Bosh no podrá jugar la serie contra Indiana por su lesión en el abdomen

Serio contratiempo para Miami Heat en su intento por conquistar su segundo anillo, el que sería el primero con LeBron James en sus filas. La lesión de Chris Bosh es lo suficientemente seria para poner en peligro su participación en todo lo que resta de playoffs.

Por de pronto, lo que parece seguro es que el ala-pívot de los Heat no podrá participar en las semifinales del Este ante Indiana Pacers. La resonancia magnética a la que se ha sometido hoy revela que no sufre un desgarro, pero sí una distensión muscular en el abdomen.

Bosh cayó lesionado en el primer envite con Indiana, cuando el  partido estaba a punto de alcanzar el descanso. Quedó tendido en el suelo y no regresó ya al juego. Estaba hacieno una muy buena primera parte.

El contratiempo es de envergadura porque Miami no tiene otra referencia ofensiva en la pintura y su juego va a perder el equilibrio necesario para aspirar con garantías al anillo, pero con James y Wade todo es posible.

Lo cierto es que los máximos favoritos en el Este, Chicago y Miami, no están teniendo suerte con las lesiones. Los Bulls perdieron a Rose y Noah antes de ser eliminados y los Heat se quedan sin Bosh por un tiempo "indefinido". Ése es el estatus del jugador, ya que Miami no quiere dar ventaja a los rivales, pero todo pinta mal para el ex jugador de Toronto.

El propio Bosh reconocía esta misma tarde que la presencia de su equipo en los playoffs "tendrá que alargarse para que pueda volver a jugar", aunque a renglón seguido aseguraba que "si regreso, no sería para nada una sorpresa". Y es que nunca se sabe con este tipo de lesiones musculares.

Lo que sí tiene claro el ala-pívot de los Heat es que va a seguir al lado de sus compañeros, ya sea dentro o fuera de la pista, y que su baja no pone fin a las aspiraciones de los de Miami de hacerse con el título. "Nuestro equipo va a tener éxito y juegue yo o no, voy a ser parte de él", ha asegurado Bosh.