Una cena en casa de Ginóbili, probable causa de la intoxicación de Delfino
El argentino se sintió indispuesto tras compartir mantel con su compañero de selección
El alero argentino de Houston Rockets Carlos Delfino se perdió 2 partidos la pasada semana por culpa de una intoxicación alimentaria de la que ya se ha recuperado. Lo curioso del caso es que todo apunta a que fue una cena en casa de Manu Ginóbili la causa de sus problemas estomacales.
Los equipos de ambos jugadores, Rockets y Spurs, tenían que jugar el pasado viernes, 28 de diciembre, en San Antonio, circunstancia que Delfino aprovechó para acercarse la noche anterior al partido a casa de su amigo y compañero de selección con intención de disfrutar de una agradable velada con Manu y su familia, algo que los jugadores argentinos suelen hacer siempre que pueden dentro de la cargada temporada de la NBA.
Y así fue. Ambos jugadores disfrutaron de la cena acompañados de los suyos, una comida en la que seguramente no faltó la carne a la brasa y otras deliciosas especialidades de la gastronomía argentina. El problema vino al día siguiente, cuando Delfino se levantó indispuesto y con serios problemas gastrointestinales.
2 partidos de baja por un trozo de carne
El jugador de los Rockets no pudo jugar frente a San Antonio, ni tampoco al día siguiente frente a Oklahoma City, dos partidos importantes. El propio Delfino se lo relataba al diario Houston Chronicle una vez recuperado y tras protagonizar una de sus mejores actuaciones del año frente a Atlanta Hawks, sumando 22 puntos, su mejor anotación de la temporada.
“Fui a su casa y todos comimos lo mismo, salvo un pequeño trozo de salchicha que comí yo”, ha contado Delfino. A ese pequeño trozo de carne achaca el jugador todos sus problemas, ya que el alero de los Rockets fue el único comensal que cayó enfermo. “He estado fastidiado durante 72 horas y todos ellos están perfectamente”, asegura.
Delfino reconoce que su amigo Manu no podía evitar sentirse culpable, pero le quita importancia a lo ocurrido y bromea sobre una posible ‘guerra bacteriológica’ entre ambos. “Puede que la próxima vez que juguemos contra ellos hable con mi mujer para que ‘prepare’ alguna salchicha para él o algo así”, decía el santafesino.
Afortunadamente, todo ha quedado en mera anécdota, la desafortunada indisposición está ya superada y Delfino otra vez en plena forma, vista su actuación ante Atlanta.