La quiebra de Power Balance, problema añadido para los Kings
La franquicia ve difícil cobrar los más de 8 millones comprometidos por el patrocinador de su pista
A los problemas financieros por los que pasan últimamente tanto los Kings como sus propietarios, la familia Maloof, se han venido a añadir los de algunos de sus patrocinadores. La quiebra de Power Balance les puede costar más de 8 millones de dólares.
La firma que da su nombre al Power Balance Pavilion (antiguo ARCO Arena), cancha en la que juegan los Kings, entró en bancarrota el pasado otoño y con ella parecen haberse ido más de 8 de los 9 millones de dólares que se habían comprometido a aportar a la franquicia hasta 2016 como patrocinadores.
Los Kings han presentado una demanda ante un tribunal concursal federal para tratar de evitar la pérdida de ese dinero, sólo han cobrado 700 mil dólares del primero de los 5 años del acuerdo, pero no parece fácil que lo vayan a lograr.
La compañía californiana Hanyang LLC, principal proveedor y acreedor de Power Balance, se ha hecho con la propiedad de la empresa quebrada, pero, según las leyes estadounidenses de bancarrota, no tiene por qué respetar los acuerdos existentes y uno de los primeros que ha rescindido es el patrocinio de la pista de los Kings, aunque se ha mostrado abierta a negociar un nuevo acuerdo.
El problema es serio para una franquicia como los Kings, que ya de por sí no mantiene una sólida posición financiera. Por si fuera poco, de no alcanzar un acuerdo para la continuidad del patrocinio, sólo la retirada del logo de Power Balance del parquet de la pista central y de entrenamiento, así como la retirada de otros carteles y la renovación de materiales informativos y ‘merchandising’ para eliminar las referencias al todavía nombre de su pista le costarían a los Kings cerca de 200.000 dólares.