Sanción a Monty Williams por criticar el protocolo de conmociones de la liga
Al entrenador de los Hornets no le gustó que la liga impidiera jugar al novato Anthony Davis
La ausencia obligada del número 1 del draft Anthony Davis en el partido que enfrentó a Hornets y Bulls debido a los protocolos para conmociones establecidos por la NBA no gustó a su entrenador, Monty Williams. Sus críticas a la liga, le han costado una multa de 25.000 dólares.
El técnico del equipo de Nueva Orleans consideró excesivas las precauciones establecidas por la actual política que la liga aplica cuando un jugador sufre una conmoción cerebral, por leve que sea. Davis, que había sufrido una conmoción leve en el partido anterior, no pudo estar presente en el encuentro de los Hornets ante Chicago del pasado sábado y a día de hoy aún no ha recibido el alta médica.
La liga estableció en 2011 un protocolo de aplicación obligatoria para estos casos, en línea con el establecido por otras ligas profesionales para evitar posibles secuelas a más largo plazo. Según esas reglas, el jugador afectado debe pasar una serie de pruebas para asegurar que ya no sufre ningún síntoma asociado a la conmoción, pruebas que han de ser evaluadas por un médico designado a tal efecto por la liga.
Los trámites y pruebas suelen alargarse, lo que genera que el jugador, aun cuando se sienta bien, pueda tardar varios días en volver a jugar. Y eso es lo que no parece gustar a Williams, que cree que el jugador debería tener más que decir en el asunto y que las precauciones son excesivas.
“No estoy diciendo que no me guste. Tenemos que proteger a nuestros jugadores”, declaró Williams el pasado sábado a los medios, “La NBA está haciendo lo necesario para proteger a los jugadores, pero esto no es la NFL. No te golpean tantas veces en la cabeza”.
El propio Williams, que también fue jugador de la NBA entre 1994 y 2003, dijo estar seguro de “haber sufrido 4 o 5 conmociones” en su carrera y que ello “nunca fue un problema cuando jugaba”. A juicio del entrenador de los Hornets, el baloncesto es un deporte de hombres y la liga no debería tratar a los jugadores como niños.
Las palabras del técnico no han gustado a la NBA, que prohíbe a técnicos y jugadores las declaraciones contra los árbitros o las reglas de la liga en general. De ahí que hayan decidido imponerle una multa de 25.000 dólares.