El ojo lesionado de Tony Parker pone en peligro su participación en Londres 2012
El francés, que ha tenido que ser operado, ha demandado a la discoteca en que fue herido
La lesión que sufrió el base francés de los Spurs Tony Parker tras verse involuntariamente involucrado en una pelea en un club de Manhattan ha resultado más grave de lo esperado. El jugador ha tenido que ser operado del ojo izquierdo y podría llegar a perderse los Juegos Olímpicos.
En principio, se esperaba que el jugador estuviese sólo una semana de baja tras resultar lesionado en la córnea de su ojo izquierdo por lo que, inicialmente, se dijo que había sido un golpe. Sin embargo, una nueva exploración realizada al no remitir las molestias reveló que el base francés tenía un fragmento de cristal, procedente de una de las múltiples botellas lanzadas en la trifulca, incrustado casi por completo en el globo ocular.
Según revela él mismo en su página web, el jugador de los Spurs tuvo que ser operado de inmediato bajo anestesia general ante el riesgo de que pudiera perder el ojo izquierdo y aunque se recupera satisfactoriamente, su presencia en los Juegos Olímpicos de Londres podría peligrar.
Los Spurs, muy preocupados por el posible alcance de la lesión, le han ordenado que regrese a los Estados Unidos el próximo 5 de julio para ser examinado en Nueva York por un especialista, que será quien decidirá si el jugador puede incorporarse o no a la concentración de la selección francesa.
En el mejor de los casos, Parker podría estar con sus compañeros de selección el 7 de julio, perdiéndose 4 amistosos de preparación, pero aún con 3 semanas por delante para preparar el debut en Londres ante Estados Unidos. El francés ya ha anunciado que de obtener el permiso para jugar lo hará con gafas protectoras.
Mientras tanto, sus abogados han presentado en Nueva York una demanda contra el club en el que se produjo la pelea en la que Parker resultó lesionado, al que exigen una indemnización de 20 millones de dólares por daños y perjuicios.
La demanda alega que los responsables de la discoteca W.i.P actuaron de forma “temeraria, descuidada y negligente” al permitir que coincidieran los séquitos de los cantantes Chris Brown, con quien iba Parker, y Drake conociendo la enemistad y tensión existente entre ambos a raíz de sus respectivas relaciones sentimentales previas con la cantante Rihanna.