Los Bulls asaltan el Staples Center en un partido de ardor guerrero

Luol Deng y Derrick Rose brillaron sobremanera en los momentos decisivos del Lakers-Bulls y Kobe Bryant, el mejor Laker de lejos, vio cómo taponaban su tiro final en una jugada en la que se olvidó de sus compañeros. Y el equipo angelino perdió un partido que tuvo en su mano.

Un partido de ardor guerrero, de ponerse el mono de faena, donde las defensas pudieron con los ataques, más de gladiadores que de estilistas, aunque nos dejara también algunas jugadas del máximo nivel técnico. Al final, 87-88 para los de Thibodeau en un final de infarto en el que el español Pau Gasol no estuvo bien. Terminó Pau con 14 puntos, 8 rebotes, 3 tapones y 3 asistencias, pero en la segunda mitad bajó su nivel, según su físico se iba perdiendo. Además, no estuvo fino en el tiro, especialmente en los libres: 2 de 6.

L.A.Lakers 87 Chicago 88

Los tiros libres tuvieron su trascendencia, porque los Lakers erraron 4 consecutivos en los momentos calientes del partido (2 Gasol y 2 McRoberts). El resto lo puso el físico y calidad de Luol Deng y la genialidad de Derrick Rose. Una genialidad que abandonó a Kobe Bryant en los dos últimos ataques de su equipo. En el primero, perdió un balón en medio campo al encontrarse con un duro 2 contra 1 y en la jugada final, la decisiva, se metió de lleno en la canasta con todo el equipo contrario siguiéndole y no tuvo la destreza de mirar al resto de sus compañeros, de modo que la jugada fue una ruina y la derrota.

Sería injusto culpar de la derrota a Bryant, porque fue el Laker que más hizo por la victoria. Es cierto que perdió 8 balones, pero se fue a la ducha con 28 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias. Muy lejos de él: Gasol -con 14 puntos- y Blake -con 12-. Pero los Lakers lucharon más de lo habitual, bregaron de lo lindo, se fajaron en los tableros, defendieron y tuvieron el partido en su mano. Buena culpa de ese ardor guerrero procedió de McRoberts y Murphy. Pero no fue suficiente.

Chicago aprovechó un mal final del segundo cuarto de los Lakers para irse al descanso 49-56, pero en la reanudación su ofensiva se vino abajo hasta anotar sólo 12 puntos en el tercer cuarto. Aún así, no se desmoronaron los de Thibodeau, que equilibraron en la segunda parte un rebote que habían perdido en la primera.

Rose acabó con 22 puntos, 5 asistencias y una gran contención y acierto en el tiro (9 de 13 de campo con 4 de 6 triples), Deng se fue a 21 tantos, 7 rebotes y 4 robos y defendió de verdad y Boozer sumó 15 puntos. Además, Noah capturó 9 rebotes y el turco Asik 8. El que no estuvo fino en su debut fue Hamilton, pero no fue necesaria su ayuda para la victoria in extremis de su equipo. Un triunfo de Chicago que significó la derrota del entrenador Mike Brown en su debut con los Lakers, que no pudieron contar con Bynum, sancionado, y que días antes habían regalado a Odom.