JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2012-2013
J.J.Barea se carga la fantástica racha de OKC y da el triunfo a Wolves
Love, Pekovic y Shved le secundan para superar a Durant y Westbrook
La fantástica racha de 12 victorias consecutivas que atesoraba Oklahoma City quedó enterrada en el Target Center. Minnesota se impuso bajo el tremendo impulso de Kevin Love, Nikola Pekovic y Alexey Shved. Pero sobre todo gracias al fantástico último cuarto del José Juan Barea.
El jugador boricua estuvo sobresaliente en el momento culmen del encuentro y fue el factor desequilibrante y el principal desencadenante de la victoria de unos Wolves que en casa son un equipo más que seguro.
De nada sirvieron los 66 puntos, 18 rebotes, 15 asistencias y 6 robos de balón que sumaron entre Kevin Durant y Russell Westbrook. Los Thunder, el mejor equipo de la NBA con un 21-5 ahora, hincaron la rodilla.
Minnesota 99 Oklahoma City 93
Con un Ricky Rubio muy lejos de un estado físico convincente, y por momentos renqueante, fue otro hispano, el puertorriqueño José Juan Barea, el que cobró protagonismo llegado el último cuarto. Hasta entonces, Barea había hecho un partido más que correcto, pero a partir de ahí se desató por completo hasta protagonizar minutos de ensueño.
Los Thunder habían ido todo el partido a remolque de Timberwolves. Fundamentalmente, porque los locales habían firmado unos extraordinarios 9 primeros minutos de partido que se saldaron con un 25-11 con Kevin Love y Nikola Pekovic percutiendo a lo grande y Alexey Shved regalando juego a todos. A partir de ese momento, los locales, que se fueron con 53-44 al descanso, ya no perdieron la iniciativa en el marcador.
Pero fue al inicio del último cuarto cuando bajo el impulso de Durant y Westbrook apretaron los visitantes hasta echar el aliento en el cogote a Minnesota (76-75). Ahí surgió J.J. El de Mayagüez se ató los machos y anotó 12 puntos consecutivos para poner a los suyos 11 arriba (92-81). Su triple para colocar el 92 en el luminoso fue antológico, desde su casa, desde más de 8 metros. Entró limpio.
Tras tamaña exhibición, los compañeros de Barea creyeron más que nunca en el triunfo. El propio Barea, con 96-87, le sacó una falta en ataque grandiosa a Kevin Durant, que no podía creérselo, y con 97-91 un taponazo de Kevin Love ayudó a un triunfo que quedó sellado con 2 libres de Luke Ridnour a 9 segundos del final.
Barea acabó con 18 puntos en 23 minutos, pero anotados en el momento de la verdad. Además, capturó 4 rebotes, dio 2 asistencias y anotó 3 triples. La ofensiva local tuvo como gran lujo a Kevin Love, un Love inmenso que finalizó con 28 tantos, 11 rebotes, 7 asistencias (dato atípico en el ex de UCLA) y 4 triples. Pekovic, inmenso en la primera parte, ayudó con 24 puntos y 10 rebotes, y Shved, también brutal en esa primera mitad, aportó al final 12 tantos, 12 asistencias y 7 rebotes.
Ricky Rubio volvió a tener minutos limitados, 18, pero lo más preocupante fue verle limitado, cosa aún así lógica tras tanta inactividad. Se le ve poco confiado con su tiro y poco atrevido en las penetraciones. Otra vez no anotó. Hizo 3 asistencias, capturó 3 rebotes y dio un pequeño susto en una entrada en la primera parte al cojear un poco. Fue una falsa alarma, aunque se le vio a veces con rostro de dolor.
OKC notó la baja de Kevin Martin y la inoperancia de su segunda unidad, además de sufrir otra bochornosa actuación de Kendrick Perkins. El equipo apenas metió el 40% de sus tiros y anduvo desafortunado desde el triple. Ni siquiera valieron esta vez los 33 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias de Durant o el casi triple-doble de Westbrook con 33 tantos, 11 rebotes y 9 asistencias que el base estropeó con un horrible 9 de 28 en el tiro y 8 pérdidas. Sí, volvió el Westbrook excesivo. Además, Serge Ibaka contribuyó con 14 tantos, 9 rebotes y 5 tapones. Pero todo ello fue insuficiente. Porque esta vez los Thunder perdieron.