Kyrie Irving podrá jugar con una máscara protectora tras romperse el maxilar
El base de Cleveland Cavaliers acumula percances físicos en los últimos meses
Según sale de una, se mete en otra. Al joven Kyrie Irving no le está sonriendo la fortuna en los últimos meses. Su cadena de lesiones le están impidiendo tener continuidad en su segundo año profesional después de completar una muy buena temporada de novato en la que promedió 18,5 puntos y 5,4 asistencias en 51 encuentros.
Irving había vuelto hace poco al juego tras perderse 11 partidos por culpa de la rotura de un dedo. Sin embargo, anoche se pegó un buen golpe en la cara que le dejó K.O por unos instantes. Fue en el primer cuarto del encuentro que su equipo, Cleveland, disputó contra Milwaukee.
El base de los Cavs pudo seguir jugando, pero la dura caída que sufrió se ha saldado con una pequeña fractura en la parte izquierda de su maxilar superior. No parece que esta vez se vaya a perder partidos, pero lo que sí tendrá que hacer es jugarlos protegido por una mascarilla.
Kyrie Irving, que fue número 1 del draft en 2011, ya tuvo problemas en su fugaz etapa universitaria. Y es que en su único año colegial sólo pudo jugar 11 encuentros con Duke por culpa de una lesión.
La estrella de los Cavs ha jugado esta campaña 13 partidos en los que ha promediado 22,5 puntos y 5,7 asistencias, metiendo el 40% de sus triples. Sin embargo, la cadena de problemas en este 2012 le está perjudicando mucho. Primero se rompió una mano durante el verano. Luego, ya con la temporada en juego, se fracturó un dedo. Y ahora se rompe el maxilar. A Irving parece que le ha mirado un tuerto.