Kyle Lowry no quiere seguir jugando a las órdenes de Kevin McHale
El base de los Rockets de Houston cree que el equipo debería traspasarle
El base de los Houston Rockets Kyle Lowry no parece muy contento en tierras texanas y en particular con su entrenador, Kevin McHale. Lowry está convencido de que el técnico y él no pueden convivir en el equipo y por eso cree que lo mejor sería que le traspasaran.
“No lo creo”, respondía Lowry a un periodista del Houston Chronicle al ser preguntado sobre si podría convivir con McHale. “Honestamente, creo que sería duro. Hay cosas que tendrían que resolverse. Si no se solucionan las cosas en lo que respecta al entrenador, supongo que tendrán que traspasarme”, remachaba el base.
Lowry, al que le restan 2 años de contrato con la franquicia, el último de ellos opción del equipo, parece tener claro que no quiere jugar a las órdenes de McHale, con quien ha tenido serios desencuentros a lo largo de la temporada y todo indica que intenta forzar que la franquicia le busque otro destino.
El base tampoco ve clara la convivencia con su compañero Goran Dragic, que termina contrato este año y al que los Rockets pretenden renovar, ya que ambos quieren ser titulares y tienen capacidad para ello, por lo que, en un momento dado, la franquicia tendrá que decantarse por uno u otro.
McHale y Morey, sorprendidos
Tanto el técnico, Kevin McHale, como el general manager de los Rockets, Daryl Morey, se han mostrado sorprendidos por las palabras de Lowry.
“Me sorprende mucho” , ha dicho McHale, “No pensaba que hubiéramos tenido demasiados problemas para coexistir este año”. McHale está convencido de no haber sido especialmente duro con Lowry y cree que momentos de tensión como los vividos son habituales y no hay que darle mayor importancia a esos desacuerdos puntuales.
Por su parte, Morey se ha mostrado convencido de que jugador y técnico pueden trabajar juntos. El general manager cree que el regreso a un calendario normal, con un mayor periodo de pretemporada, ayudará a que ambas partes puedan conocerse y entenderse mejor y limar las actuales asperezas. “Creo que tanto Kyle como el entrenador McHale son ganadores y tipos competitivos. No preveo que vaya a haber problemas”, ha dicho Morey.
Pero lo cierto es que los Rockets tendrán que decidir este verano si apuestan por Lowry o por Dragic como titulares o si se arriesgan a quedarse con los dos en plantilla, una decisión que, a la vista de las palabras de Lowry, podría traer consigo serios problemas de convivencia en el vestuario texano.