Tony Parker da el triunfo a los Spurs ante OKC sobre la bocina

Tony Parker estuvo providencial en el Spurs-Thunder, reedición de la Final del Oeste de 2012. El base galo anotó en el último medio minuto del partido un triple y la canasta que sobre la bocina dio la victoria a San Antonio en un encuentro muy igualado.

Éste fue el único compromiso del jueves, toda vez que el Brooklyn Nets-New York Knicks fue suspendido a causa del huracán Sandy.

Volviendo al Spurs-Thunder, el internacional francés y un gran Tim Duncan volvieron a ser jugadores claves en el equipo de Gregg Popovich, que ha ganado los 2 partidos que ha disputado -Hornets y Thunder- por muy estrecho margen, tirando de calidad, oficio y experiencia.

San Antonio 86 Oklahoma City 84

Segundo partido de Spurs, segunda victoria apuradísima y segunda vez en la que Tony Parker se carga el equipo a las espaldas en la recta final del encuentro. Si ante Hornets metió un triple muy importante, anoche fue más allá y anotó los últimos 5 puntos del partido. Primero empató el choque a 84 con 28 segundos por jugar tras meter un triple desde un lateral que vino precedido por un gran pase de Boris Diaw y después hizo la cesta del triunfo sobre la bocina.

Entre ambas canastas, Kevin Durant, el mejor visitante de largo, había perdido un balón crucial. Durant acabó con 23 puntos, 14 rebotes y 5 asistencias, pero estuvo demasiado solo. Russell Westbrook no fue un aliado fiable. Sí, hizo 18 puntos y 8 rebotes, pero perdió más balones que asistencias dio y acabó con un 6 de 21 en el tiro. Kevin Martin, en su debut, logró 15 puntos y la amenaza interior de Thunder fue inexistente: 6 puntos entre Serge Ibaka y Kendrick Perkins.

Al otro lado de la pista, hubo un tono mucho más grupal, aunque a decir verdad el partido podría haber caído perfectamente del lado de OKC, que se mostró con hechuras de equipo sin James Harden. En San Antonio, otro gran partido de Duncan con 20 puntos, 8 rebotes y 3 tapones, 14 tantos y 11 asistencias del crucial Parker y buenos apoyos secundarios de Boris Diaw, Danny Green y Stephen Jackson, a los que se añadió la brillante labor defensiva, un día más, de Kawhi Leonard.