JORNADA NBA / PLAYOFFS 2011 - FINAL CONFERENCIA ESTE
Chicago Bulls pasa por encima de Miami bajo la guía de Rose y Deng
Rose fue el faro ofensivo y Deng metió 21 y dejó a LeBron James en 15
Los Bulls arrasan a los Heat en la segunda parte con un parcial de 55-34
Todo discurrió por los cauces normales en la primera parte del primer partido de la Final de la Conferencia Este, llegándose al ecuador con empate a 48. Pero la segunda parte fue harina de otro costal. Los Bulls sacaron a relucir su brutal defensiva y arrasaron en ataque a los Heat.
El parcial de la segunda mitad lo dice todo: 55-34. Exhibición en toda regla del equipo local, que agradeció una vez más el liderazgo de Derrick Rose, máximo anotador de los suyos con 28 puntos, y que tuvo a Luol Deng como pieza clave, pues metió 21 a la par que ejercía un trabajo defensivo demoledor sobre LeBron James.
Miami, más de lo mismo. Un equipo ensimismado, prendado de sus estrellas, carente de recorrido ofensivo fuera de su 'big three'. Esa dependencia de su trío estelar derivó anoche en algo letal, toda vez que sólo Bosh (30 puntos y 9 rebotes) tuvo realmente una actuación brillante.
Chicago 103 Miami 82 (1-0)
La primera, en la frente. ¡Y vaya golpe!. Porque no sólo fue una victoria, fue también una demostración de fuerza, una exhibición de poderío, un 'aquí estamos'. Y el United Center enloqueció, como transportado a otros tiempos.
Hasta el descanso (48-48) nada anómalo en el discurrir del encuentro. Máxima igualdad y tanteo, eso sí, demasiado alto para lo esperado, por lo que nadie dudaba de que Chicago apretaría en defensa en la reanudación. Y así lo hizo.
Los Bulls sacaron a relucir en la segunda parte todo su potencial defensivo, que es mucho. Tiene piezas para que así sea y un entrenador, Tom Thibodeau, al que le gusta trabajar mucho esta faceta. Pero no sólo fue ese trabajo defensivo el que desarboló al rival, sino que partiendo de ese sacrificio atrás, los Bulls se soltaron en una ofensiva demoledora.
No hubo discusión. Chicago amenazó con éxito desde el triple (acabó con 10 de 21), dominó el rebote sin discusión (45-33 con 19 ofensivos que hicieron mucho daño), opuso su colectivo -23 asistencias- al empeño personal de las estrellas visitantes -11 pases de canasta de Miami en todo el partido- y ejerció un control del balón ejemplar (11 robos por 9 pérdidas). ¡Qué bien trabajado tiene Thibodeau a este equipo!.
Dominio del rebote y control del balón, facetas cruciales que junto a la defensa colectiva del 5 contra 5 hicieron que Miami sólo lanzara a canasta 68 veces. Tremendo.
El resultado de esa conjunción de superioridades fue apabullante y empezó a sentirse en el tercer cuarto. Miami dominaba 57-58 cuando un triple de Rose y otro, acto seguido, de Bogans, incendiaron el partido. En apenas 2 minutos y medio, Chicago fabricó un 10-0 se puso 67-58. Era el principio del fin para Miami, que aguantó vivo hasta el final del tercer acto (72-63). Pero en el arranque del cuarto final llegó la puntilla con un parcial de 11-3 que dejó el marcador en un concluyente 83-66. A partir de ahí, el United Center fue una fiesta.
Los mediáticos Heat se vieron superados. Este final de partido nada tenía que ver con un principio de encuentro en el que un mate de Wade y otro de James (fueron el 0-4 inicial) hacían prometer una noche de gloria para los de Florida, noche de gloria que nunca llegó.
Chicago impuso sus reglas. Rose fue el líder de siempre con 28 puntos, 6 asistencias, 3 triples y esa electricidad en el uno contra uno que le hace imparable y Deng se marcó un partido memorable: 21 puntos, 7 rebotes, 4 robos, 4 de 6 en el triple y defensa ejemplar sobre James, al que dejó en 15 tantos.
Además, Boozer concluyó con 14 tantos y 9 rebotes y Noah con 9 tantos, pero 14 rebotes y 4 pases de canasta. Aquí nadie falló. Tampoco la segunda unidad, que estuvo en su sitio, con un espectacular Taj Gibson, que se fue a 9 puntos, 7 rebotes y que ofreció dos volcadas mayúsculas en el segundo y cuarto períodos.
Al otro lado de la cancha, Chris Bosh y poco más. Bosh estuvo inmenso con 30 puntos y 9 rebotes, pero Wade y James no rompieron. El primero logró 18 tantos y el segundo se quedó en 15 con 6 rebotes y 6 asistencias. Eso sí, Miami murió fiel a su estilo. Un estilo en el que, en la ofensiva, el balón pasa por muy pocas manos. Otra vez, abuso del 'big three': 63 de los 82 puntos y 50 tiros de los 68 lanzados por el conjunto.
Sólo Chalmers se salió por momentos del guión trazado. Bibby sigue sin aprovechar las marcas ejercidas sobre James y Wade, Anthony fue titular para tirar una vez y fallar en 31 minutos y la segunda unidad parece un cementerio de elefantes: Magloire, Haslem, Ilgauskas, House, Howard, Miller... calidad a raudales en muchas ocasiones ya caducada, muchos años y muchas heridas de guerra en el cuerpo. A estas alturas de temporada, se nota aún más.
Eso sin contar con Spoelstra, que anoche estuvo claramente por debajo de Thibodeau. Un ejemplo que no es nimio es cuando Miami puso en cancha a 6 jugadores. La concentración está, por ahora, del lado de Chicago.
CHICAGO: Rose (28), Bogans (3), Deng (21), Boozer (14), Noah (9) -cinco inicial-, Watson (3), Brewer (8), Korver (3), Gibson (9) y Asik (5). |
MIAMI: Bibby (4), Wade (18), James (15), Bosh (30), Anthony (0) -cinco inicial-, Chalmers (9), House (0), Jones (4), Miller (0), Howard (0), Haslem (0) y Magloire (2). |
Parciales: 20-23, 28-25, 24-15 y 31-19. |