JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2011-2012
Los Wizards ganan a los Lakers tras remontar 21 puntos con sus hombres altos
Philly aplasta a Boston, que anota sólo 71 puntos en la gran noche de Evan Turner
Minnesota vence a Portland y se coloca 8º en el Oeste, pero Barea se lesiona
Mal negocio el de los Lakers. Ganar en casa a Miami para perder acto seguido fuera ante Detroit y Washington. Especialmente dolorosa la derrota ante Wizards porque el equipo de Pau Gasol ganaba por 21 puntos. La remontada imposible se produjo.
Lo más increíble es que la remontada llegó de la mano de los hombres altos. En concreto, de Trevor Booker y Kevin Seraphin, que dejaron en evidencia el trabajo defensivo de los dos mejores jugadores ofensivos, anoche, de los Lakers: Pau Gasol (19 puntos y 15 rebotes) y Andrew Bynum (19 puntos). Sí, Kobe Bryant metió 30 puntos, pero desde la más horripilante de las actuaciones (9 de 31 en el tiro).
Si a Lakers le fue mal en Washington, ¿qué decir de la noche vivida por Boston en Filadelfia?. El resultado lo dice todo: victoria para los Sixers por 103 a 71. Fue la gran eclosión tantas veces esperada del joven Evan Turner, titular y autor de 26 puntos y 9 rebotes.
Minnesota, mientras, ganaba a Portland y se colocaba 8º en el Oeste, un monumental logro. Fue la noche de Love, esto no es noticia, pero también la de Ridnour y Wes Johnson. No fue, sin embargo, un buen día para los nuestros: Rubio siguió por derroteros grises y Barea volvió a lesionarse. Por último, en Denver, los Cavs dieron la sorpresa y Kyrie Irving resultó decisivo.
Washington 106 L.A. Lakers 101
Milagro en el Verizon Center de la mano de los denostados, y con razón, Wizards. Y es que el equipo local llegó a ir perdiendo por 21 puntos ante los Lakers que, de forma inexplicable, se fueron del partido para terminar hincando la rodilla de manera bochornosa.
Las derrotas en Detroit y Washington devuelven a los Lakers a su estado de duda permanente cuando juegan como visitante. El equipo ejerce de Dr.Jekyll y Mr. Hyde según sus versiones local-visitante y empieza a ser preocupante. Lo de anoche, eso sí, no tiene explicación alguna. Los angelinos se estaban paseando sobre la pista, tal y como fijaban los pronósticos, y se fueron al descando ganando 49-64 tras un triple impresionante y sorprendente de Trevor Booker sobre la bocina. En esa primera parte, cómoda y feliz, habían llegado a dominar por 21 puntos.
Pero todo cambió en el tercer cuarto, dominado por los locales por 32-19 tras un parcial de 26 a 7 que cambió el rumbo del partido. La defensa de los Lakers desapareció, pero es que su ataque no fue mucho mejor, pasando el equpo de meter 64 puntos en la primera parte a 37 en la segunda. La temperatura de ese cambio estuvo en Bryant, fantástico en la primera mitad y lamentable en la segunda. El líder de los Lakers acabó con 30 puntos, pero hizo un escandaloso 9 de 31 en el tiro de campo, incluido un 1 de 10 en el cuarto final, el decisivo.
Pau Gasol fue el hombre más solvente en ataque. Logró el español 19 puntos, 15 rebotes y 3 tapones y tiró 11 libres, algo poco habitual este año. También lo fue Bynum, aunque perdiera 7 balones. El pívot metió también 19 puntos. Sin embargo, ambos, Gasol y Bynum, fueron en la segunda mitad una sangría defensiva. Porque para sorpresa de todos el partido lo ganaron dos hombres altos locales: ¡Trevor Booker y Kevin Seraphin!. El primero se fue a 18 puntos y 17 rebotes y el segundo, ex de Vitoria, batió su registro anotador NBA y finalizó con 14 tantos y 9 rebotes, firmando un excelente cuarto final. Además, McGee sumó 12 puntos y 12 rebotes.
A ese poder interior que dejó en evidencia a Gasol y a Bynum, se sumó un gran Roger Mason (14 puntos en 12 minutos) y un Nick Young que metió 19, aunque tiró mal. Porque los locales se permitieron el lujo de ganar a los Lakers jugando en clave colectiva, lo nunca visto en los Wizards este año, y teniendo a John Wall en modo off, con 4 puntos tras meter 1 de 8 tiros.
Philadelphia 103 Boston 71
Para desastre el de los Celtics en Filadelfia en una noche en la que la luz de un jugador brillante como Evan Turner empezó a lucir en la NBA tras temporada y media cargada de decepciones. Porque Evan Turner fue titular ante los Celtics y se salió con 26 puntos y 9 rebotes maravillando con su juego, como maravilló la extraordinaria labor defensiva de su equipo, los Sixers.
Esa fantástica labor defensiva maniató, ¡y de qué manera!, a unos Celtics absolutamente perdidos en ataque, tal y como muestra su 35% en el tiro de campo o su incapacidad para meter un solo triple en el partido (0 de 8). Aunque, en realidad, todo fue un abuso por parte del equipo de Doug Collins, que capturó 54 rebotes por 35 de su rival (haciéndose con 16 ofensivos) y que fue acumulando puntos y puntos de ventaja según avanzaban los minutos: 33-17 en el primer cuarto, +22 al descanso, +27 al final del tercer cuarto... llegando a adquirir en un momento dado una ventaja de 37 puntos. Una humillación para el equipo verde.
Además de defender de forma abrumadora, Philly equilibró bien su ataque. Sólo perdió 8 balones y tiró de un afinado Turner, pero también de un gran Elton Brand, que sumó 18 puntos y 9 rebotes con 8 de 10 en el tiro. Vucevic añadió 14 tantos y 12 rebotes, Iguodala volvió a coser el juego local y se acercó al triple-doble y Andrés Nocioni, visto que el partido terminó en un cúmulo de minutos de la basura, saltó a la pista. El santafesino, visiblemente desmotivado, metió 1 punto en 4 minutos en otra noche prescindible en su sobresaliente carrera.
Boston fue una pantomima de equipo. Paul Pierce fue su máximo anotador con 16 puntos, aunque estuvo gris. Pero es que el resto anduvo negro. Ray Allen 2 puntos con 0 de 5 en el tiro, Kevin Garnett, 8 con 4 de 11, Rondo, 5 tantos con 2 de 6 lanzamientos... El equipo colapsó por completo y colapsaron también uno a uno sus jugadores, lo que da una idea de la defensa local. Y es que el Wells Fargo Center fue para Boston una especie de Infierno de Dante. Por allí anduvieron penando las almas célticas.
Minnesota 106 Portland 94
Importante triunfo de Minnesota ante un rival directo que coloca al equipo de Ricky Rubio y José Juan Barea con 21 triunfos y 19 derrotas y, lo que es más importante, lo encarama a la 8º posición del Oeste, la última que da acceso a puestos de playoff. Ahora, los Wolves se meten ahí a costa de los Rockets, que perdieron en Toronto, superando también a Utah y Portland.
Una victoria que llegó a pesar de los nuestros. Porque Ricky Rubio sigue golpeándose contra su particular 'Muro de Novato' y José Juan Barea volvió a lesionarse. El español ya empezó mal al cometer 2 faltas a los 4 minutos de empezar el partido y luego tuvo más tiempo para resarcirse pero no llegó a romper. Acabó con 8 puntos y 4 asistencias. En cuanto a Barea, una lástima la falta de continuidad que está teniendo por culpa de sus problemas físicos. Esta vez, hizo un mal apoyo en el último cuarto y se torció el tobillo. Acabó en los vestuarios y se perdió el final del choque. Cuando abandonó el partido llevaba 4 puntos y 7 asistencias.
La clave del partido estuvo en otros hombres. Por supuesto, en Love, cuyo poderío parece no tener fin. Anoche, otra actuación deslumbrante: 29 puntos, 16 rebotes y certero en el tiro. Pero a Love se sumaron un gran Ridnour -22 tantos- y un excelente Wes Johnson, que por fin ofreció un buen partido con 19 tantos. Derrick Williams volvió a demostrar que está tomando la medida a la competición y en el lado negativo, la poca participación de Beasley, 8 minutos, y el nuevo fiasco de Milicic, que ni siquiera aprovecha ahora que Pekovic anda lesionado.
La gran diferencia en el partido radicó en el triple. Ambos lanzaron los mismos triples, 23, pero la diferencia de efectividad fue abismal al meter 13 los locales y 3 los visitantes. Es decir, solo en esa faceta los Wolves firmaron 30 puntos de diferencia ante Portland, un equipo que tuvo en Felton, 23 puntos y 9 asistencias, y Aldridge, 22 y 7 rebotes, a sus mejores anotadores. Y eso que Aldridge cometió 2 faltas en los primeros 3 minutos de juego (estuvo aún más rápido que Rubio). También brilló Gerald Wallace, que se quedó a un suspiro del triple-doble al firmar 13 tantos, 9 rebotes y 9 asistencias.
Kyrie Irving decide ante los Nuggets
Con David Stern como espectador de excepción, Kyrie Irving se erigió en protagonista de la visita de los Cavs a Denver. El base novato anotó a 4 segundos del final la canasta de la victoria (99-100) con una complicada bandeja tras atravesar toda la pista y esquivar a los hombres altos locales y defendió perfectamente el fallido intento final de Lawson por cambiar el signo del partido.
Irving terminó con 18 puntos y 8 asistencias, pero fue el veterano Antawn Jamison, con 33 tantos, el máximo anotador de los suyos. En los Nuggets, con Rudy aún de baja, Harrington, con 22 puntos, y Lawson, con 18, fueron los máximos anotadores.