Más de 250.000 personas aclaman a los Mavs en su desfile triunfal
La celebración terminó con jugadores y aficionados coreando "We are the champions"
La ciudad de Dallas se ha volcado hoy para celebrar con su equipo el título de la NBA. Los Mavericks han desfilado por el centro de la ciudad aclamados por una multitud enfervorecida que las autoridades estiman en torno al cuarto de millón de personas.
Muchos de esos 250.000 aficionados, ataviados en su mayoría con todo tipo de modelos de la camiseta del equipo, madrugaron, algunos incluso acamparon por la noche, para tener un buen sitio desde el que ver a sus ídolos y es que el desfile comenzaba a las 10 de la mañana, para evitar las horas más calurosas de este final de primavera texano.
A las 9:40 de la mañana, hora local de Dallas, los jugadores de los Mavericks llegaron en varios autobuses al Centro de Convenciones de la ciudad, punto de partida de la comitiva, que salió a recorrer el centro de la ciudad camino del American Airlines Center, cuya zona exterior estaba ya abarrotada de público 2 horas antes del comienzo de la celebración.
La comitiva se distribuyó en diversos vehículos. Los jugadores, ataviados con camisetas especiales para la celebración con el lema “Raise the banner” (“izad el estandarte”, en referencia al escudo de los Mavs) y un buen número de acompañantes se subieron a varias camionetas con remolque descubierto desde las que podían saludar a los aficionados.
Todos excepto Nowitzki, Kidd y Terry, que recibieron un tratamiento especial y ocuparon una plataforma a modo de carroza remolcada por un todo terreno. Por delante, un Mark Cuban exultante mostraba a la multitud el trofeo de campeones subido en el asiento de atrás de un descapotable junto a su familia.
Tras alcanzar el American Airlines Center, sobre las 11 de la mañana, jugadores, técnicos y directivos se asomaron al balcón de su fachada exterior para ofrecer el trofeo a los aficionados y terminaron entonando a coro con ellos el ya inevitable en este tipo de celebraciones “We are the champions”.
El multitudinario festejo concluyó afortunadamente sin incidentes que reseñar, más allá de un puñado de aficionados atendidos por los servicios sanitarios debido a caídas y a los inevitables efectos del calor de estas fechas en la soleada Texas.