Michael Beasley, detenido por exceso de velocidad y posesión de marihuana
El alero de los Wolves parecía haber dejado atrás sus problemas tras fichar por Minnesota
Beasley arrastró problemas con las drogas en su estancia en Miami Heat
Michael Beasley parecía haber sentado un poco la cabeza en su estancia en la fría Minnesota tras haber arrastrado serios problemas con la marihuana a su paso por la cálida Miami, pero acabada la temporada el joven jugador ha vuelto a reincidir.
Y es que hoy miércoles ha trascendido un incidente ocurrido el pasado 26 de junio. La Policía ha dado a conocer que ese día el jugador fue multado por exceso de velocidad y por posesión de drogas. Beasley circulaba con su coche a las 3 de la madrugada por Minnetonka, un suburbio de Minnesota, cuando fue parado por los agentes debido a que circulaba a 84 millas por hora en una zona limitada a 65. Al pararle, los policías detectaron un fuerte olor a marihuana y el registro del coche reveló la existencia en su interior de 16,2 gramos de dicha sustancia.
Al parecer, según informan medios locales, la marihuana se hallaba en una bolsa de plástico situada en la parte del asiento del pasajero y el jugador de la NBA alegó que no era suya.
Como consecuencia del incidente, Beasley ha sido citado a declarar, si bien todo indica que el suceso se saldará con una multa de escasa cuantía.
Llueve sobre mojado
Beasley, número 2 del draft, jugó en Miami Heat antes de recalar en Minnesota Timberwolves, equipo en el que compartirá vestuario con Ricky Rubio si el 'lockout' lo permite.
Antes de debutar con Miami, ya tuvo un serio contratiempo cuando fue pillado con otros dos jugadores novatos -Mario Chalmers y Darrell Arthur- en una habitación consumiendo drogas. Fue en la concentración que la NBA hace con los 'rookies' para explicarles las normas de la NBA y dirigirles por el buen camino. No fue, desde luego, un escenario ideal para su chiquillada.
El jugador llegó posteriormente a ingresar en una clínica de desintoxicación para superar su adicción a las drogas y su actual general manager en Minnesota, David Kahn, llegó a reconocer en unas declaraciones que se trataba de un chico inmaduro que era propenso a cometer excesos por lo que respecta a su consumo de marihuana.
Lo cierto es que en la presente temporada todos esos incidentes parecían olvidados. Hasta hace una semana.