San Antonio se clasifica por la vía rápida; Memphis, contra las cuerdas

Muy distinta noche la vivida por el argentino Manu Ginóbili y el español Marc Gasol. El bahiense se lució en lo personal con 17 puntos para disfrutar en lo colectivo de un 4-0 ante Utah. El catalán hizo un mal partido y, además, su equipo perdió ante los Clippers y se sitúa al borde del KO.

Chris Paul y Blake Griffin fueron los martillos percutores que llevaron a la victoria al equipo angelino. Especialmente, el base, que metió 8 puntos decisivos en la prórroga en la que se decidió otro apretado partido en la que está siendo la mejor serie de la primera ronda.

Mientras, San Antonio no perdonó la ocasión y derrotó a Utah en Salt Lake City. Esta vez, a base de defensa. Otra vez Popovich obró el milagro de ganar al rival repartiendo mucho los minutos de sus jugadores. Plantilla tiene para ello. Manu Ginóbili fue el máximo encestador del equipo texano con 17 puntos y Tiago Splitter jugó muy buenos minutos.

Utah 81 San Antonio 87 (0-4)

San Antonio acumula ya 14 triunfos consecutivos y pasa la primera ronda por la vía rápida, con el poderío de los grandes equipos: 4-0 en el cómputo de la serie y a esperar descansado a que se maten entre Clippers y Grizzlies.

Utah no pudo impedir el rosco, aunque se desenvolviera una vez más con actitud y solvencia ante un rival a todas luces superior. San Antonio echó mano de la vía rápida para finiquitar la serie y no lo hizo esta vez a base de una ofensiva salvaje, sino a través de un meticuloso trabajo defensivo. Porque, ¡cuidado!, este equipo lo mismo sabe ganar metiendo 120 puntos que sólo anotando 87.

Además, y esto fue lo más sangrante, los Spurs ganaron con Popovich volviendo a ejercer entre sus jugadores un reparto sabio de minutos y responsabilidades. Mientras que las estrellas del rival se iban a una minutada, en los visitantes hasta 10 jugadores jugaban en torno a los 20 o más minutos. Los que más acción vieron no llegaron a los 30. Fueron Duncan (28), Parker y Ginóbili (27 ambos). Descanso añadido al que van a tener con respecto al futuro rival.

El resultado es engañoso. Los de Popo ganaron por 6, pero bien pudieron ganar por 15 o 20. El equipo de San Antonio inició el cuarto final con 10 puntos de ventaja y pronto puso tierra de por medio. Primero se fueron de 14 tras 4 puntos consecutivos de Ginóbili, el mejor del equipo, y luego ampliaron su ventaja hasta los 21. Faltaban 6 minutos. El partido estaba finiquitado. Pero los Jazz, y esa es su gran virtud, no se rindieron, y llegaron a poner en peligro el triunfo visitante al recortar de esos 21 puntos de desventaja a sólo 4. Entonces, en el último minuto, surgió de nuevo Ginóbili para poner las cosas en su sitio.

Manu estuvo excelente. En esta ocasión, se centró más en anotar que en pasar y se convirtió así en el máximo encestador de los suyos con 17 puntos. Capturó 4 rebotes y metió 6 de sus 11 tiros, con 3 triples. Nadie más llegó a 12 puntos, pero 4 compañeros alcanzaron dobles dígitos: Duncan, Parker, que no tuvo su mejor día, Neal y Splitter. Muy bien los dos últimos.

Como en el resto de la serie, el acierto de San Antonio en el triple y el completo desacierto de Utah resultó importante. Los Jazz acabaron con un 0 de 13 desde más allá del arco.

Utah había partido de inicio con 3 hombres altos al incorporar a la titularidad a Favors, y eso se notó en el dominio local del rebote, pero no surtió efecto real en el marcador. Eso sí, los 3 hicieron sendos dobles dobles. Jefferson fue la figura mormona con 26 puntos y 10 rebotes. Además, Harris sumó 19 tantos y 7 asistencias, Favors añadió 16 puntos y 10 rebotes y Millsap anduvo muy mal en anotación (10 puntos con 4 de 17 en el tiro), pero atrapó nada menos que 19 rebotes.

L.A.Clippers 101 Memphis 97 (tras prórroga) (3-1)

La serie entre Clippers y Grizzlies está siendo de las que no se olvidan y bien podría ir 2-2 o incluso 3-1 para Memphis, pero lo cierto es que los angelinos están siendo capaces de ganar partidos igualadísimos y ya se han colocado con 3-1 a su favor. Memphis está contra las cuerdas.

Otro partido intenso, bello, físico, técnico y equilibrado en un Staples Center teñído de rojo que se entregó a su pareja de oro, integrada por un Chris Paul y un Blake Griffin que no sólo no fallaron, sino que brillaron con luz colosal.

Fueron los dos la punta de lanza del triunfo. Griffin se fue a 30 puntos y dio más asistencias, 7, que rebotes capturó, 5. Y Paul acabó con 27 tantos, 9 rebotes y 7 asistencias para convertirse en el jugador del choque al ser parte decisiva en el desenlace. Porque Paul anotó 8 puntos en la prórroga para poner en un verdadero brete a Memphis.

Junto a ese dúo estelar, un jugador que marcó muy bien su territorio como jugador secundario de lujo: Caron Butler. El alero pareció mejorar mucho de su dolencia en la mano y esta vez sí que aportó lo suyo, lo que corresponde a un muy buen jugador.

En Memphis, partidazo de Conley en su duelo con Paul (25 puntos, 7 rebotes y 8 pases de canasta), 23 puntos de Gay, pero con 8 de 25 en el tiro, y 11 minutos en juego de Haddadi, que lo hizo bien. Malos partidos de Mayo y de Gasol. El español acabó con 8 puntos y 5 rebotes y volvió a tener problemas con las faltas.

Los Clippers supieron conservar el balón en medio de tanta tensión y sólo perdieron 9 balones en 53 minutos. Eso sí, para el equipo de Del Negro fue un calvario cerrar su aro, permitiendo 19 rebotes en su canasta al rival. Un dato a favor de los californianos fue su entereza mental en la prórroga, cuando supieron sobreponerse a la baja de Griffin mediado el tiempo extra, ya que cometió su sexta falta. Eso sí, sufrieron a raudales para ganar.

El desenlace fue doble. El primer acto se vivió en el tiempo reglamentario, en el que Memphis se encontró durante toda la segunda parte con serios problemas de faltas en hombres clave como Marc Gasol o Tony Allen.

Mediado el tercer cuarto, Rudy Gay, que luego mejoró, llevaba 2 de 12 en el tiro y Marc Gasol aún no había metido una sola canasta en juego y entrados ya de lleno en el cuarto período los Clippers lograron un colchón de 8 o 10 puntos que al final no supieron mantener. Al final, empate a 87, al que se llegó con dos modos de entender el baloncesto. Los Clippers con una canasta basada en la enorme capacidad individual de Paul y los Grizzlies con una jugada en la que tocaron el balón hasta 4 jugadores.

Llegó entonces la prórroga, mediada la cual los Clippers perdieron a Griffin. Y cuando el partido parecía decidido, todo volvió a enloquecer. Los de Del Negro dominaban 99-93 a 44 segundos del final y volvieron a liarla como en el tercer partido. Un mate de Gasol, su única cesta en juego en todo el partido, y una canasta de Conley tras perder el balón Paul colocaron el 99-97 en el luminoso. Pero esta vez, el entrenador local no permitió, como en el tercer partido, que tiraran tiros libres Reggie Evans y Eric Bledsoe. Sacó un quinteto formado por Paul, Foye, Williams, Young y Butler. No se les podía escapar el triunfo.