Pablo Prigioni llega a un acuerdo con los Knicks para jugar en la NBA
El base argentino consigue, a los 35 años, cumplir su sueño de jugar en la NBA
Dicen que nunca es tarde para cumplir un sueño y eso mismo debe pensar el argentino Pablo Prigioni que, ya en el crepúsculo de su carrera, podrá cumplir uno de los suyos: jugar en la NBA. El jugador ha llegado a un acuerdo con los Knicks de Nueva York.
Era otro NBA argentino, Luis Scola, quien levantaba la liebre hoy mismo en las redes sociales con un intrigante comentario: “Me cuenta un pajarito que nosotros los argentinos ya tenemos un nuevo NBA…”.
Inmediatamente las sospechas se dirigían hacia Pablo Prigioni, de cuyas conversaciones con los responsables de los Knicks de Nueva York ya nos habíamos hecho eco hace unas semanas. Poco después, el periodista argentino del diario Olé Julián Mozo lo confirmaba en exclusiva también en las redes sociales: “La oferta por Pablo Prigioni ya llegó y será aceptada. A los 35 años, cumplirá su sueño de jugar en la NBA”.
Había interés de al menos otro conjunto NBA por el jugador, pero serán los Knicks la elección de Prigioni, que batirá ya de entrada un récord en la NBA moderna, el del jugador de más edad en debutar en la liga. Desde 1949, cuarta temporada de una liga por entonces en ciernes, ningún otro jugador ha jugado su primera temporada con más años.
Prigioni lo ha conseguido casi todo en el baloncesto internacional, a nivel de clubes y de selecciones, nada le queda por demostrar, pero tras 13 temporadas triunfando en la liga española, no quería quedarse con la espinita clavada de no haber estado en la más grande de todas las ligas, la NBA.
Será con los Knicks, al lado de un mito de la liga como Jason Kidd y, si los Knicks como se espera igualan la oferta de Rockets, del joven Jeremy Lin, que tendrá a su lado a los mejores mentores que un joven base puede esperar, con la más amplia experiencia a uno y otro lado del charco.
Es de esperar que el papel de Pablo sea secundario y las condiciones económicas son modestas, 1 año y el salario mínimo, inferior al medio millón de dólares, menos de lo que podría ganar en España. Pero es seguro que todo eso es lo de menos para el argentino, ya ha dicho que le da igual el dinero o ser el tercer base, lo importante es que cumplirá su sueño.