El ex NBA Glen Rice mantuvo un romance con Sarah Palin, según un libro
La supuesta relación se remonta a 1987 cuando Rice era aún universitario
El autor del libro es el conocido y polémico Joe McGinniss
Joe McGinniss es periodista y ha escrito ya más de un bestseller. Es decir, no es nuevo en esta plaza. Su próximo libro, centrado en la figura de la política conservadora Sarah Palin, verá la luz en los próximos días y por lo que ya se ha adelantado no va a dejar a nadie indiferente.
Nadie esperaba que un libro sobre la ex gobernadora de Alaska fuera a tener contacto alguno de modo significativo con la NBA. Error. El autor del libro, que se trasladó a vivir a Alaska para ser vecino de Palin y poder acceder directamente a su vida, asegura que la líder republicana, consumidora de cocaína según el escritor, mantuvo hace 24 años una relación fugaz con la ex estrella de la NBA Glen Rice.
En el libro, incluso, se describe con bastante detalle el encuentro entre los dos en la casa de Palin.
Estamos hablando de 1987. Por aquel entonces, Rice aún jugaba en la NCAA con la Universidad de Michigan y el encuentro descrito coincidió con la presencia del equipo colegial en Alaska. Entonces, Palin aún no se había separado de su marido.
Un jugador de la elite
Cuando hablamos de Rice no estamos hablando de un jugador cualquiera. Es uno de esos jugadores que triunfaron individualmente en la Liga Universitaria y en la NBA y, lo que es más difícil, que ganaron las 2 competiciones, ya que fue campeón de la NCAA con Michigan en 1989 y campeón de la NBA con los Lakers en el año 2000.
Rice fue, además, 3 veces All-Star (incluso fue MVP de un All-Star), ganó en una ocasión el Concurso de Triples y se convirtió en un reputado especialista desde más allá de arco, pues anotó 1.559 triples en su carrera profesional.
El ex jugador, nacido en el estado de Michigan hace 44 años y retirado del baloncesto en 2004, se encuentra ahora con esta polémica, que no parece que vaya a afectarle demasiado.
A la que sí le puede afectar más es a Palin, convertida ahora en una de las cabezas visibles del Partido Republicano en su vertiente más extrema (Tea Party). Y es que, como tantas veces ocurre, da la impresión de que su rectitud moral es más teórica que práctica.