Ginóbili y Scola pasan control antidopaje; Pau Gasol, sin ropa para el desfile
El abanderado de la selección olímpica española tuvo problemas para acreditarse
Las primeras anécdotas olímpicas empiezan a surgir sin que tan siquiera haya tenido lugar la Ceremonia Inaugural de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Tres grandes estrellas hispanas de la NBA -Manu Ginóbili, Luis Scola y Pau Gasol- son los protagonistas.
La selección argentina de baloncesto tuvo que pasar un control antidopaje sorpresa a las primeras de cambio y los dos jugadores que fueron controlados son precisamente sus dos grandes iconos: Manu Ginóbili y Luis Scola.
A ambos, les despertaron a las 7 de la mañana golpeando la puerta de la habitación del hotel. Ante semejante madrugón, la frase magistral vino de la mano del gran Luifa: "¿Si me declaro culpable, me dejarán dormir un rato más?".
Éste ha sido el 'debut olímpico' en Londres de la selección que fue oro en Atenas 2004 y bronce en Pekín 2008. La gran pregunta que nos hacemos todos es: ¿serán capaces de levantar a las 7 de la mañana a LeBron James y Kobe Bryant para que pasen un control antidopaje?. La respuesta parece obvia.
Pau Gasol, doble protagonismo
Mientras, la gran estrella del baloncesto español y abanderado de la selección olímpica de España, Pau Gasol, tuvo doble protagonismo en la antesala del inicio de los Juegos Olímpicos.
Por una parte, el mayor de los Gasol, al igual que su compañero Fernando San Emeterio y que un delegado de la selección, tuvieron problemas a la hora de la acreditación una vez aterrizaron en el aeropuerto londinense de Heathrow. Parece ser que las numeraciones de sus preacreditaciones ofrecieron problemas.
Además, la indumentaria de Gasol para desfilar como abanderado mañana viernes no llegó a Londres. El propio jugador reconoció la situación: "estoy a la espera de que me puedan ajustar tanto la chaqueta como los zapatos". El pívot de los Lakers confirmó que ni el traje ni los zapatos habían llegado a Londres.
Este episodio se suma a la gran polémica suscitada por la indumentaria olímpica del equipo español, una indumentaria que ha dado pie a numerosos chascarrillos y un buen número de chistes y bromas. El traje olímpico triunfa en las redes sociales. Y no para bien.