JORNADA NBA / TEMPORADA REGULAR 2011-2012
Un triple de Fisher da el triunfo a Lakers en el regreso de Odom a L.A
Minnesota gana a Sacramento de la mano de Ridnour y Love
Los Hornets y los Celtics pierden en casa ante Portland y OKC
Jornada especial en la NBA con motivo del Día de Martin Luther King Jr. Una jornada que tenía como colofón el plato fuerte: Lakers-Mavericks. La reedición de las semifinales del Oeste de la campaña pasada que se saldaron con 4-0 para Dallas.
También, el regreso al Staples Center de Lamar Odom, vistiendo la elástica del equipo texano. El partido fue discreto, por momentos horrible, y los Lakers se sacaron, de forma muy superficial, la espinita de los pasados playoffs. Lo hicieron ganando con un triple final de Derek Fisher. Pau Gasol y Kobe Bryant estuvieron mal.
Otro gran partido, sin hispanos en este caso, era el Boston-Oklahoma City, que se saldó con victoria de Thunder y con la constatación de que un abismo separa ahora mismo a ambos equipos.
Volviendo a los nuestros: triunfo de Minnesota ante Sacramento con 9 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias de Ricky Rubio y 12 puntos de Francisco García y derrota de Hornets ante Blazers con otro gran partido de Gustavo Ayón. El venezolano Greivis Vásquez también se desenvolvió bien.
L.A. Lakers 73 Dallas 70
Ovación de gala, larga y cerrada, sentida, del Staples Center cuando Lamar Odom pisó la cancha. Una auténtica bofetada a Kupchak y un sincero reconocimiento a Odom por sus muchos servicios prestados al equipo. Era el regreso de Odom al Staples uno de los grandes alicientes del partido que enfrentaba a los dos últimos campeones de la NBA. El otro aliciente impotante: ver la reacción angelina ante el 4-0 que Dallas les endosó en los pasados playoffs.
Pues bien, todas las expectativas fracasaron. El partido comenzó con un primer cuarto horroroso que acabó 15-18, en el que los Lakers metieron el 26% de sus tiros y los Mavs, el 33. Lo peor fue que el juego no mejoró mucho con el transcurso de los minutos. Al final, un rácano 73-70 hace justicia al desaguisado vivido, que se salvó, al menos, porque tuvo emoción en los últimos segundos. Terry empató a 70 a 9 segundos del final y Kobe, muy mala noche la suya, delegó en Fisher para que lanzase el tiro decisivo. Fue un triple de los suyos. Restaban 3 segundos. Supuso la victoria.
Los Lakers sólo fueron capaces de anotar 7 puntos en el tercer cuarto, pero se resarcieron en el último al meter 27 y llevar su balance en casa a un poderoso 9-1. Bynum fue su mejor hombre con 17 puntos y 15 rebotes, Fisher metió 13 y McRoberts fue el único suplente que se salvó. Mal Kobe Bryant, que tras 4 partidos seguidos con 40 o más puntos esta vez se quedó en 14 con 9 de 22 en el tiro. Al menos, dio 7 asistencias, incluida la del triple de Fisher. Y Gasol, con muchas miradas en él, anduvo aún peor que Kobe. El español fue de más a menos y terminó con números impropios de él: 8 puntos, 6 rebotes y 3 de 11 en el tiro. El duro calendario de Lakers en este inicio de campaña le pesó. Y no pudo con Nowitzki.
En un partido en el que ningún equipo llegó al 40% y en el que ambos totalizaron un 5 de 36 en el triple, Nowitzki fue una luz tras ofrecer un inicio calamitoso. Erró sus primeros 6 tiros y no anotó hasta mediado el segundo cuarto, pero luego acabó con 21 puntos y 7 rebotes. El mejor Mav. Odom hizo una buena primera parte, Mahinmi firmó buenos números, pero Dallas tuvo muy pocas bazas ofensivas más. Y con 70 puntos, cayó en L.A.
Minnesota 99 Sacramento 86
No fue el mejor partido de Ricky Rubio, que alternó jugadas brillantes con momentos de escasa lucidez en el juego, pero tras una actuación algo más inconsistente e irregular que en pasadas ocasiones el de El Masnou se fue del partido con un buen sabor de boca doble: su equipo ganó y él aportó números interesantes y, lo que es más importante, ofreció su mejor juego en el último cuarto, el decisivo. Rubio acabó con 9 puntos, 8 rebotes, 8 asistencias y 2 robos. Y con una sonrisa en los labios.
Esta vez los hombres decisivos fueron el siempre crucial Kevin Love -33 puntos y 11 rebotes- que no hace más que encadenar partidos de 30-10, el suplente Wayne Ellington, acertado y preciso, que acabó con 15 puntos, pero sobre todos ellos, un espectacular Luke RIdnour, al que la presencia de Rubio le está haciendo elevar su nivel como nunca. Ridnour tuvo la noche de cara: 25 puntos, 9 asistencias (¿quién dijo que no sabía pasar?) y 10 de 14 en el tiro, incluida una serie de 4 de 4 en el triple. Satisfacción máxima en su rostro al final del partido y reconocimiento de compañeros y afición.
Minnesota hizo una buena segunda parte (57-40) y sentenció en los últimos minutos. A 7 minutos del final sólo ganaba 75-73, pero ahí surgió un parcial de 24-10 para plantarse a 50 segundos de la conclusión con un 99-83, su máxima diferencia. Y es que la recta final de los Kings fue mala. El equipo contó con 5 jugadores en dobles dígitos anotadores, pero nadie superó los 12. Tyreke Evans se situó en cifras parecidas a Rubio (9 tantos, 8 rebotes, 10 asistencias y 3 de 11 en el tiro), Cousins no estuvo en su sitio y tampoco Marcus Thornton y sólo brillaron un par de suplentes, Jason Thompson y el dominicano Francisco García, que se fue a 12 puntos y 5 rebotes en 22 minutos. 'Cisco' intenta remontar el vuelo y parece que empieza a conseguirlo.
New Orleans 77 Portland 84
Portland explotó sus virtudes: físico y defensa no exento de calidad en muchos de sus hombres. Y se impuso a los Hornets sin demasiados problemas, unos Hornets que deambulan con poco éxito por la competición (3-10 es su balance) en ausencia, que ya empieza a ser prolongada, de Eric Gordon y Trevor Ariza.
Lo mejor de estos Hornets está siendo el aterrizaje de Gustavo Ayón en el equipo. Anoche, volvió a ser de los mejores. Hizo de todo y lo hizo bien. Mostró coraje, determinación, firmeza. No se achantó ante nadie. Ni siquiera ante Aldridge. Y acabó con 8 puntos, 5 rebotes, 2 tapones, 2 asistencias y 2 robos en 20 minutos. Partido completísimo. Tampoco estuvo mal el desempeño del venezolano Greivis Vásquez: 3 puntos, 6 asistencias y 2 rebotes en 21 minutos. Por lo demás, sólo Jarrett Jack -21 puntos- y por momentos Emeka Okafor -12 y 10 rebotes- apretaron lo suyo. No fue suficiente.
Al otro lado, un equipo compacto, inquebrantable en su labor defensiva y seguro en sus pasos. Portland ahogó el juego exterior de Hornets, que no anotó ni un solo triple en el partido. En ataque, LaMarcus Aldridge hizo 22 puntos (16 en la segunda parte) y 9 rebotes y Nico Batum añadió 19 desde el banquillo. Gerald Wallace estuvo bien y Felton no acertó en el tiro, pero dio 12 asistencias. Nate McMillan sólo utilizó una rotación de 8 jugadores.
Boston no levanta cabeza
En partido sin hispanos cargado de atractivo, Oklahoma City derrotó a Boston en el Garden por 88 a 97 dejando bien claro que, ahora mismo, separa un abismo a ambos conjuntos. Los Celtics, equipo muy veterano, han comenzado a un ritmo que nada tiene que ver con el de Thunder, equipo más joven y vigoroso. Sus balances de triunfos y derrotas hablan por sí mismos: 4-8 Celtics y 12-2 Thunder. Y Boston acumula 5 derrotas consecutivas.
Kevin Durant, con 28 puntos, y Russell Westbrook, con 26 y gran aportación en momentos decisivos, fueron los máximos anotadores visitantes, pero el hombre del partido fue Thabo Sefolosha, que metió 19 puntos, robó 4 balones, hizo de Harden, apagado el sexto hombre de OKC, y defendió a su habitual nivel (que se lo digan a Ray Allen). Además, Serge Ibaka puso 4 tapones.
En los Celtics, 22 puntos de Piercer, 14 en 21 minutos de Mickael Pietrus, dobles dobles de Garnett y O'Neal y actuación cercana al triple-doble de Rondo. Sin embargo, el equipo no tuvo opciones de victoria.