JORNADA NBA / playoffs 2012 (finales oeste)
Spurs se pone 2-0 con 34 puntos de Parker y acumula 20 triunfos seguidos
Ginóbili vuelve a ser decisivo en la parte final del partido y anota 20 tantos
OKC pierde pese a que Durant, Harden y Westbrook sumaron 88 puntos
San Antonio Spurs es una máquina de jugar bien y ganar partidos. El segundo encuentro de las Finales del Oeste también fue para los texanos, que acumulan 20 triunfos consecutivos (31 de sus últimos 33 encuentros) y se ponen 2-0 ante OKC. Los Thunder habían perdido 1 partido en las 2 primeras eliminatorias. Ante los Spurs, ya han perdido 2 en 2 enfrentamientos.
El equipo de Gregg Popovich, guiado por un sobresaliente Tony Parker, rindió a un nivel excelente en los 3 primeros cuartos y llegó a acumular 22 puntos de ventaja en el tercer período.
A pesar de ello, Thunder no se dio por vencido y redujo esa desventaja a 6. Fue entonces cuando San Antonio tiró otra vez de Manu Ginóbili, pero también del propio Parker y de Duncan y Leonard en momentos puntuales. Parker terminó con 34 puntos y Ginóbili sumó 20, volviendo a brillar en los últimos 7 minutos al anotar 10 de esos 20 tantos. Además, Leonard añadió 18.
El juego de San Antonio es de tal magnitud que poco importó que el 'big three' visitante sumara 88 puntos, una auténtica salvajada. Durant metió 31, un Harden muy mejorado con respecto al primer encuentro sumó 30 y Westbrook hizo 27. De nada sirvió. Fundamental para la victoria local fue la defensa sobre Kevin Durant en el último cuarto, cuarto en el que la estrella visitante sólo metió 4 puntos.
San Antonio 120 Oklahoma City 111 (2-0)
Estos Spurs asustan. Dominan los partidos a su antojo y cuando las cosas se ponen difíciles resuelven situaciones aparentemente complejas con pasmosa facilidad. Y es que el equipo de Gregg Popovich juega de memoria, presenta una producción ofensiva desbordante y cuando tiene que defender, defiende como el que más. De ahí que acumule ya 20 victorias consecutivas. Su reino no parece tener fin.
Al lado de estos Spurs, un equipo grande como Oklahoma City parece pequeño. Lo fue esta vez en los 3 primeros cuartos, 36 minutos en los que el conjunto local trabajó a destajo para dominar con una claridad casi irreverente. Lo logró desde la defensa, aplicándose atrás muy bien en los 2 primeros cuartos, y lo rubricó en el tercer cuarto desde la ofensiva, metiendo 37 puntos en el tercer acto (ya había anotado 39 en el cuarto final del primer partido). La versatilidad de los texanos no ofrece duda.
Parecía difícil que pudieran perder los Spurs con un Parker en estado de gracia. Y así fue. El base galo estuvo inconmensurable. Fue un auténtico ciclón. Sus números no engañan, formidables, rayando la perfección: 34 puntos, 8 asistencias y un increíble 16 de 21 en el tiro de campo.
Si Parker fue un seguro de vida durante todo el partido, Ginóbili lo fue en los minutos finales, como ya ocurriera en el partido inaugural de la serie. Si en el encuentro que abrió las Finales del Oeste, el argentino metió 11 puntos en los últimos 6 minutos y medio de partido, en este segundo, en idéntico tiempo logró 10. Decisiva su aportación. Acabó el de Bahía Blanca con 20 puntos y 4 asistencias en sólo 25 minutos. Metió 6 de sus 11 tiros en juego y se fue 8 veces a los tiros libres.
A ese dúo intratable, hay que añadir el gran partido de Kawhi Leonard, que, además de defender, aportó 18 puntos y 10 rebotes, y metió 3 triples. Además, ayudaron Diaw, que tuvo problemas de faltas, Green y Duncan. El de las Islas Vírgenes tuvo un partido desigual. Estuvo desacertado en la ofensiva (11 puntos con 2 de 11 en el tiro), pero como hombre inteligente que es aportó en muchos campos, logrando 12 rebotes, 4 tapones y 6 asistencias. Eso es pensar en el equipo.
Mención aparte merece Tiago Splitter, al que el equipo rival llevó 12 veces a los tiros libres en 10 minutos cuando aún se jugaba el tercer cuarto. Fue un Hack-a-Tiago en toda regla y no pasó la prueba. Ya sabe lo que tiene que hacer este verano.
San Antonio llegó a tener 22 puntos de ventaja en el tercer cuarto, en cuya recta final aún acumulaba 18. Los texanos finalizaron el tercer acto 92-76 y por entonces presentaban un formidable 60% en el tiro de campo, una efectividad con la que es prácticamente imposible perder.
Sin embargo, OKC no se rindió. Su cuarto período fue lo mejor que hizo en toda la noche. El equipo empezó a defender duro y en esos minutos de buena defensa fue cuando tuvo alguna opción de llevarse el partido. Esa defensa, espectacular Ibaka sobre Duncan, frenó los puntos en la pintura del equipo local y llevó a los Thunder a recortar hasta los 6 puntos bajo el empuje en ataque de un gran Harden, que vivía minutos imparables: 99-93 a 5:40 del final.
En ese momento delicado, los mejores jugadores locales se echaron el equipo a las espaldas para colocar un más tranquilizador 103-93, pero poco después surgió un triple de Fisher y un mate de Durant para apretar de nuevo el luminoso (112-105). Era el último tren para los de Scott Brooks, un tren que descarriló porque el bueno de Manu Ginóbili se marcó un triple en el momento más caliente (115-105).
San Antonio terminaba ganando, acababa con 120 puntos anotados con un 55% de efectividad en el tiro y superaba algunas lagunas en el juego, tales como la cesión de 16 rebotes en su aro a los Thunder o su mala relación entre balones robados y perdidos.
Mientras, Oklahoma veía como su 'big three' metía 88 puntos y el equipo no ganaba. Todo un dato. Kevin Durant, que no tuvo casi protagonismo en el cuarto cuarto, acabó con 31 puntos y 3 robos. Harden, inmenso en ese cuarto final, aportó 30 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias, metió 10 de sus 13 tiros de campo y se quitó la espina de su mal primer partido. Y Westbrook sumó 27 tantos, 7 rebotes y 8 asistencias. Lanzó el base 24 tiros, 7 más que Durant, y tuvo mucho ímpetu individual en la recta final del partido, pero poco empeño colectivo. Algo que no habla bien de un base.
El cuarto anotador del equipo volvió a ser Fisher -10 puntos con malos porcentajes-. Mientras, Ibaka jugó más minutos de lo habitual: 39. El español hizo un gran trabajo defensivo y terminó con 8 puntos, 10 rebotes, 4 tapones y cara de decepción.