Los Sixers cambian de dueño por algo menos de 300 millones de dólares
Comcast-Spectacor vende el 90% de la franquicia a un grupo de inversores de Nueva York
Una de las franquicias más clásicas de la NBA ha cambiado de propietarios. Comcast-Spectacor ha vendido el 90% de los Sixers de Filadelfia a un grupo de inversores encabezados por el multimillonario neoyorquino Joshua Harris.
La operación, valorada en cerca de 280 millones de dólares, se ha cerrado tras semanas de negociaciones entre ambas partes y no afecta a otros activos de Comcast como los Flyers de la NHL o el Wells Fargo Center, pista en la que seguirán jugando los Sixers. La NBA deberá aprobar la compraventa para que el traspaso de la propiedad de la franquicia se haga oficial.
Un grupo de inversores encabezado por el neoyorquino Joshua Harris, de 46 años y con una fortuna personal estimada en 1.200 millones de dólares, y del que forman parte otros relevantes hombres de negocios como David Blitzer, Art Wrubel o Jason Levin –éste último fue agente de jugadores y ejecutivo de los Kings en su día- se ha hecho con el 90% de las acciones de la franquicia, mientras que el 10% restante quedará en manos del actual presidente de Comcast, Ed Snider, que cederá la gestión a los nuevos accionistas mayoritarios.
El cambio de dueño no afectará a los contratos a largo plazo que los Sixers tienen con el Wells Fargo Center, como sede de sus partidos, ni con Comcast Sports Net, copropietaria de Comcast-Spectacor y encargada de la retransmisión por cable de los encuentros del conjunto de Filadelfia.
Por ahora no se conoce si el actual presidente de los Sixers, Rod Thorn, seguirá al frente del equipo, aunque los rumores apuntan a que Jason Levin, que entre 2008 y 2010 fue asistente del general manager de los Kings, podría jugar un papel importante en el futuro dentro de los despachos de la franquicia.