JORNADA NBA / PLAYOFFS 2012
Indiana sorprende a Miami a base de defensa y espíritu colectivo
De nada sirvió el esfuerzo del dúo LeBron James-Dwyane Wade
Miami no anota en los últimos 2:41 y Chalmers falla el triple del empate
Un equipo enamorado del esfuerzo coral pudo con un equipo basado en dos jugadorazos tras los cuales se extendió el vacío del infinito sideral. James y Wade metieron 52 puntos, pero ningún compañero superó los 5. En Indiana, West fue el mejor, pero todos aportaron su granito de arena.
Es difícil llevar un partido a la prórroga cuando necesitas un triple en la última jugada y el equipo suma antes de ese intento un 1 de 15. Eso le pasó anoche a los Heat. Llevaban 1 de 15 y necesitaban un triple para empatar a 78 y prolongar el partido. Además, ese triple no llevó la firma de James o de Wade (mal triplista), las dos figuras del equipo, sino que fue para Mario Chalmers, auténtico especialista en tiros calientes tal y como demostrara en su día en la NCAA. Pues bien, Chalmers falló y la sorpresa se consumó tras no anotar Miami en los últimos 2 minutos y 41 segundos del partido.
Los Pacers de Vogel ganaron en ese fortín casi inexpugnable llamado AmericanAirlines Arena, bloquearon el factor cancha que favorecía a los de Florida y empatan la serie a 1. Las semifinales de la Conferencia Este están que arden.
Miami 75 Indiana 78 (1-1)
Tremendo varapalo para los de Spoelstra que tuvieron que afrontar su primer partido sin Bosh, cuya ausencia demostró que el equipo carece de plan B en la pintura, algo gravísimo si uno quiere aspirar al anillo.
LeBron James hizo un partidazo (28 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias y 6 robos) y sólo flojeo desde el triple. Le secundó a buen nivel Dwyane Wade (24 tantos). Pero es que el resto fue un cero a la izquierda, una sucesión de jugadores sin personalidad ni arrojo. Nadie más superó los 5 puntos. Entre los restantes 8 jugadores de Miami que saltaron a la pista sumaron 23 puntos con un 9 de 34 en el tiro de campo. Una vergüenza en toda regla.
No hay que quitar méritos, eso sí, al triunfo de los de Indianápolis. Un equipo de verdad, bien esculpido por Vogel y lleno de jugadores jóvenes que aún tienen mucho progreso por delante. Indiana defendió, y defendió mucho. El equipo visitante encontró su momento clave en el tercer período, cuando con un parcial de 14-28 se fue al inicio del último cuarto 9 arriba.
Empezó ese cuarto decisivo con LeBron James luchando a brazo partido por anular esa diferencia en el marcador y Miami consiguió tal propósito bien avanzado el último cuarto. Fue una cesta de Wade la que adelantó a los locales 72-71 a 4:11 del final. La remontada había venido de la mano de un gran James, autor de 11 puntos en los 8 minutos disputados del cuarto postrero. Entonces, con ese 72-71 en el marcador, muchos dieron por hecho que los Pacers se desmoronarían. Pero el equipo de Indiana bien ha demostrado esta temporada que no es de esos.
Fue a partir de ese momento cuando los visitantes redoblaron sus esfuerzos defensivos y lo bordaron atrás ante unos Heat atenazados que fueron incapaces de anotar un solo punto en los últimos 2 minutos y 41 segundos del partido.
Un tiro libre errado por Hibbert (a 32 segundos del final) y otro fallado por Hill (a 14 segundos) abrieron la esperanza de la prórroga para Miami, pero con 75-78 Chalmers falló el triple de la esperanza.
Indiana ya había avisado en el primer partido ante Miami que no iba a ser una perita en dulce y ya había arrancado este segundo partido con muy buenas vibraciones, que al final se tradujeron en victoria.
Los Pacers tuvieron a David West como mejor hombre con 16 puntos y 10 rebotes. George Hill hizo 15 tantos, Paul George, un doble doble bajo y Hibbert ayudó con 11 rebotes y 3 tapones. Y es que Indiana sobrevivió perfectamente a la discretísima noche de Granger. Lo hizo gracias a su defensa, una defensa que dejó a Miami en un 34,6% de efectividad en el tiro y en un 1 de 16 en el triple. Parece que aquí, por mucho que algunos no lo quieran ver, puede haber serie.