Irregular debut oficial de Deron Williams con Besiktas

Deron Williams, la mayor estrella de la NBA que ha apostado desde el principio por el baloncesto FIBA durante el lockout, debutó en partido de competición oficial con Besiktas. Fue en Estambul, en el encuentro que enfrentó a los locales con el Dexia-Mons Hainaut de Bélgica.

No fue brillante el debut de D-Will. Había mucha expectación, pero el pabellón no estaba lleno. El rival parecía flojo, pero complicó mucho las cosas al equipo turco. Y la clasificación no parece clara. Besiktas ganó 78-70 en el que era partido de ida de la clasificación de la EuroCup y todo queda pendiente del partido de vuelta en Bélgica.

En cuanto al jugador de los Nets, estuvo irregular, muy irregular. Capaz de lo mejor (tremendo su robo, reverso en carrera y asistencia en contraataque y en alley-oop en el último cuarto) y también de lo peor (horrible su serie en el tiro: 3 de 15). Acabó el estadounidense con 15 puntos y 9 asistencias, muy bien en esta faceta, en 34 minutos de juego. Se le vio fácil en los movimientos, aunque todavía le falta para estar en forma, y débil en la resolución. Tendrá que mejorar.

D-Will saltó a la cancha con el número 8 a la espalda, su número en la NBA, y lo hizo ante la locura de su nueva afición. El base de los Nets llevaba una cinta blanca en la cabeza que iba a juego con la indumentaria de su equipo, que vestía totalmente de blanco. Pero el partido no tuvo nada de impoluto.

Besiktas sufrió ante un rival que se mostró muy serio. Al descanso se llegó con 41-37 para los locales, que no consiguieron despegarse con cierta solvencia hasta el cuarto final. Y Deron no fue, ni siquiera, el mejor jugador de su equipo. Ese puesto hay que reservárselo a Marcellus Kemp, que hizo 24 puntos. A ese buen desempeño de Kemp hay que añadir la seriedad en la pintura de Erceg, autor de 15 tantos y 10 rebotes.

En resumen, Deron Williams empezó como un tiro (9 puntos en un brillante primer cuarto) y luego se fue diluyendo. Su peor defecto, la imprecisión a la hora de definir. Su mejor baza, que jugó en equipo y miró a sus compañeros, adoptando un papel serio como base. Pero hubo poco de glamour en este su debut oficial.