Ricky Davis y Greg Ostertag firman con sendos equipos de la NBADL
Ambos veteranos pretenden hacerse de nuevo un hueco en la NBA a través de su liga menor
Dos jugadores con amplias trayectorias en la NBA han firmado estos días con equipos de la NBADL en un intento desesperado de regresar al máximo nivel. Uno es Ricky Davis, un hombre que llegó a promediar más de 20 puntos en la liga y el otro… ¡Greg Ostertag!
El regreso al baloncesto de este último es toda una sorpresa, aun cuando ya el verano pasado se habló de esa posibilidad, y es que el grandullón Ostertag, 2,18 y 38 años en la actualidad, lleva retirado de las pistas desde el año 2006, cuando sus rodillas le dijeron basta tras 11 temporadas ejerciendo una importante labor intimidatoria en el juego interior de los Jazz de Stockton y Malone.
Ahora, Ostertag se ha incorporado a los Texas Legends de la NBADL, el equipo al que están afiliados los Mavericks de Dallas, y el próximo jueves hará su debut en la liga menor ante los Rio Grande Valley Vipers.
El pívot ha reconocido que “echaba de menos jugar” y se muestra arrepentido de la decisión de retirarse que tomó hace 5 años. “No debería haberlo dejado cuando lo hice y siento que tengo que hacer un último intento”, ha asegurado Ostertag que quiere darse “un mes o dos” para ponerse realmente en buena forma y ver si puede regresar a la NBA, desmintiendo a los muchos escépticos que piensan que no estaba ya en condiciones de jugar hace 5 años ni lo está ahora.
Davis, otro que intenta regresar
Quien también busca una segunda oportunidad en la NBA, paso previo por la Liga de Desarrollo, es Ricky Davis, que ha firmado con los Maine Red Claws. La última vez que Davis, de 32 años, jugó en la NBA fue en la temporada 2009-2010 y desde que los Clippers le cortaran en marzo de 2010, lo ha hecho en Turquía, Francia y China.
Davis jugó con hasta 6 equipos en sus 12 campañas en la NBA y llegó a promediar más de 20 puntos por encuentro con Cleveland y cerca de la veintena en sus estancias en Boston y Minnesota. Jugador mucho más dado a buscar la canasta contraria que a defender la propia, las lesiones, unidos a su escasa aplicación y algunos problemas acumulados fuera de las pistas terminaron por defenestrarle de la liga a la que ahora intenta regresar.
En sus años en Cleveland, en 2003, protagonizó una lamentable anécdota, por la que será siempre recordado, cuando en los últimos segundos de un partido y a punto de alcanzar el primer triple doble de su carrera, no tuvo mejor ocurrencia que lanzar contra su propia canasta para tratar de capturar el rebote que le faltaba. Una acción que le fue duramente recriminada y que ilustra la falta de madurez de Davis, uno de los males que echó a perder su carrera en la NBA.