Los Clippers tiemblan con las lesiones de Chris Paul y Blake Griffin
Los problemas físicos de ambos llegan en un momento crucial de la serie contra Memphis
Todavía no se sabe si podrán jugar o no el próximo partido
Lo peor para los Clippers no fue perder anoche el quinto partido de la serie contra Memphis. Lo peor fue ver cómo sus dos máximas estrellas abandonaban renqueantes los vestuarios tras el encuentro. Las lesiones de Paul y Griffin pueden arruinar a los californianos.
El mayor susto lo dio Griffin. Faltaba 1:31 para la finalización del tercer cuarto cuando Marc Gasol le hizo una falta y el ala-pívot de los Clippers cayó al suelo echándose la mano a la rodilla izquierda. Ese gesto disparó todas las alamas, toda vez que Griffin arruinó su temporada de debut en la NBA por una lesión rotuliana en ese misma rodilla.
Afortunadamente, el jugador pudo regresar al juego, aunque ya no fue el mismo. Se le veía con molestias, pero al menos no se atisbó que hubiera gravedad en su dolencia. Padece, según se ha informado, un esguince de rodilla y nada se ha dicho sobre si podrá jugar o no el sexto partido.
En idéntico estatus se encuentra Chris Paul, que acabó el partido hecho un cromo. El parte de guerra es harto elocuente: un tirón en el flexor de la cadera derecha y un problema en el dedo corazón de la mano derecha. Un doble daño que habrá que evaluar en su justa medida.
Lo que está claro es que si alguno de ellos causa baja en la recta final de la serie puede provocar un serio contratiempo a los Clippers, pero si la baja es doble, la catástrofe para los de Del Negro puede ser tremenda.