La NBA vuelve a fracasar en su intento de alcanzar un acuerdo
Tras 30 horas de negociación, no hay resultados y podrían cancelarse más encuentros
La intensa semana negociadora de la NBA finalizó, tras 30 horas de conversaciones, no muy lejos de donde había empezado. El acuerdo parece aún lejano y la tensión entre propietarios y jugadores no parece disminuir a la vista de las declaraciones de unos y otros.
Los responsables de la liga no han querido dar por ahora una fecha límite para nuevas cancelaciones en el calendario previsto, pero todo hace suponer que se podrían anunciar en los próximos días, dada la incapacidad de ambas partes para alcanzar un acuerdo.
Los propietarios habrían aceptado subir su oferta hasta el 50-50 en lo que al reparto de ingresos se refiere, pero los jugadores no parecen por ahora dispuestos a bajar del 52,5% que presentaron como última concesión este jueves. Este es, junta a la estructuración del futuro límite salarial, los 2 puntos principales de separación entre unos y otros.
El problema es que los propietarios, según los jugadores, plantearon en forma de ultimátum su oferta de reparto a partes iguales y ahí se terminaron las negociaciones, sin que por el momento haya una fecha prevista para reanudarlas.
Los jugadores creen que ya han cedido suficiente
La posición del sindicato de jugadores parece clara por el momento. Creen que ya han cedido mucho en estas negociaciones respecto a la posición de partida y no están dispuestos a ceder mucho más. “Hemos hecho concesión tras concesión tras concesión… y no parece suficiente”, ha dicho Billy Hunter, director ejecutivo del sindicato.
Tanto él como el base de los Lakers Derek Fisher han insistido en la escasa voluntad negociadora de la liga, a la que acusan de mentir y de no pensar en las graves repercusiones que trae consigo el cierre patronal no sólo para la propia liga y el baloncesto, sino para todos los negocios que se mueven alrededor de la liga y que se encuentran en muchos casos tan paralizados como la competición, con el consiguiente perjuicio económico para todos.
Tratando de ver el lado positivo, la labor del mediador federal, George Cohen, ha servido al menos para acercar algo las posiciones y llegar a acuerdos en puntos menores, como la excepción de medio nivel o algunos cambios en la gestión de los agentes restringidos. Ciertamente, no es mucho.
Propietarios: ¿División en el horizonte?
No se sabe cuánto aguantarán los jugadores en su actual posición, pero tampoco está claro que los propietarios vayan a mantenerse unidos si el proceso negociador se prolonga y amenaza la celebración de la temporada.
Paul Allen (Portland), Peter Holt (San Antonio), Dan Gilbert (Cleveland) y Robert Sarver (Phoenix) conformarían entre otros, según diversos medios, el grupo ‘duro’ de los propietarios que mantiene bloqueadas las conversaciones.
Los 2 primeros parecen haberse significado especialmente en los últimos días e incluso algunas informaciones aseguran que Holt, presidente del Comité de Relaciones Laborales de la NBA, llegó a decir a los jugadores en una reunión que “todavía no habéis sentido suficiente dolor”.
Pero dentro de la liga hay quienes no comparten su estrategia. Mark Cuban (Dallas) y James Dolan (Knicks) son los que más estarían pujando por lograr cuanto antes un acuerdo que salve la temporada, una labor en la que contarían con el apoyo de otras franquicias importantes como los Lakers o los Heat.
Habrá que ver cómo afectan las tensiones internas a ambas partes, pero si no se alcanza un acuerdo, el conflicto amenaza con llegar a los tribunales y echar por tierra la temporada. Una situación que podría dañar irreversiblemente la competición de cara a sus aficionados que, no deberían olvidarlo jugadores y propietarios, son, al fin y al cabo, quienes aportan todos esos ingresos por los que tan ferozmente pelean.