Dallas gana el primer partido a OKC con 48 puntos de Nowitzki y 21 de Barea

Dirk Nowitzki superó todo lo imaginable. Su brutal actuación en el primer encuentro de la Final de la Conferencia Oeste dejó chico el partidazo de Kevin Durant. Pero en el triunfo de Dallas sobre los Thunder, también tuvieron mucho que ver Jason Terry y un formidable José Juan Barea.

El armador puertorriqueño volvió a demostrar que está en el momento más feliz de su carrera NBA. Barea sólo precisó 16 minutos para anotar 21 tantos, rompió cuando y como quiso a la defensa rival y tuvo 4 minutos mágicos en el último cuarto en los que endosó 12 puntos al rival e impulsó la escapada de su equipo, aunque luego remontaran los Thunder sin éxito en un partido con 55 faltas y 79 tiros libres.

Lo de Nowitzki y Durant fue de otro mundo. Especialmente, lo del alemán: 48 puntos con ¡¡¡36 tiros anotados de 39 intentados!!!. Hizo 12 de 15 en el tiro de campo y un inmaculado ¡¡¡24 de 24!!! en el tiro libre. Nunca nadie había metido tantos libres sin fallo en la NBA en un partido de postemporada. En cuanto a Durant, terminó con 40 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias.

Dallas 121 Oklahoma City 112 (1-0)

Dallas se adelanta en su serie con Oklahoma City en busca del título de la Conferencia Oeste. Y es que, en un partido muy ofensivo, la experiencia terminó doblegando al impulso incontrolable de la juventud que representan estos Thunder tan llenos de frescura.

Los Mavericks estuvieron en manos de Nowitzki, que dejó a Ibaka por los suelos en la primera parte, dejando entrever que la defensa discreta de Gasol sobre él en las semifinales de conferencia también se debió a que el alemán está en el momento culminante de su vida. O al menos en uno de los mejores.

La exhibición de Nowitzki anoche resultó apabullante. Metió canastas de todos los colores, incluyendo varios unos contra unos en el poste que pusieron en evidencia al siempre duro defensor que es Ibaka. Concluyó el internacional germano con 48 puntos, 6 rebotes, 4 tapones y 4 asistencias. Pero lo más increíble, casi milagroso, fue su acierto en el tiro: 36 de 39 -12 de 15 en campo y 24 sin fallo en libre-. Lo suyo fue un clinic de baloncesto.

En la primera mitad, se cargó la imagen de buen defensor de Ibaka, que cometió su 4ª falta nada más empezar el tercer cuarto. Luego, el rosario de jugadores damnificados por el alemán fue tremendo: Perkins, penoso toda la noche, Collison, Durant, que le hizo 2 faltas en 5 segundos, Sefolosha, otro defensor de tronío... cualquier par que le puso encima Brooks se fue con el rabo entre las piernas.

Si la exhibición de Nowitzki fue enorme, no lo fue menos la ofrecida desde la banca por Jason Terry -24 puntos y 4 triples- y, sobre todo, por José Juan Barea, que volvió a dejar mudos a todos aquellos que aún dudan de él porque su físico no se amolda a esta rocosa NBA de gimnasio. La velocidad del puertorriqueño tiró por tierra cualquier esfuerzo defensivo de los Thunder. Y es que no se puede hacer más daño en menos tiempo.

J.J sólo precisó de 16 minutos para hacer naufragar la defensa rival. En ese tiempo, anotó 21 puntos con 8 de 12 en el tiro, incluidos 2 triples, capturó 3 rebotes, dio 1 asistencia y logró un 19 de valoración.

Siendo muy buena su primera mitad, lo más lisérgico fue ver su explosión en el último cuarto, cuando anotó 12 puntos en apenas 4 minutos para que su equipo se fuera en el marcador. Todo empezó al poco de iniciarse el cuarto con un 2 más 1 tras falta de Maynor. Luego llegaron un par de entradas a canasta que pusieron el 99-83 en el luminoso... y más tarde un triple, otra de 2, la locura. Pura electricidad, pies ágiles, cabeza despejada.

Con estos mimbres (Nowitzki, Terry y Barea), con los 53 puntos metidos por la segunda unidad local por sólo 22 de la visitante, con las 11 asistencias del 'viejo' Kidd... de nada sirvió la nueva demostración de sutileza y efectividad de un colosal Kevin Durant, que concluyó con 40 inservibles puntos que acompañó con 8 rebotes y 5 asistencias. Durant, como Nowitzki, se lució desde la línea de castigo (18 de 19). Pero es una mal síntoma que el máximo anotador, reboteador y pasador de un equipo sea el mismo jugador. Anoche, lo fue Durant.

A su lado, Westbrook hizo 20 puntos, pero protagonizó un muy deficiente partido con 3 de 15 en tiros en juego y menos asistencias -3- que pérdidas de balón -4-, e Ibaka anduvo resolutivo en ataque,17 puntos, pero no dominó el rebote (6) y se mostró impotente para defender a Nowitzki. Y poco más. Porque esta vez Harden tan solo estuvo correcto.

Los Thunder vivieron su mejor momento en el primer cuarto, cuando aprovecharon el único momento del partido, la segunda parte de ese cuarto inicial, en el que Nowitzki paró su producción. Se fueron así con 20-27 al final del cuarto tras una canasta sobre la bocina de Durant. Pero en el segundo acto, surgió la mejor versión local, que con un 35-21 llevó el encuentro al ecuador con un 55-48. Para entonces, Nowitzki y Durant (19 y 17 puntos) ya habían establecido su duelo anotador y Terry y Barea (10 y 9) ya apuntaban el poder de la suplencia de los Mavs.

También para entonces, Westbrook -1 de 8 al descanso- mostraba que no iba a ser su noche, Ibaka miraba al suelo al no poder parar a Nowitzki y Perkins demostraba que es un 0 a la izquierda: se encaró nada más empezar el partido con Chandler, hizo 2 faltas en los primeros 3 minutos de encuentro, le dio un codazo en la nariz a Marion en el segundo cuarto... Lastimosos su juego y su actitud.

La segunda parte fue una locura (66-64) que se rompió con esos 12 puntos de Barea en menos de 4 minutos. Corría el inicio del último cuarto. Pero Thunder se rehizo hasta llevar el resultado a un 104-99 a 4 minutos del final. Fue entonces cuando Terry, Marion y Nowitzki impusieron su calidad y nos dijeron algo que ya sabíamos, que la experiencia es un grado.