JORNADA NBA / PLAYOFFS 2012
Miami, con 41 puntos de Wade y sin juego interior, elimina a Indiana
Wade y James cierran el partido en el último cuarto para el 4-2
Los Pacers desaprovechan su teórica superioridad en la pintura
Sin Chris Bosh (lesionado) y sin Udonis Haslem y Dexter Pittman (sancionados) afrontó Miami Heat este sexto partido en Indianápolis. Pero poco importó que el juego interior de los de Florida resultara inexistente. LeBron James y, sobre todo, Dwyane Wade se bastaron para dejar a Indiana en la cuneta.
Ganaron los Heat en el estado de Indiana para colocar el 4-2 en las Semifinales del Este y acceder a la final, donde les espera Boston o Philadelphia.
Wade estuvo inconmensurable hasta irse a 41 puntos, 26 de ellos en una primera parte de récord. Y LeBron James añadió 28. Además, esta vez, la brillantez del juego exterior de Miami se completó con los buenos números de Mario Chalmers y Mike Miller.
Indiana afrontó el partido con todo. Jugaron tanta Danny Granger como David West, que tuvieron problemas físicos en el quinto. West fue el mejor de su equipo y Granger, tras un muy buen primer tiempo se desfondó en el segundo. Los de Vogel no supieron aprovechar su mayor poderío en tableros con hombres como Hibbert, West o Hansbrough. Eso sí, se despiden tras haber completado una magnífica temporada.
Indiana 93 Miami 105 (2-4)
Está claro que llegado el momento de la verdad surgen los hombres y que esos hombres suelen venir precedidos por un nombre de valor. Sucedió anoche en Indianápolis, donde alcanzada la zona de peligro, ese área roja en el que el balón arde y quema en las manos, surgieron Wade y James para decidirlo todo. A Indiana se le vio novato en estas lides. Tiene tiempo de aprender y margen de mejora.
Sin juego interior alguno, Miami decidió la serie. Lo hizo desde el exterior y desde la genialidad de sus dos grandes estrellas. Pero también lo hizo desde la defensa. Porque los de Spoelstra comenzaron a ganar a partir de ajustar su juego defensivo en el tercer cuarto.
Lo de Wade, en este sexto choque, resultó monstruoso. El escolta de Miami volvió a parecerse a ese jugador perfecto de videoconsola al que no se le aprecia defecto alguno desde el punto de vista técnico. Elegante, estético, efectivo, incisivo, sereno, sobrado de fundamentos... Wade fue todo eso y mucho más durante todo el partido, pero especialmente en una primera parte en la que bordó el baloncesto hasta irse al descanso con 26 puntos.
La cifra tiene su miga. Empata Wade con esos 26 puntos la mejor anotación al descanso de un jugador de Miami en playoffs, que estaba en posesión del gran Tim Hardaway. D-Wade acabó nada menos que con 41 puntos y 10 rebotes, y constituyó junto a LeBron James (28 tantos, 6 rebotes, 7 asistencias y 3 robos) un tándem perfecto. Sumaron entre ambos una serie de 29 de 48 en el tiro -los 2 anduvieron por encima del 50%- y metieron entre los 2 los últimos 17 puntos que Miami anotó en el partido. Eso es cerrar una serie.
Pero sería injusto no acordarse de otros dos jugadores visitantes: Mike Miller y Mario Chalmers. Aportaron 12 puntos -todos desde el triple- y 15, pero lo importante fue que estuvieron cuando había que estar, y ese momento llegó al final del tercer cuarto, el momento de la ruptura.
Aunque Miami había apretado en defensa tras el 53-51 de la primera parte, Indiana seguía en liza gracias a jugadores como David West o George Hill. El partido estaba empatado a 66 con 4 minutos por jugarse del tercer cuarto. Pues bien, ahí surgió un parcial de 3-13 para terminar el cuarto con un 69-79. El período se cerró con 2 triples. Uno de Miller a falta de 32 segundos y otro de Chalmers sobre la bocina.
Ese pequeño hueco resultó vital. De hecho, a lo largo del cuarto final lo más que se acercó Indiana fue a 5 puntos (78-83). Eso sí, todavía quedaba mucho tiempo. El equipo local tenía opciones. Pero Wade, primero, y James, después, las barrieron de un plumazo. Y es que cuando se apretó el luminoso, Wade metió 7 puntos consecutivos y cuando Indiana todavía soportaba el envite, James hizo 6 seguidos para bajar cualquier expectativa local. Lo dicho, entre Wade y James anotaron los últimos 17 puntos de su equipo.
Cuando tienes a dos megaestrellas en ese plan, poco importa que tus hombres altos hagan 5 puntos en todo el partido (todos de Joel Anthony, que tuvo que jugar 34 minutos) o que el rebote sea una causa perdida. Sabiendo que los tableros eran territorio indómito para Heat, el equipo se concentró en parar defensivamente a los hombres altos de Indiana, en atacar con coherencia (54% en el tiro de campo) y en mimar el balón (9 pérdidas).
Por el contrario, Indiana encajó por segundo partido consecutivo más de 100 puntos y extravió nada menos que 20 balones, que bien caro le costaron.
David West fue el mejor local con 24 puntos, seguido de George Hill con 18. Granger metió 15, pero sólo 2 en la segunda parte. Resultó clave el bajón de juego de Granger y Hibbert en la segunda parte y la escasa aportación durante todo el encuentro de la segunda unidad de Indiana, con poco protagonismo de Collison y Barbosa.
El equipo de Frank Vogel se va de la competición, pero lo hace con la cabeza bien alta. Su temporada ha sido magnífica. Ahora, Indianápolis se concentra en sus 500 Millas. El pole de la prueba automovilística, Ryan Briscoe, fue testigo del último encuentro de los Pacers esta temporada. Porque estos Indiana Pacers resultan atractivos. Habrá que ver qué velocidad alcanzan en el futuro.