Kevin Love sufre una conmoción y podría no reaparecer ya en esta temporada
El jugador de los Timberwolves ha pasado la noche en el hospital por precaución
Los escasos minutos que jugó anoche Kevin Love ante los Denver Nuggets podrían ser sus últimos en la actual temporada. La conmoción que sufrió tras ser golpeado por el codo de JaVale McGee amenaza con dejar en el dique seco a la estrella de los Timberwolves.
Le salió caro a Love tratar de provocar la falta en ataque de McGee cuando restaban 4 minutos para el final del primer cuarto. Lo logró, pero el codo del pívot de los Nuggets le golpeó en la cabeza, cerca de la sien derecha, noqueándolo de forma inmediata aunque no llegara a perder la conciencia.
El jugador ha pasado la noche en observación en un hospital de Denver como medida de precaución, algo habitual en estos casos, y no jugará con seguridad ante los Clippers. Es más, es probable, según las noticias que llegan desde Minnesota, que no juege más en la actual temporada, pese a que la franquicia haya calificado la conmoción, a la que hay que sumar un esguince cervical, como leve.
El protocolo establecido por la NBA para las conmociones cerebrales, tras casos como el del argentino Carlos Delfino la temporada pasada, asegura casi una semana de baja para Love en el mejor de los casos. El jugador tendrá que superar una serie de test una vez que desaparezcan los síntomas de la conmoción y ser evaluado por un neurólogo independiente, contratado por la liga, que deberá dar el visto bueno a su regreso.
Teniendo en cuenta que restan 2 semanas de competición, que los Timberwolves, por esos caprichos de este extraño calendario, sólo tienen 2 partidos en los últimos 7 días y que, a falta de confirmación matemática en los próximos días, la fase final es ya inalcanzable para los de Minnesota, no parece que tenga mucho sentido que se fuerce el regreso de Love en los últimos encuentros.
Lo más lógico, por lo tanto, sería no ver más al que, a día de hoy, es el cuarto máximo anotador y segundo mejor reboteador de la liga. Su ausencia podría servir a Anthony Randolph, que anoche anotó 28 puntos saliendo del banquillo, para tener la oportunidad de demostrar que tiene sitio en un equipo con futuro que este año no ha tenido suerte con las lesiones.