JORNADA NBA / playoffs 2012
Memphis sigue en liza al ganar a Clippers con 23 puntos de Marc Gasol
Miami se desembaraza por 4-1 de los Knicks bajo el mando de James
Griffin y Paul acaban lesionados sin que se sepa el alcance de sus dolencias
Memphis salvó una difícil papeleta, ganó a los Clippers, acortó la serie y se puso 2-3. Lo logró en el mejor partido de Marc Gasol (23 puntos), en un encuentro en el que el español y Randolph llevaron el peso del ataque. Lo peor para Clippers, más allá de la derrota, las lesiones de sus estrellas.
Porque tanto Blake Griffin como Chris Paul acabaron el partido lesionados. No parece que se trate de lesiones graves, pero habrá que ver el alcance real de sus dolencias. Perderse a estas alturas de la eliminatoria algún partido puede resultar letal.
Mientras, Miami se clasificó para jugar las semifinales del Este, que le enfrentarán a Indiana. Los Heat derrotaron en casa a New York y terminaron imponiéndose por 4-1 bajo el liderazgo de un incontestable James. En los Knicks, Carmelo Anthony absorbió todo el ataque y apenas pensó en los compañeros. Los pocos tiros que dejó marchar se los quedó un lamentable J.R.Smith, que tuvo una noche aciaga.
Memphis 92 L.A.Clippers 80 (2-3)
Por un momento, el fantasma del revolucionario primer partido de la serie flotó en el ambiente encendido del FedExForum. Si en aquel primer choque, Memphis tuvo 27 puntos de ventaja que dejó escapar, anoche dispuso de 24 y estuvo a punto de repetir la operación de dejarse ir el partido.
No sucedió una nueva debacle. Esta vez, ganaron los locales. Parte de ese triunfo descansó en la lesión de Griffin en el tercer cuarto, un auténtico susto al tratarse de la rodilla, que no llegó a extremos preocupantes, en principio, pero que hizo que el ala-pívot apenas pudiera aportar nada a los suyos en la recta final del encuentro. También se lesionó Chris Paul, pero a éste se le vio con menos problemas físicos que a Griffin.
A esa doble limitación visitante, se unió el cambio de aires ofensivos de Memphis, que hizo más hincapié en jugar con sus hombres interiores y estos hicieron más por tirar. Sobre todo, Gasol, que había estado ciertamente timorato en partidos anteriores y que en esta ocasión dio el paso al frente que todos le pedían y que no había dado en pasados compromisos.
El español hizo un gran partido, su mejor actuación, sin duda, en los actuales playoffs. Los números avalaron su juego, ya que fue el máximo anotador del partido y el eje vertebrador del ataque local. Acabó el español con 23 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias, y encaró con más agresividad la canasta (8 de 14 en el tiro). El buen tono interior se completó con los 19 puntos y 10 rebotes de Z-Bo. Esta vez, Rudy Gay fue un simple secundario con 14 puntos y el juego exterior de los Grizzlies, con un Mayo totalmente prescindible, apenas inquietó. El equipo no anotó ni un solo triple.
Eso sí, el susto a la afición no se lo quita nadie. Ganaba Memphis por 24 puntos en el tercer cuarto y en la recta final del choque sólo lo hacía por 6. Los viejos fantasmas anidaron de nuevo en los corazones de aficionados, jugadores y técnicos, pero el errático final de partido favoreció los intereses locales.
Muy buen trabajo defensivo en esa recta final de Pondexter sobre Paul, que andaba ya tocado. Un Paul que terminó con 19 puntos y 4 robos, pero que sólo distribuyó 4 pases de canasta. Mo Williams fue el máximo anotador visitante con 20 puntos y Griffin, inservible en el último cuarto, se fue a 15 con 11 rebotes y 3 tapones. El resto poco hizo. DeAndre Jordan siguió en su particular ridículo ofensivo y el equipo en general tuvo momentos excesivos de crispación, recibiendo 5 técnicas, 4 a jugadores y 1 a Del Negro.
Miami 106 New York 94 (4-1)
Se acabó la serie, tal y como cabía esperar. Miami no perdonó e hizo suya la fortaleza que ha exhibido en el AmericanAirlines Arena durante toda la temporada.
El equipo de Spoelstra fue poco a poco tomando aire y abriendo hueco hasta irse al final del tercer cuarto con 14 de diferencia. A lo largo del partido llegaron a amasar 19 de ventaja y nunca pasaron verdaderos apuros para imponer su ley. Ahora, les espera el domingo el inicio de las semifinales de conferencia. El rival, Indiana Pacers.
En este quinto y definitivo partido se volvieron a enfrentar dos estrellas antagónicas. LeBron James fue el mejor de Miami e hizo más grandes a sus compañeros; Carmelo Anthony fue el mejor de New York e hizo más insignificantes a los suyos. James metió 29 puntos con 16 lanzamientos y 7 asistencias; Melo sumó 35 tantos con 31 tiros y 1 asistencia. A veces, la estadística es un libro abierto de fácil lectura. Éste es un fantástico ejemplo.
Los Heat no sólo fueron James (29 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias). También fueron Bosh (19 puntos y 7 rebotes) y el irregular Wade (otros 19 puntos). El trío estelar sumó 67 tantos. Pero es que, además, también fueron algo más que ese trío, porque hubo jugadores que aportaron como Chalmers, Battier, Miller o Haslem.
Muy distinta fue la concepción ofensiva de New York. Melo metió 35 puntos, capturó 8 rebotes y dio 1 asistencia. Entre él y J.R.Smith lanzaron 46 de los 76 tiros del equipo. Y lo de Smith fue una ruina (3 de 15). Stoudemire, otra vez desdibujado, metió 14, Bibby hizo una aportación notable comparada con su habitual sequía y Chandler capturó 11 rebotes y puso 4 tapones.
Los Knicks no tuvieron opciones. En realidad, no las hubieran tenido nunca, ni siquiera a pleno rendimiento y con todos sus hombres. Aunque es cierto que las bajas de Lin y Shumpert limitaron aún más sus escasas opciones en esta serie.