente cerca del triple-doble, masacraron a unos Lakers que simplemente maquillaron su desastre en los últimos 4 minutos, ya que 4 del final perdían por 27. El desastre de la franquicia californiana es total. Anoche, un tren de alta velocidad les pasó por encima.

Mucho más equilibrado y emocionante estuvo el atractivo Grizzlies-Spurs, que acabó con victoria de Memphis en la prórroga. En el equipo local fueron decisivos en los finales de cuarto cuarto y prórroga jugadores poco importantes en ataque como Tony Allen y Darrell Arthur. Los Spurs forzaron la prórroga de forma milagrosa con 2 triples en los últimos 4 segundos de Stephen Jackson y Tony Parker, pero no pudieron hacer lo mismo en el tiempo extra.

Además, los Warriors ganaron a los Blazers con David Lee y Stephen Curry al frente. Impresionante la actuación del novato Damian Lillard, que jugaba con Portland en su ciudad natal, Oakland. Metió 37 puntos. Y en Denver, los Nuggets ganaron a los Cavs y mantienen su curioso récord de victorias en los partidos en que más balones pierden.

L.A. Lakers 101 Oklahoma City 116

No parecen tener los Lakers ninguna perspectiva para salir de su particular túnel, largo y oscuro. Anoche, imagen de completa impotencia en el Staples Center ante un rival de una envergadura inabarcable para los Lakers sin Pau Gasol y Dwight Howard. Sin su pareja de All-Star de las alturas, el equipo angelino firma un 0-3 (ante Spurs. Rockets y Thunder) y a día de hoy ya acumula 6 derrotas consecutivas, su peor racha negativa desde hace un lustro. Los Lakers están en un penoso 15-21.

Más allá de esa imagen tortuosa y por momentos patética del equipo local, pudimos contemplar el pujante poderío de unos Thunder jóvenes, atléticos y talentosos con un Kevin Durant expresando todos sus potenciales de la manera más elegante.

Los Lakers, con Earl Clark y Robert Sacre como hombres altos titulares, dieron el pego en el primer cuarto, pero en cuanto Oklahoma puso la directa, todo acabó. Eso ocurrió bien pronto, en el segundo cuarto, que acabó con parcial de 23-39 para un 48-64 que rubricó Durant con un triplazo sobre la bocina. Al descanso, Durant ya llevaba 25 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias. Y los Lakers acumulaban un 0 de 11 desde el triple.

La segunda parte fue pura exhibición visitante y auténtico martirio local. Kevin Durant acabó el tercer cuarto ya con 40 puntos anotados y el resultado final del partido fue un triste maquillaje de última hora, ya que Thunder ganaba por 27 puntos (85-112) a 4 minutos del final.

OKC acabó ganando por 15 para ponerse con un 28-8 en la tabla clasificatoria. Durant finalizó con 42 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias, Russell Westbrook hizo también un gran partido con 27 tantos, 7 rebotes y 10 pases de canasta y Kevin Martin apoyó desde la segunda unidad. Ni siquiera precisó Oklahoma de un buen Serge Ibaka.

En los Lakers, 28 puntos con un 8 de 23 en el tiro de Kobe Bryant, el único que demostró cierto pundonor en la derrota. El denostado injustamente Antawn Jamison sumó 19 tantos y 10 rebotes y Earl Clark, de más a menos, hizo un doble 10 en puntos y rebotes más 3 tapones. En el lado negativo, el prescindible encuentro de Steve Nash y el desastre defensivo, no pudo con Durant, y ofensivo, 5 de 18 en el tiro, de un lamentable Metta World Peace.

Memphis 101 San Antonio 98 (tras prórroga)

Espectacular final de partido en el FedExForum que desembocó en la prórroga en la que se decidió el encuentro. Porque Memphis ganó, pero estuvo a punto de tirar al traste un partido que tenía en la mano con apenas 5 segundos por jugarse del cuarto final.

Dos canastas de Darrell Arthur y de Tony Allen, ésta en un celérico contraataque, habían puesto a Memphis 4 arriba (93-89) a 19 segundos por jugar. Y así se mantenía el marcador a 5 segundos de la conclusión, el tiempo que necesitó San Antonio para clavar 2 triples y llevar el partido a la prórroga. A 4 segundos del final, Stephen Jackson metió el 93-92 al llegar tarde a su defensa Rudy Gay. Luego, Zach Randolph metió 2 libres con mucha suerte (95-92). Todo parecía vendido. Quedaban 3 segundos y Spurs carecía de tiempo muertos. Entonces...

Entonces, llegó Tony Parker se puso a botar a toda velocidad desde su campo -Tim Duncan había sacado de fondo-, atravesó la pista como un Sputnik y a la carrera encestó un triple brutal con los rivales saliéndole al paso. Así fue como sobre la bocina empataron a 95 los texanos.

Sin embargo, Memphis no se descompuso en la prórroga, lo que da una idea de su gran madurez como equipo. Los Grizzlies apretaron los dientes en defensa y con un escueto 6-3 solucionaron el encuentro, otra vez dejando en evidencia el balance defensivo visitante. Con 99-98, Tony Parker falló esta vez un tiro de 2 decisivo y Memphis corrió el contraataque para que Arthur sellara el 101-98. El triple final de Manu Ginóbili para empatar, un triple prácticamente imposible, no entró. Y los locales ganaron.

Ganó Memphis para ponerse con 24-10 y afianzarse como 4º del Oeste. Lo hizo con 23 puntos de Rudy Gay (¡menudo mate hizo sobre Ginóbili en el cuarto cuarto!), 21 de Mike Conley, que metió sus 10 tiros libres, y 18 con 10 rebotes de Zach Randolph. Brillante, incisivo e importante Darrell Arthur y 10 puntos, 6 rebotes y 3 tapones para Marc Gasol.

En los Spurs, estupendo Tony Parker con 30 puntos y 3 triples sin fallo y trabajador insaciable Tim Duncan con 13 tantos, 15 rebotes y 3 tapones. Manu Ginóbili acabó con 14 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias y 4 de 9 triples en 36 minutos y Tiago Splitter hizo una muy buena primera parte.

Golden State 103 Portland 97

Partido muy interesante en Oakland que tuvo como protagonista estelar a un jugador visitante nacido precisamente en Oakland. El novato Damian Lillard visitaba su ciudad natal y se exhibió de forma salvaje: ¡37 puntos, 29 anotados en la segunda parte, y 7 de 12 desde el triple!. Sin embargo, su exhibición cayó en saco roto porque los Warriors demostraron que están en su temporada.

Victoria de Golden State (23-12) en el Oracle Arena con 24 puntos y 10 rebotes de David Lee y 22 con 12 asistencias y 3 robos de un decisivo Stephen Curry, que, aunque anduvo fallón en el tiro, estuvo firme en los momentos cruciales. Curry cerró, además, el partido a 16 segundos del final desde el tiro libre. Además, excelente Carl Landry y buenos apoyos de Klay Thompson y el novato Harrison Barnes.

Portland, mientras, abusó del triple hasta límites insospechados. Es cierto que metió 15, ¡pero es que intentó 43!. Por lo tanto, desequilibrio total en su juego. No es de extrañar, porque sus hombres altos nada aportaron en ataque. A Lillard, apenas le secundó Nicolas Batum con 16 puntos y 9 rebotes y J.J.Hickson en el plano reboteador, plano en el que los visitantes ganaron la partida.

Pero los Trail Blazers tuvieron muchos puntos negros en su juego, además de su gusto excesivo por el triple. Por ejemplo, LaMarcus Aldridge y Wesley Matthews tuvieron una noche nefasta para sumar un esperpéntico 6 de 29 en el tiro de campo. Como esperpéntico fue ver lanzar 10 intentos triples a Luke Babbitt. El español Víctor Claver anotó 5 tantos en los 9 minutos de los que dispuso.

Denver vuelve a ganar perdiendo más de 20 balones

Curioso registro el de los Denver Nuggets, que, con la de ayer ante Cleveland (98-91), suman ya un 9-0 a su favor en los partidos en que han extraviado más de 20 posesiones, un dato de lo más contradictorio. Anoche perdieron 22 balones, pero su aplastante superioridad en el rebote frente a los Cavs (56-35) les ayudó a solventar un encuentro en el que fueron de menos a más y que no se resolvió hasta los instantes finales.

Fue un triple de Danilo Gallinari a 35 segundos del final el que sentenció el encuentro, aprovechando el error de la defensa de los Cavs, que le dejó solo en la frontal de la canasta. El italiano, 23 puntos, fue el máximo anotador de los Nuggets que recibieron una buena inyección de puntos de sus hombres interiores, 21 de Kostas Koufos y 17, con 11 rebotes, de Kenneth Faried.

En los Cavs, el liderazgo de Kyrie Irving -28 puntos, 7 asistencias y 5 recuperaciones- y el buen encuentro del novato Dion Waiters, 18 tantos, resultaron insuficientes ante la debilidad mostrada bajo los tableros donde, en esta ocasión, si se echó de menos al lesionado Anderson Varejao.