Stan Van Gundy confirma que Dwight Howard ha pedido que le despidan
La situación de los Orlando Magic cada vez más enrarecida por la actitud de su estrella
Los Orlando Magic van camino de convertirse en una casa de locos. Por si fuera poco el numerito montado por Dwight Howard sobre su salida que finalmente no fue tal, ahora el entrenador del equipo confirma lo que parece ser su total desencuentro con la estrella de la franquicia.
Stan Van Gundy no ha dudado en confirmar públicamente las noticias aparecidas en diversos medios acerca de una supuesta petición de Howard para que le pusieran en la calle. “Gente de nuestra dirección me ha dicho que es cierto”, ha asegurado sin cortarse un pelo el por ahora entrenador de los Magic.
“No me han dicho nada y no necesitan hacerlo”, ha dicho Van Gundy al ser preguntado por si los responsables del equipo le habían comentado algo acerca de su posible salida, ya que tiene contrato hasta el año que viene. ”Ahora mismo soy el entrenador, y lo seré hasta que decidan que no lo sea. Son las 12:02. Si quieren despedirme a las 12:05, me iré a casa y buscaré algo que hacer”, afirmaba el técnico en unas inesperadas declaraciones tras el entrenamiento del equipo de las que se hacen eco varios medios.
Para hacer más bizarra la escena, en mitad de esta diatriba apareció el propio Howard a su lado, que había negado el día anterior lo publicado, y con tono amistoso le dijo: “Stan, eso no nos preocupa, ¿verdad?”. Y Van Gundy, como si tal cosa, le respondió: “Eso mismo estaba diciendo. Tenemos que preocuparnos de ganar partidos”. Los periodistas presentes no salían de su asombro ante lo surrealista de la conversación y ya no sabían si tomar en serio o no a Van Gundy, un hombre ya de por sí dado a las intervenciones excéntricas.
“Estaré bien. Si lo necesito, puedo conseguir otro trabajo. Tengo dinero ahorrado, así que no me preocupa la seguridad de mi trabajo y honestamente, no debería haber ninguna preocupación respecto a lo que Dwight Howard quiere ahora mismo”, decía Van Gundy antes de despedirse de los periodistas. Lo dicho, la franquicia de Orlando se está convirtiendo en una casa de locos.